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Lifestyle

Objetivo 'pelazo'

La alopecia en hombres: Tratamientos y tendencias para integrar en tu vida

Por Marta Díaz de Santos

La salud capilar es un aspecto integral del bienestar general, y en un entorno donde la apariencia importa, es crucial no dejar que la alopecia defina quiénes somos

La alopecia es un problema que afecta a un número significativo de hombres en todo el mundo, y su impacto va más allá de lo estético, influyendo también en la salud emocional y la autoestima de quienes la padecen. 

Sería innegable decir que la imagen personal tiene más peso que nunca, y es por eso que la caída del cabello se vuelve un tema relevante para muchos. Por eso, es crucial entender cómo manejar esta situación de forma proactiva, especialmente teniendo en cuenta que la caída del cabello puede aumentar durante ciertas épocas del año, como el otoño.  

En este reportaje, analizamos el ciclo capilar, los factores que contribuyen a la alopecia y los tratamientos más efectivos disponibles, respaldados por la experiencia de varios expertos, como el doctor Guillermo Llopis, especialista de la Clínica Médico Estética Ferraro, Javier Pedraz, tricólogo de la clínica capital Insparya, la doctora Ilda Rodríguez, coordinadora médica de Svenson, y el doctor Walker, de Hospital Capilar.  

Según explica el doctor Walker, no se conocen con exactitud las causas que provocan el efluvio estacional. No obstante, asegura que se consideran varios factores que favorecen esta condición: “La sobreexposición solar durante el verano en ocasiones provoca quemaduras en el cuero cabelludo. Esto, a su vez, genera un proceso inflamatorio que repercute en el ciclo capilar, el cual se evidencia meses después”. 

Y añade que “otros factores que pueden influir en el efluvio telógeno estacional son la alimentación y los cambios en el estilo de vida durante el verano, además del estrés postvacacional, que incide en el ciclo fisiológico de recambio capilar. Además, también se evidencian cambios en la relación del porcentaje de pelos en fase anágena y telógena. Aproximadamente un 80% de pelos se encuentran en fase anágena durante el verano, y en otoño, el 70% pasa a fase telógena, percibiéndose así una mayor caída capilar”. 

Para abordar la alopecia, es fundamental comprender el ciclo de crecimiento del cabello, que consta de tres fases: la fase anágena, que es la de crecimiento, y dura entre dos y siete años; la fase catágena, una etapa de estabilidad que dura de dos a tres semanas; y la fase telógena, que es la fase de caída, y puede extenderse entre dos y cuatro meses.  

El doctor Guillermo Llopis, de Clínica Ferraro, explica que "la mayor parte del cabello puede encontrarse en la fase telógena durante el otoño, lo que explica por qué se produce una caída más notable en esta estación". Este fenómeno se debe a que el cabello interrumpe su crecimiento en primavera y a comienzos del verano entra en la fase telógena, culminando en una caída más evidente durante el otoño. 

En esta época, es común que muchos hombres experimenten un aumento en la pérdida de cabello, lo que puede resultar alarmante si no se entiende el ciclo normal del cabello. 

Dr. Guillermo Llopis (Ferraro): “La mayor parte del cabello puede encontrarse en fase telógena en otoño, lo que explica por qué se produce una mayor caída"

Caída estacional vs. pérdida de cabello crónica

La gran pregunta que se hace la mayoría de los hombres cuando detectan que empiezan a perder pelo es saber cómo diferenciar entre una caída estacional normal y una pérdida de cabello que requiere atención médica. En palabras del doctor Walker, ambas caídas, ya sea efluvio o alopecia, requieren atención médica. 

“No obstante, cabe destacar que el efluvio telógeno agudo, o caída estacional, es una condición autolimitada que suele recuperar de manera espontánea, aunque en estos casos se recomienda realizar tratamientos médicos para acortar esa fase de recuperación. El aspecto fundamental que diferencia un efluvio telógeno de una alopecia es que el efluvio telógeno no cursa con clareos”, señala. 

El experto añade que “los pacientes con efluvio telógeno evidencian un aumento de caída capilar pero no hay zonas específicas con falta de densidad evidente, a diferencia de una alopecia que sí cursa con zonas sin pelo. Otro aspecto importante a tener en cuenta es el tiempo de evolución: el efluvio telógeno agudo tiene una duración aproximada de menos de 3 meses. En caso de tener un tiempo superior a este puede tratarse de otras condiciones que requieren manejo médico más específico”. 

