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Redefiniendo la belleza: la medicina estética no invasiva transforma los estándares y toma el liderazgo en 2025

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Por Marta Menéndez

La medicina estética no invasiva ha avanzado significativamente, pasando de ser un lujo exclusivo a convertirse en una opción accesible para quienes desean realzar su belleza de manera natural. Hoy en día, este campo va más allá de tratar los signos del envejecimiento; se enfoca en acompañar a las personas, promoviendo un envejecimiento saludable y equilibrado. Gracias al progreso tecnológico y a un enfoque integral, 2025 consolidará tendencias que redefinirán los estándares de la estética sin necesidad de cirugía. Este cambio refleja no solo una evolución en los tratamientos, sino también en las expectativas y necesidades de los pacientes actuales 

En el mundo de la medicina estética general, y no invasiva en particular, promete ser un año revolucionario debido a varios factores clave que han marcado la última década. Desde el auge de tratamientos más naturales y personalizados hasta la integración de tecnologías avanzadas como la Inteligencia Artificial, la medicina estética está redefiniendo los estándares de belleza y salud. Y es que si bien históricamente los avances en ese campo han estado impulsados por el deseo de frenar el envejecimiento, en los últimos años ha emergido un enfoque más holístico que prioriza el bienestar general.  

Este año 2025, con tratamientos innovadores como los Polinucleotidos y nuevas técnicas fundamentadas en el conocimiento científico acumulado, promete consolidar una visión que combina prevención, regeneración y naturalidad como pilares fundamentales. Según Sara Luis, médica estética con consulta en Paseo de la Castellana 123, en Madrid, con una trayectoria destacada en el campo, el enfoque estético está evolucionando hacia un concepto más natural y global.  “Vamos a romper con la idea de antiaging -cuya misión es lograr retardar el envejecimiento corporal e incrementar la longevidad del ser humano-, y enfocarnos más en lo que llamamos envejecimiento saludable o Well-aging”, que implica un cambio de paradigma en la forma en que entendemos el cuidado de nuestra piel y nuestro cuerpo. Este concepto no busca revertir el paso del tiempo, sino abordarlo desde una perspectiva preventiva y de bienestar integral. Por ejemplo, se priorizan tratamientos que mejoran la regeneración celular y la calidad de la piel, como los inductores de colágeno, en lugar de centrarse únicamente en eliminar arrugas.  

Además, el envejecimiento saludable fomenta la incorporación de hábitos como la buena alimentación, el ejercicio regular y el cuidado emocional para mantener una apariencia fresca y natural a lo largo de los años”, afirma.  “La idea no es frenar el envejecimiento porque es imposible, sino envejecer bien y de una manera saludable. “Vernos bien por fuera también depende de nuestra salud interna”, puntualiza. 

Cambios en las demandas de los pacientes  

El rostro sigue siendo la principal preocupación estética de los pacientes, especialmente en mujeres, aunque las inquietudes sobre la apariencia han cambiado significativamente con el tiempo. En décadas pasadas, el enfoque principal era eliminar signos visibles de envejecimiento, como arrugas profundas o manchas. Hoy en día, la atención se dirige más hacia la prevención y el mantenimiento de una apariencia saludable y natural. Las influencias culturales, como el auge de las redes sociales y los estándares promovidos por figuras públicas, han moldeado estas nuevas prioridades. Ahora se valoran aspectos como la naturalidad, una piel luminosa y el cuidado integral del rostro, desplazando la búsqueda de resultados drásticos o artificiales. Además, la Dra. Luis señala un aumento de la demanda también entre los hombres, quienes a menudo consultan por flacidez o un aspecto cansado del rostro.  

Los tratamientos con inductores de colágeno se están destacando como una opción popular para mejorar estos problemas. También destacan la radiofrecuencia, el uso de hilos tensores o el ultrasonido focalizado (HIFU), que penetra en las capas profundas de la piel para lograr un efecto lifting. En general, estos procedimientos estimulan los fibroblastos, células encargadas de producir colágeno y elastina, lo que contribuye a una piel más firme, luminosa y con menos arrugas. Entre los tratamientos más destacados de esta categoría, Luis resalta de igual forma los Polinucleotidos, moléculas compuestas por cadenas de ADN y ARN que favorecen la regeneración de los tejidos. Son unas moléculas integradas por cadenas de ADN y ARN que promueven la regeneración de los tejidos, afirma. Inicialmente desarrollados para tratar cicatrices y problemas cutáneos, ahora se utilizan para mejorar la firmeza y elasticidad de la piel”.  

“Vamos a romper con la idea de antiaging y enfocarnos más en lo que llamamos envejecimiento saludable o Well-aging”

Aplicaciones innovadoras de los nucleótidos  

El tratamiento con Polinucleotidos, conocido popularmente por el uso de esperma de salmón como fuente rica de estas moléculas, está revolucionando la medicina estética. La Dra. Sara Luis explica que su uso es particularmente efectivo en áreas delicadas como el párpado inferior, donde la piel es fina y propensa a arrugas. “Son ideales para las arruguitas del párpado inferior y también para la mesoterapia facial, cuello y escote”, comenta. Además, su eficacia se extiende a cicatrices de acné y arrugas postparto en el abdomen, donde contribuye a la regeneración de la piel y mejora su elasticidad. 

El tratamiento se realiza de forma gradual, permitiendo que los resultados se vayan notando de manera progresiva. Esto ofrece la ventaja de adaptar los procedimientos a las necesidades específicas de cada paciente. "La clave es combinar diferentes tratamientos y hacerlo de manera discreta", enfatiza la Dra. Luis, quien también aboga por un enfoque de “menos es más” en la medicina estética, buscando obtener resultados naturales sin recurrir a intervenciones invasivas. Este enfoque permite que el tratamiento sea menos agresivo, pero igualmente efectivo, favoreciendo una mejora continua y armoniosa de la piel. 

