La Dirección General de Tráfico (DGT) ha implementado una serie de cambios significativos en la normativa de seguridad vial, que afectan a los vehículos nuevos y a las prácticas de conducción en España. Estos cambios, que entraron en vigor el 7 de julio de 2023 y continúan desarrollándose en 2024, están diseñados para mejorar la seguridad y la eficiencia en las carreteras.
Es importante señalar que, en España, los accidentes de tráfico continúan siendo una causa importante de mortalidad. Hasta junio de 2024, 551 personas han perdido la vida en las carreteras, según datos provisionales de la Dirección General de Tráfico. Sólo en el mes de junio de 2024, 108 personas fallecieron en accidentes viales, lo que representa un incremento de 25 víctimas en comparación con el mismo periodo del año anterior. Estos datos subrayan la necesidad de continuar implementando y mejorando las medidas de seguridad vial para reducir el número de accidentes y víctimas mortales.
Nuevos dispositivos ADAS en automóviles nuevos
Desde el 7 de julio de 2023, todos los vehículos nuevos matriculados deben incluir una serie de Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción (ADAS). Estos sistemas tienen como objetivo mejorar la seguridad vial y la eficiencia en la conducción. El coste adicional de estos dispositivos incrementa el precio de los coches nuevos entre 300 y 800 euros, dependiendo del modelo. Entre los dispositivos incluidos se encuentran:
Monitoreo de uso del cinturón de seguridad: garantiza que todos los pasajeros del vehículo utilicen el cinturón de seguridad mediante alertas visuales y sonoras.
Asistencia de velocidad inteligente: ajusta automáticamente la velocidad del vehículo según los límites establecidos en cada tramo de carretera. Utiliza cámaras y mapas digitales para identificar señales de tráfico.
Sistemas de frenado de emergencia: detectan obstáculos y peatones, activando los frenos automáticamente si el conductor no reacciona a tiempo.
Detectores de somnolencia: monitorean la atención del conductor mediante sensores y algoritmos. Emiten alertas visuales, auditivas, y vibraciones para advertir al conductor.
Alcoholímetro incorporado: previene que el coche se encienda si el conductor tiene un nivel de alcohol en sangre superior al límite legal. Utiliza un sensor que el conductor debe soplar antes de arrancar el vehículo.
Asistencia de mantenimiento de carril: monitorea las líneas de la carretera y alerta al conductor si el vehículo se desvía sin señalización. Algunas versiones avanzadas pueden hacer correcciones a la dirección.
Cámaras traseras con detección de tráfico cruzado: facilitan las maniobras de marcha atrás proporcionando una vista clara y alertando sobre vehículos que se aproximan lateralmente.
Event Data Recorder (EDR): otro dispositivo obligatorio es el Event Data Recorder (EDR), conocido como la "caja negra" del coche, que registra información crucial sobre el vehículo en caso de accidente. Entre los datos que registra se incluyen: revoluciones del motor, velocidad del vehículo, aplicación de frenos, temperatura del motor, hora y fecha del accidente, condiciones climáticas.
Todos estos elementos se añaden a los testigos con los que ya cuentan todos los coches modernos, y que muchos de ellos se desconocen todavía su significado.
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Cambios de la normativa de la DGT
A partir de 2024, los triángulos de emergencia serán reemplazados por las balizas V16, dispositivos más seguros y efectivos en caso de avería o accidente. Estas balizas se activan rápidamente desde dentro del vehículo, emitiendo una luz 360º de alta intensidad y transmiten la ubicación en tiempo real. Además, tienen una batería con una vida útil de al menos 18 meses. El uso de balizas V16 elimina la necesidad de salir del vehículo para señalizar una emergencia, mejorando así la seguridad del conductor. Aunque las balizas V16 convivirán con los chalecos reflectantes hasta 2026, eventualmente se eliminará la obligación de usar el chaleco, dado que no será necesario salir del vehículo para señalizar una emergencia.
Con la nueva normativa de la DGT, el margen de tolerancia de los radares ha cambiado, reduciéndose significativamente. Para velocidades superiores a 100 km/h, los radares fijos multarán a partir de un exceso del 3%, mientras que los móviles lo harán a partir del 5%. Por ejemplo, en una autovía con límite de 120 km/h, la sanción se activará si se circula a partir de 125 km/h para radares fijos y 128 km/h para los móviles. En zonas urbanas, los radares multan a partir de 34 km/h en tramos de 30 km/h.
Desde enero de 2024, en ciudades como Madrid, se limitó la circulación de vehículos sin etiqueta ambiental de la DGT. Los propietarios de automóviles con etiquetas B y C también enfrentarán restricciones, permitiéndose su circulación solo si estacionan en aparcamientos regulados por el Ayuntamiento. Esta medida busca reducir las emisiones y mejorar la calidad del aire.
También, a partir de este año, la DGT permitirá que los mayores de 16 años obtengan la licencia B1, que les permite conducir cuatriciclos, triciclos y quads con una potencia máxima de 15 kW y velocidades inferiores a 60 km/h. La DGT también implementará programas educativos en las escuelas y un título de Técnico Superior en Movilidad Segura y Sostenible en Formación Profesional, promoviendo una cultura de seguridad y sostenibilidad desde una edad temprana.
Los cambios implementados por la DGT representan un avance significativo en la seguridad vial en España. Aunque el coste inicial de estos dispositivos y las nuevas normativas pueden parecer una carga adicional, su implementación es una inversión en la seguridad y la eficiencia vial, con el potencial de salvar miles de vidas cada año y reducir significativamente los accidentes de tráfico.
