Viajes

Oporto, entre el vino, los azulejos y el Duero

Una guía para descubrir su historia, sus sabores y sus rincones

Por Marta Díaz de Santos / Mario Talavera

La ciudad que dio nombre a Portugal es mucho más que el origen del vino que la hizo famosa. Oporto es arte sacado del adoquín, historia esculpida en piedra y gastronomía que mezcla tradición y atrevimiento. Esta guía propone un recorrido dinámico por su patrimonio, sus barrios más vibrantes, sus museos, bodegas, restaurantes y miradores. Todo lo que necesitas para enamorarte de la ciudad que mira al Atlántico sin dejar de recordar su pasado medieval. 

Entre colinas empedradas, casas de tejado rojizo y un río que refleja siglos de historia, Oporto se presenta como una ciudad imposible de recorrer sin detenerse a mirar. La segunda ciudad de Portugal, que a menudo se cuela en los itinerarios como un tesoro alternativo a Lisboa, es en realidad un destino que no necesita comparaciones. Su identidad es fuerte, forjada en piedra y hierro, en vino y en sal, en acentos duros que suenan con ternura entre las calles de la Ribeira. 

Oporto tiene algo antiguo y algo nuevo que coexisten con naturalidad: una mezcla de lo decadente y lo luminoso que atrapa al viajero desde el primer paso. Es un lugar para dejarse llevar: por sus iglesias barrocas, por sus cafés con historia, por sus puentes industriales que cruzan el Duero como si unieran dos siglos distintos. Es también una ciudad de sabores intensos, donde la gastronomía se cuece a fuego lento y el vino tiene nombre propio. 

En esta guía te proponemos un recorrido completo por Oporto. No es solo una lista de sitios para ver: es una invitación a vivir la ciudad con los cinco sentidos, a entender sus capas, a descubrirla más allá del turista ocasional. Desde la historia hasta el plato, del arte contemporáneo a las bodegas centenarias, esto es Oporto. Y merece ser contado con detalle. 

Casco histórico y Ribeira, el corazón medieval de Oporto 

Fundada en la época romana y desarrollada como ciudad comercial medieval, sus calles conservan la traza original, con edificios que van del siglo XII al XVIII. Aquí, cada fachada tiene una historia: la casa más estrecha de la Ribeira, una antigua posada de comerciantes ingleses, o el arco de la Rua da Alfândega, que aún guarda marcas de carga portuaria. 

La Praça da Ribeira es ideal para sentarse a observar la vida fluir, entre barcas rabelos ancladas, músicos callejeros y terrazas que sirven vino verde. A pocos metros, el Museo de la Misericordia o el Centro Portugués de Fotografía enriquecen la experiencia con propuestas culturales que ayudan a comprender la identidad local. 

El Puente Don Luis I, diseñado por Théophile Seyrig -discípulo de Eiffel-, es más que un hito arquitectónico: es el nexo visual y simbólico entre tradición e industria, entre Oporto y su espejo, Gaia. 

Cultura y patrimonio arquitectónico: iglesias, teatros, bibliotecas y espacios culturales que narran siglos de historia 

Oporto es ciudad de bibliotecas, de claustros, de teatros decimonónicos que todavía huelen a terciopelo y aplauso. Más allá de la Librería Lello y la Estación de São Bento, merece la pena visitar el Ateneu Comercial, institución cultural con una de las salas de lectura más elegantes de la ciudad. 

No lejos de ahí, el Teatro Nacional São João, reconstruido tras un incendio, ofrece una programación ecléctica que une lo clásico con lo contemporáneo. La Casa Tait, con jardines románticos y vistas sobre el Duero, es un refugio cultural poco frecuentado por turistas. 

En cuanto a patrimonio religioso, iglesias como la de los Carmelitas Descalzos y la de Santa Clara, joyas del rococó portugués, revelan la importancia del arte sacro en el tejido histórico de la ciudad. Cada edificio es un testimonio, cada moldura un mensaje. 

Gastronomía: entre la tradición popular y la innovación de la alta cocina portuguesa 

La gastronomía portuense es vasta y va más allá del bacalao o la francesinha. En los barrios populares se sirven guisos de callos con garbanzos (tripas à moda do Porto), recordando que durante la Era de los Descubrimientos, los habitantes de Oporto donaron toda su carne para abastecer barcos… quedándose con las tripas. Desde entonces, hicieron de la necesidad una tradición. 

En repostería, hay que probar los bolinhos de bacalhau (croquetas de bacalao), las natas portuenses (variantes de los pastéis de nata) y los papos de anjo, un dulce conventual a base de yemas de huevo. 

Los mercados, como el de Bolhão y el Mercado Beira-Rio en Gaia, son el corazón gastronómico de la ciudad. Entre productos frescos, embutidos y quesos de la Serra da Estrela, el visitante puede saborear la esencia rural de la cocina del norte portugués. Todo ello, maridado con vinho verde o un espumante de Bairrada. 