Sueroterapia: el tratamiento del ¿Futuro? 

La sueroterapia, que consiste en la administración intravenosa de sueros personalizados con vitaminas, minerales y antioxidantes, se perfila como uno de los tratamientos más demandados para este 2025. Esta técnica ofrece una absorción rápida y eficaz de nutrientes, permitiendo resultados inmediatos en distintas áreas. Entre los beneficios más destacados de la sueroterapia se incluyen el rejuvenecimiento de la piel, que mejora su textura y luminosidad, reduciendo las líneas de expresión y las arrugas profundas. Además, aumenta la energía, combatiendo la fatiga y el estrés, lo que proporciona una sensación de vitalidad y bienestar, como lo señala y fortalece el sistema inmunológico, ayudando a prevenir y tratar síntomas de resfriados. La sueroterapia también se destaca por su capacidad de desintoxicación, eliminando radicales libres y toxinas del cuerpo para promover una salud óptima. Finalmente, mejora la apariencia del cabello, la piel y las uñas, contribuyendo a una apariencia más saludable y radiante, según la misma fuente. 

La sueroterapia se presenta como una opción no invasiva y personalizada para quienes buscan mejorar su salud y apariencia de manera efectiva y rápida. Se espera que este tratamiento gane popularidad en 2025, especialmente entre mujeres de 25 a 45 años interesadas en tratamientos de belleza y antienvejecimiento, así como en hombres de 35 a 55 años que buscan mejorar su rendimiento físico y recuperación 

“La idea no es frenar el envejecimiento porque es imposible, sino envejecer bien y de una manera saludable”

Clásicos que evolucionan: botox y ácido hialurónico

Aunque los tratamientos innovadores están en auge, el botox y el ácido hialurónico siguen siendo pilares fundamentales. En este sentido, la Dra.Luis destaca el lanzamiento de una nueva molécula de toxina botulínica llamada Relfydess, desarrollada por Laboratorios Galderma, que promete una mayor durabilidad y un efecto más natural. “El botox relaja la musculatura y nos ayuda a prevenr y tratar arrugas estáticas, que son aquellas que aparecen en reposo con el envejecimiento. El botox ya no genera la rigidez que se asociaba con su uso, hay que perderle el miedo”, señala.

En cuanto el ácido hialurónico, la Dra. Luis subraya que su aplicación “es indispensable en medicina estética porque ayuda a corregir volúmenes faciales perdidos con el envejecimiento”. No obstante, ésta debe ser cuidadosa y personalizada para evitar el exceso. “La idea es mantener la armonía facial y evitar resultados artificiales”, afirma. “A medida que envejecemos, perdemos volúmenes faciales, especialmente en áreas como el pómulo y el ángulo mandibular, y en los compartimentos grasos tanto superficiales como profundos. La clave está en seguir el concepto ya antes citado: ‘menos es más’”, agrega. De hecho, en sus pacientes, Sara recomienda un proceso gradual, “con tratamientos adaptándose siempre a la evolución de la piel y los tejidos faciales”.  

Inteligencia Artificial: una herramienta complementaria  

La inteligencia artificial también está haciendo su entrada en la medicina estética, abriendo nuevas posibilidades para personalizar los tratamientos y optimizar los resultados. Los sistemas basados en IA pueden analizar datos faciales con gran precisión, identificar áreas que requieren atención y sugerir planes de tratamiento adaptados a cada paciente. “Es útil para diagnósticos iniciales y planes de tratamiento personalizados”, comenta Sara Luis, quien ve en esta tecnología una herramienta complementaria, no sustitutiva.  

También se está explorando su aplicación en la monitorización del progreso post-tratamiento, permitiendo ajustes en tiempo real para garantizar los mejores resultados. Sin embargo, Luis advierte que la experiencia de un profesional médico sigue siendo insustituible en este sentido. “Aunque la Inteligencia Artificial aporta mucha precisión, es fundamental que los diagnósticos sean revisados por un experto con experiencia clínica. La tecnología debe servir como apoyo, no como un reemplazo del juicio profesional”, enfatiza. Además, subraya la necesidad de un desarrollo ético en el uso de estas herramientas, asegurándose de que estén alineadas con los mejores intereses del paciente. 

“El ácido hialurónico es indispensable en medicina estética, tenemos que perderle el miedo”

El impacto de las redes sociales en la medicina estética no invasiva

Que la medicina estética en 2025 va por el camino de marcar un cambio de paradigma es un hecho. Con tratamientos más naturales, personalizados y respaldados por tecnología avanzada, el enfoque se centra en la prevención y el cuidado integral. Una idea, sin embargo, que en ocasiones se diluye en las redes sociales. El universo 2.0 y la exposición mediática también está influyendo en la percepción de la medicina estética. La Dra. Sara Luis ve aspectos positivos, como una mayor información y accesibilidad para los pacientes. “La información siempre es poder”, afirma. No obstante, también advierte sobre los peligros de las tendencias exageradas. “Hemos visto rostros sobretransformados que no representan la naturalidad que debería buscar la medicina estética”, lamenta.

Para ello, la experta destaca la importancia de un enfoque personalizado, recordando que cada rostro es único y que la medicina estética debe adaptarse a las necesidades individuales. “No se trata de copiar rostros o seguir modas, sino de acompañar al paciente durante su proceso de envejecimiento de manera armoniosa”, concluye. 

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