Durante más de siglo y medio, Viena Capellanes ha acompañado a los madrileños con su sello inconfundible de calidad y tradición. Desde su fundación en 1873, ha sabido evolucionar con los tiempos, manteniendo intacto su compromiso con el sabor, el servicio y la innovación.
Hoy, esa experiencia centenaria se proyecta hacia el futuro con un nuevo reto: transformar los comedores de empresa en espacios de bienestar, flexibilidad y conexión para la nueva era laboral.
La nueva cultura del trabajo y el bienestar
La forma de trabajar ha cambiado radicalmente. Las jornadas intensivas, el teletrabajo y la búsqueda de equilibrio entre vida profesional y personal están redefiniendo la cultura laboral. Las empresas ya no solo buscan productividad, sino también crear entornos que favorezcan la creatividad, la colaboración y el bienestar.
En este contexto, los comedores corporativos están viviendo su propia revolución. Han pasado de ser espacios funcionales a convertirse en auténticos centros de encuentro y cohesión, donde los empleados recargan energía, comparten ideas y fortalecen su sentido de pertenencia.
Con su conocimiento centenario, Viena Capellanes conoce mejor que nadie el poder transformador de una buena comida compartida. Esa experiencia la impulsa hoy a reinventar el concepto de comedor de empresa con una propuesta que combina tradición y modernidad.
Córner Viena: la experiencia gastronómica dentro de la oficina
Con la premisa de que “la pausa para comer debe ser un momento de bienestar que inspire y renueve al empleado”, nace Córner Viena, una línea de restauración corporativa que lleva la esencia de Viena Capellanes al corazón de las oficinas.
Córner Viena propone una línea de restauración corporativa que lleva la esencia de Viena Capellanes al corazón de las oficinas
Estos puntos de venta propios dentro del entorno laboral ofrecen comida casera, saludable y variada en espacios diseñados para ser funcionales y acogedores.
Más que un servicio, los Córner Viena son una extensión de la cultura corporativa: lugares que fomentan la interacción informal entre compañeros, ayudan a desconectar del ritmo diario y aportan un toque humano a la jornada laboral.
Es la aplicación práctica de un conocimiento adquirido a lo largo de más de un siglo de servicio: la buena comida une, motiva y mejora el ambiente.
El diseño del espacio como parte de la experiencia
En los actuales entornos de trabajo, el diseño se ha convertido en un componente clave del bienestar. Los comedores ya no son zonas aisladas, sino espacios integrados en la identidad visual y emocional de la empresa.
Viena Capellanes aplica aquí una lección aprendida a lo largo de su historia: el ambiente influye en cómo se disfruta la comida. Por eso, cada Córner Viena se concibe de forma coherente con el estilo y espíritu de la oficina, con materiales, colores e iluminación que favorecen la calma y la conexión.
El resultado son entornos que no sólo alimentan, sino que también inspiran: lugares donde se mezclan las conversaciones, las ideas y los aromas, y donde se refuerza la cohesión del equipo.
Nutrición, sabor y diversidad: la nueva prioridad
En la nueva cultura corporativa, comer bien es una forma de cuidar a las personas. Viena Capellanes, con su larga experiencia gastronómica, sabe que la calidad y el equilibrio nutricional son esenciales para el rendimiento y la satisfacción de los empleados.
Por eso, los menús de los Córner Viena combinan ingredientes frescos, recetas equilibradas y sabor casero, adaptándose a una amplia variedad de necesidades: opciones vegetarianas, sin gluten o bajas en calorías, siempre basadas en los principios de la dieta mediterránea.
Además, la compañía puede introducir desarrollos a medida para poder romper la rutina con nuevas experiencias: días temáticos, actividades de team building, jornadas gastronómicas temáticas que aportan diversidad y fomentan la convivencia entre equipos. Esa chispa de creatividad diaria se traduce en bienestar emocional.
Innovación con raíces: tecnología al servicio del sabor
Si algo ha caracterizado a Viena Capellanes en sus 152 años de recorrido es su capacidad para evolucionar. Desde la introducción de nuevos formatos de restauración hasta la modernización de su obrador, la empresa ha sabido integrar la innovación sin perder su esencia artesanal.
En el ámbito corporativo, esa apuesta se traduce en soluciones prácticas basados en la cocina de quinta gama, elaboraciones de alta calidad listas para regenerar y consumir que mantienen el sabor y la textura de un plato recién hecho.
Estas propuestas permiten a los empleados disfrutar de su comida dónde y cuándo lo deseen, adaptándose con ello a los nuevos ritmos del trabajo híbrido. Es una innovación silenciosa pero poderosa: combina comodidad, seguridad y excelencia culinaria, tres valores que Viena Capellanes domina desde hace generaciones.
De la tradición al futuro del bienestar laboral
Pocas empresas pueden decir que han acompañado a varias generaciones manteniendo intacto su compromiso con la calidad. Viena Capellanes no solo ha resistido el paso del tiempo, sino que ha sabido anticiparse a cada cambio social y empresarial.
Su incursión en la restauración corporativa es una muestra más de esa visión de futuro: entender que el bienestar de los empleados es clave para el éxito de las organizaciones, y que la comida -bien hecha, bien servida y bien disfrutada- puede ser un motor de motivación.
Hoy, los comedores de empresa 2.0 son una herramienta estratégica para atraer y retener talento. Viena Capellanes aporta a este nuevo escenario algo que ninguna tecnología puede sustituir: la calidez de la experiencia, el servicio esmerado y el valor de lo auténtico.
Los comedores de empresa 2.0 son una herramienta estratégica para atraer y retener talento
152 años alimentando bienestar
Más de un siglo y medio después de su nacimiento, Viena Capellanes sigue siendo un referente en calidad, sabor y servicio. Su propuesta de restauración corporativa no es una ruptura con el pasado, sino una evolución natural de su filosofía: cuidar a las personas a través de la gastronomía.
En un mundo laboral cada vez más flexible y digital, Viena recuerda algo esencial: el bienestar empieza compartiendo un buen momento en torno a una buena comida.