El Dr. Walker puntualiza que, “además, si aparece otro tipo de sintomatología específica en el cuero cabelludo, puede orientarse hacia un diagnóstico de alopecia. El efluvio agudo lo único que produce  es el aumento de la caída del pelo, no suele acompañar con otra sintomatología”. 

El doctor Llopis, por su parte matiza que "la caída estacional se caracteriza por ser generalizada, y no se produce en zonas específicas del cuero cabelludo. La densidad y el aspecto del cabello suelen mantenerse". Este es un aspecto crucial para los hombres que se preocupan por su cabello: si la pérdida se manifiesta de manera difusa y el cabello sigue luciendo saludable, probablemente se trate de un fenómeno estacional. 

Sin embargo, si se observa una pérdida de cabello en áreas específicas, como la coronilla, o si el cabello parece más debilitado o empobrecido, el doctor Llopis reitera que es fundamental consultar a un especialista. “Esta diferencia es vital, porque, si no se trata adecuadamente, las condiciones subyacentes, como la alopecia androgenética o lo problemas nutricionales, pueden avanzar y causar una pérdida de cabello irreversible”, concluye. 

El estrés y su impacto en la caída del cabello

El estrés también desempeña un papel significativo en la caída del cabello. El doctor Llopis enfatiza que "el estrés postvacacional puede ser un factor influyente en la caída del cabello. Cuando hay más estrés, hay más caída". La conexión entre el estrés y la salud capilar no debe subestimarse. La tensión emocional y física puede alterar el ciclo de crecimiento del cabello, haciendo que más folículos capilares entren en la fase telógena. 

Para minimizar los efectos del estrés, Guillermo Llopis sugiere adoptar un estilo de vida equilibrado que incluya una dieta nutritiva, ejercicio regular y prácticas de relajación. "La actividad física no solo mejora el flujo sanguíneo al cuero cabelludo, sino que también ayuda a liberar endorfinas, que son hormonas que reducen el estrés", explica. Las técnicas de relajación, como el yoga o la meditación, también son recomendables, ya que contribuyen a la salud mental y, por ende, a la salud capilar. 

La importancia de una dieta equilibrada y el deporte

Una dieta equilibrada es un factor determinante a la hora de cuidar el pelo. Alimentos ricos en proteínas, vitaminas, minerales o colágeno ayudan a fortalecer y preparar el cabello para enfrentar la llegada del otoño. Así lo asegura el doctor Javier Pedraz, tricólogo de la clínica capital Insparya, quien destaca cómo algunos alimentos sobresalen más a la hora de cuidar el pelo, como el salmón, un pescado que contiene proteínas, vitamina D y ácidos grasos esenciales (Omega-3) que favorecen el crecimiento del cabello y fortalecen el cuero cabelludo. 

“La avena, rica en vitamina B y zinc, también incluye silicio, un componente presente en la queratina, que es fundamental en el cabello”, señala el doctor Pedraz. Por otro lado, los huevos son una excelente fuente de proteínas de alto valor biológico y de biotina, esenciales para estimular un crecimiento capilar más fuerte y saludable. 

Además, hay alimentos especialmente recomendables dependiendo de las necesidades del cabello, como la zanahoria, y es que, tal y como explica Pedraz, “es una hortaliza fácil de encontrar y cuyo principal beneficio es el caroteno, un nutriente que potencia la salud de las membranas de los tejidos. Esto se traduce en que, a mayor cantidad en el organismo, mejor prevención para problemas como la caspa o la caída del cabello”. 

Además, considera que “la práctica de deporte beneficia la salud del cabello pues se activa el flujo sanguíneo y la oxigenación, logrando un cuero cabelludo más tonificado”, comenta Pedraz. Además, es un gran aliado para rebajar los niveles de estrés y favorece un buen descanso. 

