Como pudimos comprobar durante el apagón, los apagones eléctricos, al igual que las catástrofes ambientales, conflictos bélicos o alertas sanitarias, pueden presentarse de forma inesperada y durar desde unos minutos hasta varios días, semanas o incluso meses. Si nos centramos en lo ocurrido, más allá de la incomodidad de quedarse sin luz, este tipo de situaciones puede afectar gravemente la seguridad, la alimentación y la comunicación, especialmente si no se cuenta con los elementos necesarios. Preparar un kit de emergencia adecuado es una de las formas más efectivas de afrontar un corte de energía con calma, seguridad y sin preocupaciones excesivas sobre su duración.
Linternas, lámparas, velas y baterías
Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta es la iluminación. Sin electricidad, la oscuridad puede generar accidentes domésticos. Por eso, es fundamental contar con fuentes de luz independientes de la red eléctrica tales como linternas, especialmente las de tipo LED por su bajo consumo y larga duración, lámparas recargables o incluso algunas velas, aunque estas últimas deben usarse con precaución para evitar incendios. Además, es recomendable contar con baterías de repuesto o cargadores solares con tal de garantizar una iluminación constante por más tiempo.
Alimentos
En cuanto a la alimentación, un apagón prolongado puede inutilizar los electrodomésticos, incluyendo la nevera. Por ello, es importante disponer de alimentos que no requieran refrigeración ni cocción. Los productos enlatados, como legumbres o conservas, así como los frutos secos, las galletas y las barras energéticas, pueden ser muy útiles en estas circunstancias.
En el caso que se informe que los cortes de luz vayan a ser de unas horas, con tal de conservar bien nuestros alimentos, los productos lácteos, carnes, pescados y embutidos pueden ser almacenados en el congelador para preservar el frío durante más tiempo. En caso de apagones de este tipo, la comida almacenada en el congelador puede tener una buena conservación hasta 48 horas según lo lleno que se encuentre.
Agua
El acceso al agua potable también puede verse comprometido durante un apagón, sobre todo si se depende de bombas eléctricas. Tener reservas suficientes para cubrir tanto la hidratación como las necesidades básicas de higiene es esencial. Además, contar con sistemas de purificación como tabletas potabilizadoras o filtros portátiles puede servir de gran uso si los cortes se prolongan por mucho tiempo.
Comunicación
La comunicación, en estos casos, es otro pilar fundamental. Cuando los teléfonos móviles se descargan y la red eléctrica sigue sin volver, es vital contar con baterías externas o cargadores solares. Igualmente importante es tener a mano una radio que funcione sin necesidad de electricidad, ya que puede ser la única forma de recibir información oficial o alertas de seguridad.
Botiquín
Un botiquín de primeros auxilios, con lo necesario para curar heridas menores y controlar enfermedades comunes. Este debe incluir medicamentos esenciales, especialmente si algún miembro del hogar tiene un tratamiento crónico. A esto se puede sumar una serie de herramientas básicas, como una navaja multiusos, cinta adhesiva, fósforos o mecheros y bolsas resistentes que pueden servir tanto para almacenamiento como para desechos.
Cada familia debe además adaptar su kit a sus propias necesidades, incluyendo artículos específicos para bebés, personas mayores o mascotas.
Conservación del kit
Finalmente, es recomendable guardar este kit en un lugar accesible y protegido de la humedad, además, se debe revisar periódicamente para reponer todo aquello que se haya consumido, caducado o se encuentre en mal estado.