Museos y arte: de la vanguardia al legado científico 

Oporto ha apostado por el arte en todos sus formatos. El Museo de Serralves, joya del minimalismo de Siza Vieira, no es solo un museo: es una declaración de cómo la arquitectura puede convivir con el paisaje. Los jardines de Serralves, con esculturas al aire libre, convierten la visita en una experiencia sensorial. 

Más alternativo es el Maus Hábitos, un espacio cultural en una antigua imprenta convertido en sala de conciertos, galería y restaurante. A su vez, la Fundación José Rodrigues, en Campanhã, expone la obra del escultor homónimo y acoge residencias de artistas. 

Restaurantes tradicionales y locales imprescindibles para saborear Oporto 

  • Café Santiago: perfecto para probar la mejor francesinha de la ciudad. Un clásico entre locales y viajeros. Su receta de francesinha ha sido premiada y es considerada una de las más auténticas. Perfecto para una comida contundente y sin artificios. 
  • O Buraco: comida casera con alma portuense. En la Rua do Bolhão, este restaurante familiar sirve platos tradicionales como las tripas à moda do Porto o arroz de pato. Buen precio, trato cercano y cocina de abuela. 
  • Adega São Nicolau: en el corazón de la Ribeira, cocina del norte con vistas. Bacalao en múltiples versiones, bolinhos de bacalhau crujientes y vinos del Douro. Una terraza  acogedora en una de las zonas más fotogénicas de Oporto. 
  • Casa Guedes: El bocadillo más sabroso de la ciudad. Especializados en sandes de pernil (lacón asado) con queso da Serra. Ideal para un almuerzo rápido pero sabroso. Acompáñalo con una Super Bock o un vinho verde fresco. 
  • Escondidinho do Barredo: Una joya oculta entre callejuelas del centro. Cocina casera, platos del día con ingredientes frescos del Mercado do Bolhão y un ambiente íntimo. Recomendado reservar. 
  • Taberna dos Mercadores: Pequeña en tamaño, enorme en sabor. Solo seis mesas y una carta que cambia según el mercado. Ideal para probar marisco local y platos de cuchara. Atención personalizada. 
  • The Wine Box: Fusión de petiscos y vinos portugueses en Gaia. Cocina moderna con guiños tradicionales. Buena opción para maridar tapas con una carta de vinos impresionante. Justo frente al Duero. 
  • Mercado Beira-Rio (Vila Nova de Gaia): Un mercado gastronómico moderno con esencia tradicional. Puestos de comida regional, tapas, dulces y vinos. Ideal para ir en grupo y probar diferentes especialidades en un mismo lugar. 
  • Confeitaria do Bolhão: Para desayunar o merendar con historia. Pastelería de referencia desde 1896. Pide unas natas portuenses o unos papos de anjo con un café bica. 
  • Brasão Cervejaria Aliados: La francesinha más elegante. Cocina tradicional en un entorno refinado. Buen lugar para introducirse en los clásicos portuenses sin renunciar al confort y una carta cuidada. 

Actividades culturales recomendadas en Oporto

  • Asistir a un concierto en la Casa da Música: Obra del arquitecto Rem Koolhaas, este icónico edificio en la Rotonda de Boavista acoge conciertos de música clásica, jazz, electrónica y nuevas propuestas de la escena portuguesa. Las visitas guiadas al edificio también son muy recomendables. 
  • Espectáculo de fado en directo: Aunque es más típico de Lisboa, Oporto tiene casas de fado con mucho encanto. A Casa da Mariquinhas o Ideal Clube de Fado son lugares auténticos para disfrutar de la música tradicional del país vecino en un ambiente íntimo. 
  • Cine alternativo en Cinema Trindade: Un cine independiente que proyecta películas europeas y documentales. Perfecto para una tarde cultural y tranquila. 
  • Teatro en São João o Rivoli: El Teatro Nacional São João presenta montajes clásicos y contemporáneos en un entorno histórico.  
  • Paseo guiado de azulejos por la ciudad: Varias empresas ofrecen rutas centradas en el arte de los azulejos. Lo más interesante son algunas fachadas icónicas como la Capilla de las Almas o la estación de São Bento. 

Museos para visitar en Oporto 

  • Museo de Arte Contemporáneo de Serralves: Con una colección rotativa de arte moderno, su edificio diseñado por Álvaro Siza y sus jardines escultóricos hacen de este museo una visita imprescindible. 
  • Museo Nacional Soares dos Reis: Ubicado en el Palacio das Carrancas, contiene colecciones de escultura, pintura y artes decorativas portuguesas desde el siglo XIX. Ideal para los amantes del arte clásico. 
  • World of Discoveries: Museo interactivo para todas las edades que revive las rutas de los navegantes portugueses y el contacto entre culturas durante los descubrimientos marítimos. 
  • Museo FC Porto: Para los aficionados al deporte, este museo moderno repasa la historia del club y del estadio do Dragão con recursos audiovisuales y piezas de colección. 

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