Un desprendimiento de retina, como el que ha sufrido el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, es una afección ocular grave en la que la retina, la capa interna del ojo que percibe la luz y envía señales visuales al cerebro, se separa de su posición normal. La retina es una capa delgada de tejido que se encuentra en la parte posterior del ojo y es crucial para la visión, ya que convierte la luz en señales eléctricas que el cerebro interpreta como imágenes. Cuando la retina se desprende, se separa de las capas subyacentes que la nutren, lo cual interrumpe su suministro de oxígeno y nutrientes esenciales. Esta condición puede resultar en una pérdida severa e irreversible de la visión si no se trata rápidamente.
Las causas comunes del desprendimiento de retina incluyen desgarros o agujeros en la retina, que a menudo son causados por cambios en el humor vítreo (el gel que llena el interior del ojo) y pueden tirar de la retina. También puede deberse a tracción vitreorretiniana, donde el tejido cicatricial en la superficie de la retina la tira, provocando una separación. Otra causa es la exudación, que implica la acumulación de líquido debajo de la retina, a menudo asociada con enfermedades como la degeneración macular o tumores oculares.
Los síntomas de un desprendimiento de retina pueden incluir la aparición repentina de puntos flotantes o destellos de luz, una sombra o "cortina" que cubre parte del campo visual, y visión borrosa o disminuida.
El tratamiento del desprendimiento de retina es una emergencia médica que generalmente requiere intervención quirúrgica. Los procedimientos comunes para reparar la retina desprendida incluyen la fotocoagulación con láser, que sella los desgarros en la retina, la crioterapia, que congela y sella los desgarros, la vitrectomía, que consiste en la eliminación del gel vítreo para reducir el tirón en la retina, y la colocación de una banda de silicona alrededor del ojo, conocida como cerclaje escleral, para empujar la pared del ojo hacia la retina.
La recuperación tras el tratamiento depende de la extensión del desprendimiento y del tipo de procedimiento realizado. Es fundamental que el paciente siga las indicaciones médicas rigurosamente, que pueden incluir el reposo y la adopción de posiciones específicas para facilitar la curación de la retina. La visión puede tardar semanas o meses en mejorar, y en algunos casos, es posible que no se recupere completamente. Es crucial realizar un seguimiento regular con el oftalmólogo para evaluar la recuperación y prevenir futuros problemas.
