eCommerce, una estrategia indispensable para la transformación digital, por José Antonio Pinilla
Durante los dos últimos años, el eCommerce ha ido instalándose cada vez más en nuestras vidas. Con el estallido de la pandemia, el comercio electrónico creció de una manera fulgurante, hasta el punto de poder afirmar que actualmente está viviendo su época dorada.
A lo largo de todo este tiempo, todas las empresas, especialmente las más pequeñas, han tenido que ir adaptándose a marchas forzadas a unos procesos que, en la mayoría de los casos, les eran más bien desconocidos, pero que se han convertido en indispensables para la supervivencia del negocio.
Según los datos ofrecidos por el Observatorio Cetelem, durante el año 2021, los españoles gastaron de media en compras online un total de 2.336 euros, lo que supone un 11% más que el año 2020.
Por su parte, la escuela de negocios TBS en Barcelona señala que el eCommerce fue vital para algunos sectores, como, por ejemplo, la moda, los juegos de apuestas o la suscripción de canales de TV, aunque no fue de tanta ayuda para otros sectores como el turismo (algo lógico debido a las restricciones de movilidad).
Asimismo, según las previsiones de la agencia EXE, el comercio electrónico crecerá entre un 30% y un 50% a lo largo del año 2022.
Pero, ¿qué nos señalan todos estos datos? Pues que el eCommerce no es simplemente la tabla de salvación para salir del paso y salvar los muebles durante esta pandemia, sino que el futuro de las empresas pasa obligatoriamente por implementar el comercio electrónico en sus estrategias.
“El comercio electrónico genera menos costes que los negocios tradicionales”
Las ventajas de implementar un eCommerce en las empresas son varias, aunque es muy importante señalar que éste es solo uno de los distintos canales de venta posibles, y que funciona como parte de una estrategia que debe estar muy bien alineada con el proceso de ventas, e incluso con las acciones de marketing.
Una de las principales ventajas que nos ofrecen los eCommerce es la posibilidad de tener un número de clientes mucho mayor que si únicamente tuviéramos una tienda local o una empresa con sedes en distintas ciudades. El comercio electrónico nos permite la posibilidad de abarcar un público mucho más amplio y poder comprar y vender desde cualquier punto del mundo.
En segundo lugar, otra de las ventajas es que el eCommerce no tiene horarios, la web está disponible para los usuarios las 24 horas del día y pueden comprar lo que quieran y cuando quieran sin ningún tipo de restricción horaria.
Por otro lado, uno de los puntos más importantes es que el comercio electrónico genera un número de costes menor con respecto al negocio tradicional, por el mero hecho de no necesitar un establecimiento físico. Y si además el eCommerce funciona conectando a proveedores con compradores, ni siquiera se generan gastos derivados de la producción.
Asimismo, el aumento del mercado de clientes que mencionábamos anteriormente, junto a la reducción de costes, hace que se pueda obtener un margen económico mayor que con un establecimiento físico tradicional.
Entrando en detalles más específicos, otro de los grandes beneficios del eCommerce para las empresas, es la posibilidad de conocer el comportamiento de compra de los clientes más relevantes. Gracias al uso de Data & Analytics, una empresa puede conocer de forma muy precisa el momento exacto en el que sus clientes se quedarán sin sus productos, y de ese modo identificar el momento idóneo para repetir la venta. De esta forma, se pueden automatizar muchos procesos que tendrán un enorme impacto en los ingresos y las relaciones con el cliente.
Asimismo, contar con un eCommerce te convierte en agente de ventas durante las 24 horas del día los 365 días del año. La inmediatez del canal ofrece una compra online sencilla y cómoda, en tan solo un par de clics, permitiendo: aumentar la frecuencia de pedidos; mejorar la experiencia de compra del cliente a través de chatbots diseñados con tecnologías como la Inteligencia Artificial o el Big Data; crear promociones personalizadas que incentiven el gasto medio de los clientes y ayuden a fidelizarlo; sugerir productos relacionados para hacer cross-selling o up-selling o permitirles explotar nuevos artículos.
Sin duda, el eCommerce se está convirtiendo en el centro del negocio en multitud de empresas, y todo parece indicar que se trata de una estrategia que ha llegado para quedarse y convertirse en uno de los ejes vertebradores en los procesos de transformación digital de cualquier negocio.
