En la última década, Málaga y la Costa del Sol han experimentado una transformación económica al alcance de muy pocas ciudades en el mundo. La principal causa de este fenómeno ha sido la inversión extranjera, especialmente enfocada en el sector inmobiliario.
En el 2013 el Gobierno español introdujo un nuevo marco jurídico que favorecía las inversiones foráneas, beneficiosa para la gran mayoría de los sectores, incluyendo el inmobiliario. Con razón de esta ventaja, y según datos del ICEX, la inversión extranjera directa ha aumentado un 9,2% en la última década. Además, en el año 2022, la inversión extranjera alcanzó el 56,3% del PIB, frente al 44% que representa al promedio mundial.
Pero, ¿por qué la Costa del Sol sigue teniendo un enorme atractivo para los inversores, especialmente extranjeros?
- Una mayor conectividad está dando alas a la economía malagueña
El turismo es un gran catalizador económico para cualquier región, la Costa del Sol es ejemplo de ello, superándose en números año tras año. Para encontrar la explicación, analizaremos en retrospectiva el crecimiento del tráfico aéreo de Málaga en los últimos 12 años que, según datos de AENA, se ha visto incrementado en un 78%. A simple vista, este número puede pasar desapercibido, pero si lo comparamos con pesos pesados turísticos como Barcelona (42%) o Palma de Mallorca (37%),[1] es cuando nos damos cuenta de cómo de excepcional ha sido el desarrollo de Málaga y la Costa del Sol en los últimos tiempos.
La reducción de la estacionalidad, dilatando la temporada alta, es uno de los grandes motivos del crecimiento de la zona. De este modo, el aeropuerto de Málaga se ha consolidado -durante gran parte del año- como el tercer aeropuerto nacional en volumen de pasajeros después de Madrid y Barcelona. Este verano las aerolíneas están poniendo a disposición de sus pasajeros un total de 20 millones de asientos con origen o destino Málaga, lo que representa un 11% más que el pasado año.
Pese a que todavía casi el 80% del flujo de pasajeros de Málaga procede del norte y centro de Europa, las grandes aerolíneas están apostando por Andalucía: Qatar Airways opera durante todo el año su ruta Málaga-Doha, hasta ahora estacional, y United Airlines adelanta a mayo su operativa estival, ampliando las frecuencias en su conexión con Nueva York, lo que supondrá triplicar su oferta de plazas respecto a 2023. [2]
- Músculo tecnológico para atraer el mejor talento
El turismo es solo parte del público que atrae esta zona, las grandes empresas cada vez se fijan más en la Costa del Sol para ubicar sus sedes, especialmente del sector tecnológico. El Centro Interuniversitario de Microelectrónica (IMEC), referente mundial en nanotecnología junto con las grandes tecnológicas como Google, Capgemini, NTT Data, Oracle o Vodafone son sólo algunas de las grandes corporaciones que han puesto sus ojos en la región. Y no hay ningún secreto detrás de sus movimientos, Málaga ha pasado de ser un enclave meramente turístico a una ciudad mucho más madura, con mayor conectividad y mejores infraestructuras, conformado un sólido ecosistema tecnológico para empresas consolidadas y emergentes.
Hace ya más de treinta años que iniciara su actividad el Málaga TechPark, uno de los principales catalizadores del nuevo ecosistema tecnológico del sur de Andalucía y que se ha consolidado como un hub de innovación muy atractivo para las principales empresas de todo el mundo. A sólo 15 kilómetros de Málaga, se encuentra un conglomerado empresarial de más de 650 compañías y casi 25.000 empleados, en su gran mayoría altamente cualificados, que arrojan una facturación a la zona de más de 2.700 millones de euros.[3]
- Málaga lidera el auge de los precios de nueva vivienda en España
La Costa del Sol se ha consolidado como el epicentro del lujo inmobiliario en nuestro país, y Málaga, que aglutina el 34% de viviendas de super lujo de España (por encima de los 3 millones de euros), es la región donde la subida de los precios de viviendas de nueva creación es más acusada, con un incremento del 7,2% respecto al año pasado. Este dato, brindado por el último informe de la Sociedad de Tasación (ST), pone de manifiesto que la capital andaluza es la ciudad española donde más suben los precios. Por lo tanto, es obvio que los inversores están interesados, especialmente los internacionales, por delante de otras ciudades como Madrid (6,3%) o Barcelona (4,9%). Además, la localidad costera andaluza sigue creciendo en la creación de nuevas viviendas a pesar de la reducción de permisos de construcción que está experimentando el mercado en los últimos tiempos.
- Una cuestión de calidad de vida
Lo que antes se vendía como un “retiro dorado” para los perfiles seniors más cotizados, hoy representa una oportunidad de futuro para los jóvenes talentos y nómadas digitales internacionales, que deciden trasladarse a Málaga con la intención de trabajar en un entorno idílico, con más de 245 días de sol al año, una temperatura media cercana a los 20 grados y todas las facilidades que hoy en día brinda la ciudad: cultura y multiculturalidad, gastronomía, seguridad, educación de calidad, deporte, entretenimiento… Además, no hay que olvidar que a cualquier inversionista extranjero no europeo que adquiera una propiedad valorada en medio millón de euros o más, se le proporciona una Golden VISA para la obtención de la ciudadanía española.
Teniendo en cuenta que la inversión inmobiliaria sigue siendo uno de los activos más rentables para el mercado español y sus posibilidades de explotación, adquirir una segunda residencia posibilita el hecho de disfrutar de un valor a futuro desde el momento de su adquisición, con todo lo que conlleva hacerlo en un lugar como la Costa del Sol. Al final, la inversión más inteligente es aquella que mejore nuestra calidad de vida, y de eso, en la Costa del Sol, somos unos expertos contrastados.
