Hay noches de verano que merecen algo especial. Y pocas cosas suenan mejor que ver una película desde el coche, bajo el cielo de Madrid, con una hamburguesa en la mano y buena música de fondo. El Autocine Madrid RACE es exactamente eso: una experiencia distinta, con sabor a nostalgia pero con estilo muy actual, pensada para quienes quieren una cita diferente, un plan en grupo o una tarde divertida en familia.
Ubicado en la zona norte de Madrid, muy cerca de Chamartín, el espacio cuenta con una enorme pantalla al aire libre y capacidad para más de 300 coches. Pero lo que realmente hace especial el lugar es todo lo que lo rodea. No es solo cine, es un concepto completo de ocio veraniego. Hay food trucks con todo tipo de opciones (hamburguesas, perritos, pizzas, nachos, dulces y opciones veganas), un diner americano con decoración retro, zonas de hamacas, photocalls, castillos hinchables para los más pequeños y hasta conciertos en determinadas fechas.
La dinámica es muy sencilla: eliges tu película en la web, con cartelera de estrenos o clásicos, compras la entrada según prefieras coche o hamaca, llegas con tiempo, aparcas, te pides algo para cenar (puedes recibirlo directamente en tu coche), te relajas… y cuando empieza la función, sintonizas la radio al canal del cine y disfrutas con el volumen que tú decidas. Si no llevas coche, no pasa nada: puedes ver la película desde la zona de hamacas, que tiene una vista privilegiada y mucho ambiente.
La cartelera cambia cada semana, combinando estrenos con clásicos del cine, películas familiares o sesiones temáticas. Lo mejor es ir con calma: muchos llegan una hora antes para pasear por la zona, hacerse fotos, cenar tranquilos o disfrutar de alguna actividad antes de que baje el sol. Es un plan redondo que transforma la típica tarde de cine en algo mucho más memorable.
En tiempos en los que buscamos experiencias diferentes, al aire libre y con ese punto de “esto no lo hago todos los días”, el Autocine Madrid se ha convertido en una de las propuestas estrella del verano. Es cómodo, divertido, seguro y muy, muy instagrameable. No hace falta más: solo elegir película, preparar la playlist para la ida, bajar las ventanillas, dejarse llevar y disfrutar de una noche de cine con un aire muy americano y muy madrileño a la vez.
¿Cita romántica? Perfecta. ¿Plan con amigas? Aprobado. ¿Tarde de película en familia con juegos y helado? También. Porque a veces, para tener una noche mágica, solo hace falta un coche, una peli… y el cielo de Madrid.
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