A lo largo del tiempo, todos dejamos una huella. Las empresas lo hacemos con cada decisión, los medios, con cada historia que eligen contar. Y aunque no siempre seamos conscientes, esa huella impacta en nuestro entorno, en las comunidades y en las personas.
Por eso, celebrar los 25 años de la revista Capital va más allá de reconocer a un medio referente en el mundo económico. Es también una oportunidad para reflexionar sobre el tipo de huella que queremos seguir dejando. Una huella compartida, transformadora, con propósito y que, de verdad, sea de todos.
Desde mi rol como responsable de Sostenibilidad en DONTE GROUP, he comprobado que un modelo de negocio puede crecer desde la responsabilidad, si detrás hay coherencia y compromiso. Pero también he aprendido que la transformación solo ocurre si se comunica con honestidad. Porque la sostenibilidad, para que genere valor, necesita relato. Necesita medios como Capital, que decidan contar historias que van más allá de los balances y los titulares fáciles.
A lo largo de estos años, Capital ha hablado de empresas con propósito, de inversión responsable, de talento diverso, de transformación digital con impacto social. Y eso ha sido clave para que muchas conversaciones antes marginales hoy ocupen el centro del debate empresarial.
En nuestro caso, hemos recorrido un camino firme hacia un modelo más sostenible. No solo en lo ambiental -aunque hayamos reducido un 37 % nuestras emisiones en el último año y lanzado planes como el de Descarbonización o Movilidad Sostenible-, sino también en lo social y organizativo.
Transformamos nuestras clínicas en espacios más eficientes y accesibles, aplicando herramientas como nuestra Guía de Eficiencia Energética o la Guía de Mejora de la Sostenibilidad. Y, sobre todo, buscamos una huella social real: más de 90.000 personas han accedido a tratamientos de salud bucodental que, de otro modo, habrían estado fuera de su alcance. Lo hemos logrado gracias a alianzas con entidades como Cruz Roja, Fundación PRODIS o Grupo Social ONCE.
Lo más valioso de este proceso es que no pertenece a una sola marca. Moonz, Smysecret, Vitaldent y MAEX comparten un mismo ADN. Cada una lo adapta a su contexto, pero todas responden a una visión común: cuidar de las personas, del planeta y hacerlo con una gobernanza responsable. Esa es nuestra #huellaDONTE. Una forma de hacer las cosas que pone a las personas en el centro, que apuesta por la diversidad y cree en la innovación como motor de mejora continua.
Decir que la sostenibilidad necesita comunicación no es una frase bonita: es una necesidad. Las acciones que no se comparten, que no se explican ni se contextualizan, corren el riesgo de pasar desapercibidas. Por eso valoro tanto la labor de medios como Capital, que han sabido dar visibilidad a las empresas que apuestan por hacer las cosas de forma diferente.
Gracias a ese enfoque, muchas iniciativas sostenibles han encontrado el espacio que merecen. Y eso importa. Porque la sostenibilidad no avanza solo con tecnología o recursos. Avanza con referentes, con inspiración, con ejemplos. Y para eso, la comunicación responsable es imprescindible.
En DONTE GROUP llevamos años trabajando para que nuestra gobernanza esté a la altura de nuestros compromisos. Nuestro sistema de reporting continuo, la validación externa de indicadores ESG o el impulso desde nuestro Comité de Diversidad son parte de ello.
Desde la inclusión de personas con discapacidad hasta programas como DONTECuida, o el fomento del liderazgo femenino -con un 86 % de mujeres en nuestra plantilla-, todo responde a una misma convicción: la sostenibilidad es transversal o no es.
Lo que más respeto de la trayectoria de Capital es su capacidad de evolucionar sin perder el norte. Han sabido adaptarse a los nuevos formatos, sin renunciar al rigor, la profundidad y la vocación de servicio. En un entorno donde la inmediatez lo domina todo, eso es un valor diferencial. Desde DONTE GROUP celebramos estos 25 años como si también fueran un poco nuestros. Porque hemos crecido en paralelo, desde lugares distintos, pero con una visión común: aportar valor real a la sociedad.
Y porque sabemos que sin medios que escuchen, que cuestionen, que construyan… la sostenibilidad avanzaría más lento, más en silencio. Felicidades, Capital. Gracias por ayudarnos a dejar una huella más humana, más consciente y colectiva. Porque la sostenibilidad no se dice, se demuestra. Y la huella que dejamos cada día solo tiene sentido si es de todos.
