Las empresas españolas han empezado a ralentizar las subidas de salarios que realizaron en 2018 ya que para 2019 prevén incrementarlos un 2,2% en mediana, lo que supone un descenso del 0,6%, según el informe "Tendencias retributivas y de Recursos Humanos 2019" de KPMG Abogados.
Las subidas más altas se prevén en el colectivo de mandos intermedios y profesionales senior, con un 2,4% en mediana, y las más bajas se producirán entre administrativos y operarios, de un 2%.
Para gestionar estos incrementos el 60% de las empresas participantes disponen de una estructura formalizada de clasificación de niveles retributivos y grupos salariales, a lo que se suman el mérito y el desempeño, criterio que usan el 72% de las compañías en base a los objetivos y modelos de evaluación del desempeño que tienen establecidos.
Además de los salarios las empresas tienen sistemas de retribución variable a corto y largo plazo, la mayoría basados en objetivos, participación en beneficios y/o bonos discrecionales especialmente en el caso del comité de dirección, directores y mandos intermedios.
En cuanto a los beneficios sociales, en los últimos años ha crecido la variedad en la oferta como parte del paquete retributivo siendo los más relevantes el vehículo, el seguro de vida y el de salud privado. En el caso del coche, es utilizado por el 78% de las empresas mientras que los seguros de vida y seguro médico es común entre el 65 y 64% de los casos. En el caso de los vehículos la novedad son los motores híbridos, en el 21% de los casos, y los eléctricos puros, en el 3%.
En general las prioridades de los departamentos de Recursos Humanos pasan este año por la transformación de la propia función y el refuerzo de la cultura organizativa como pilar para la transformación.
En 2018 la principal preocupación fue la implantación de sistemas, mientras que este año es más importante hacer una buena integración de los sistemas implantados y formar adecuadamente a los empleados a la vez que se introduce la flexibilidad organizativa.
Mónica San Nicolás, directora de Compensación General de Consejeros y de Directivos de KPMG Abogados, ha asegurado que "la mayoría de las compañías tiene una sensación positiva acerca de las perspectivas para este ejercicio, lo que se materializa en todas las vertientes posibles relacionadas con el crecimiento como son los incrementos de plantilla, la transformación organizativa, los nuevos productos, el negocio y los mercados. El reto que tienen las empresas es gestionar este importante crecimiento cuando estos departamentos a su vez están inmersos en su propia transformación".
Además de los lógicos ajustes en materia de retribución, las empresas españolas están en pleno proceso de adaptación a nuevas formas de trabajo que se derivan, a su vez, de las nuevas formas de hacer negocio y de desarrollar productos.
Como es lógico, la forma de organización cambia sustancialmente dependiendo de si la empresa es una organización tradicional o nativa digital.
En el caso de las primeras lo que se observa es su transformación en organizaciones ágiles, lo que supone un reto para la gestión tradicional de los Recursos Humanos porque las políticas de compensación se tienen que aplicar en el seno de equipos que trabajan con objetivos muy concretos y en plazos muy cortos de hasta tres semanas.
"El reto es encontrar un modelo de reconocimiento y remuneración que responda a esta nueva realidad laboral", concluye San Nicolás.