Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) . En concreto, se calcula que en enero de este año se registró que un 18,2% de la población activa en España se encuentra en situación de desempleo. Una alternativa, que pasa por estudiar asegurándose un futuro en el mercado laboral con un buen trabajo, pasa por opositar. En Jurispericia cuentan con una amplía experiencia (desde el año 1946) que les avala para ser el apoyo idóneo para todos aquellos que quieran opositar. Si quieres saber por qué y cómo hacerlo, toma nota. 1. Un puesto de trabajo de por vida. Quizá este sea el punto fuerte de opositar, el saberse de tener un trabajo y despreocuparse de que a uno le puedan echar, con independencia de si hay más o menos que hacer. Aquí no hay EREs ni hay que estar atentos a los beneficios o perdidos de la empresa porque se trabaja para el mismo Estado. Tan sólo se puede perder el empleo por haber cometido una sanción o un delito. 2. Por si no lo sabías, aún desempeñando una función similar a la que harías en una empresa privada, al opositar se cuentan con unos salarios más altos. Y, aunque no es habitual, de hacerse horas extra, se cobran siempre como tales. 3. Antes de elegir, conviene que te dejes aconsejar. Una buena manera de hacerlo es pidiendo información en escuelas que se hayan especializado en oposiciones, como es el caso de Jurispericia. Aquí te podrán decir qué oposición se adecua mejor a ti (de acuerdo a tus intereses y a los conocimientos que ya hayas adquirido con anterioridad) Al tiempo, es bueno contar con ellos pues son quienes te van a ayudar en todo el proceso a que consigas tu aprobado. No es que sea fácil, pero te puede merecer la pena. 4. Siguiendo el hilo del punto anterior, te puede interesar opositar también porque este tipo de trabajos te permiten tener una conciliación óptima con tu vida personal y familiar al contar con jornadas continuas de unas siete horas y media. Además de esto, se tiene la opción de pedir varios días (a modo de excedencia) y el puesto seguirá esperando para cuando se regrese. También se tienen un mínimo de seis días para asuntos propios y los permisos y reducciones de jornada suelen ser mayores que en las empresas privadas y mejores, pues no hay ningún tipo de sanción a posteriori. 5. Por último, los sistemas de promoción de dentro son más justos que en las empresas privadas por lo que se valora la experiencia, el trabajo y el tiempo que se ha estado en ese lugar, sin cuestiones personales de por medio.]]>