Esto último es fundamental para la recuperación de nuestro organismo, lo que tiene una relación directa con el cabello ya que, “si no se descansa lo suficiente, los folículos pilosos se debilitan y el cabello puede vere débil, seco y sin brillo. Siempre recomiendo establecer una rutina de sueño con horarios regulares, evitar comidas pesadas y reducir el consumo de estimulantes como el café, té o alcohol antes de dormir para garantizar el mejor descanso”, finaliza el doctor Pedraz. 

Dr. Walker (Hospital Capilar): “El estrés postvacacional incide en el ciclo fisiológico de recambio capilar”

El lavado: suave y aclarado con agua fría

Aún persiste el mito erróneo de que lavarse el cabello a diario es perjudicial. En realidad, es beneficioso hacerlo diariamente si el cabello lo necesita y se emplean los productos correctos, como champús neutros. Por el contrario, no lavarlo o hacerlo con productos inadecuados puede contribuir a su caída. 

Al momento de lavar, es importante evitar frotar el cuero cabelludo con demasiada fuerza. La doctora Ilda Rodríguez, coordinadora médica de Svenson -firma con más de 50 años de experiencia en el sector- explica que “la creencia de que se logra una limpieza total es errónea. Se debe repartir el champú suavemente y frotar con las palmas de las manos durante 3 o 4 minutos, luego masajear las puntas”.  

Es recomendable ir mojando el cabello para que se forme espuma, esto hace que el frotamiento no sea tan agresivo y añade que “tampoco se debe aclarar el cabello con agua caliente, ya que esta puede debilitar el cabello”. “Siempre será mejor dejar secar el pelo al aire libre, pero, si tienes la necesidad de utilizarlos, recomendamos hacerlo a baja temperatura y no acercarlo mucho para no dañar el cuero cabelludo. De todas formas, es importante acudir a un especialista que pueda valorar el estado del pelo y recomendar cual es el champú, dieta o tratamiento adecuado para cada uno”, concluye la doctora Rodríguez. 

Tratamientos efectivos

El tratamiento más efectivo para la caída del cabello comienza siempre con un diagnóstico preciso. Guillermo Llopis resalta que "es crucial determinar si la pérdida de cabello es estacional o si responde a otros problemas subyacentes, como la alopecia androgenética o deficiencias nutricionales". 

Entre los tratamientos disponibles, la mesoterapia y el Plasma Rico en Plaquetas (PRP) han ganado popularidad en los últimos años. La mesoterapia implica la inyección de soluciones nutritivas directamente en el cuero cabelludo, con el objetivo de estimular el crecimiento del cabello y mejorar su salud. Por otro lado, el PRP utiliza componentes de la sangre del paciente para promover la regeneración celular en los folículos capilares. 

"Estos tratamientos no son adecuados para todos. Por ejemplo, el PRP puede ser más beneficioso para aquellos con alopecia androgenética, pero es esencial un diagnóstico adecuado para determinar su eficacia", advierte el doctor Llopis.  

El doctor Walker, de Hospital Capilar, añade que los tratamientos más efectivos son aquellos que estimulan la fase anágena del folículo piloso, entre los que se encuentran ciertos medicamentos tópicos y orales, así como las mesoterapias con vitaminas o PRP y medicamentos. “El Plasma Rico en Plaquetas tiene una gran cantidad de factores de crecimiento derivados de plaquetas, los cuales ayudan en el proceso de regulación del ciclo capilar”, asegura el experto. 

En cuanto a suplementos, los expertos en salud capital recomiendan Hair & Nail Booster, de Kobho Labs, que presenta una fórmula diseñada para combatir la caída del cabello y promover una apariencia saludable. Combina biotina y queratina, ingredientes clave que ayudan a fortalecer el cabello y las uñas. La biotina, también conocida como vitamina B7, es esencial para el crecimiento y la salud del cabello, mientras que la queratina actúa como una proteína estructural fundamental. 

Este suplemento mejora el aspecto del cabello y aporta antioxidantes como la vitamina C y la superóxido dismutasa, que protegen los folículos pilosos del daño oxidativo. Con solo una cápsula diaria, el producto promete resultados visibles en varias etapas. A los tres meses, se espera un aumento en la fuerza del cabello, y tras seis meses, una mejora en el volumen y la salud general. Para mantener estos beneficios, se recomienda su uso continuo. Ideal para adultos que experimentan caída del cabello, uñas quebradizas o piel opaca. 

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