Es la operación corporativa del año en España -con permiso de la posible unión de BBVA y Sabadell- y una de las más importantes del sector de las telecomunicaciones a nivel europeo. La fusión de Orange y MásMóvil -MasOrange- ha creado el principal operador español, con más de 30 millones de líneas móviles y una cuota de mercado superior al 40%. Analizamos el futuro del sector -y de la propia empresa- junto a su CEO, Meinrad Spenger.
Consolidación, competencia, ofertas ‘low cost’… ¿Hacia dónde cree que se dirige el sector de las telecomunicaciones a nivel europeo?
Primero hay que pensar de dónde venimos, porque el sector de las telecomunicaciones se ha transformado muy rápido en los últimos 25-30 años. En el año 2000, probablemente en España había poco más de un 20% de personas con móviles, mientras que, en el año 2005, el porcentaje había escalado casi al 100%.
Sin embargo, la evolución en ingresos y en rentabilidad no ha sido tan positiva y eso es lo sorprendente. Nuestro sector ha perdido un 35% de sus ingresos en los últimos 10 años, y al mismo tiempo, hemos sustituido el ADSL por la fibra y hemos aumentado el volumen de servicios de banda ancha en un 60%.
En Europa, los grupos de telecomunicaciones han sufrido en Bolsa. El peso del sector de las telecomunicaciones sobre la capitalización mundial de la renta variable global era del 7% hace 15 años y ahora ronda el 2%. Eso claramente no es sostenible y es una de las razones por las que MASMOVIL y Orange se han juntado para crear MasOrange, un operador con mayor escala, sostenible, con mayor nivel de rentabilidad y mayor capacidad de inversión.
Meinrad Spenger (MasOrange): “MasOrange tendrá la mejor red móvil de Europa”
¿Qué papel juega la regulación?
Europa debe preguntarse si quiere ser el líder mundial en tecnología o no, ya que, para conseguirlo, necesita operadores de telecomunicaciones fuertes, sólidos y con capacidad de inversión. Por tanto, deberá fomentar la creación de campeones tecnológicos europeos en nuestro sector.
En ese aspecto, creo que debemos revisar cierta regulación que fomente poder tener estos campeones europeos. La regulación en el ámbito de competencia debe ser clara y específica y sus procesos rápidos. En Europa históricamente había cierto escepticismo sobre la consolidación de nuestro sector porque se consideraba que un mayor número de operadores elevaría el nivel de competencia o de inversiones, y eso ya se ha demostrado que es falso.
Ya tenemos precios razonables para todos los consumidores en los servicios de telecomunicaciones, hay que poner el foco en evolucionar para tener la mejor calidad, con los servicios más innovadores y potentes disponibles para los clientes. Si tenemos muchos operadores con nivel de deuda alto y con baja capacidad de generación de beneficios, eso frena la inversión.
También en el ámbito de la regulación debemos tener en cuenta que la mitad de las llamadas en muchos países europeas ya se hacen a través de Whatsapp o de herramientas parecidas. ¡Y la regulación solo afecta a los operadores, no a las empresas que prestan servicios over-the-top (OTT)! Algo falla, ¿no? En términos de Competencia, creo que debemos hacer una revisión muy relevante y no solo en los procedimientos, sino también en el análisis de operaciones de concentración.
“Si tenemos muchos operadores con un nivel alto de deuda y con baja capacidad de generación de beneficios, no podrán invertir”
En España, hay regulación que claramente se debe mantener: por ejemplo, el acceso a la infraestructura pública es muy importante. El acceso a los postes de Correos o los ductos, que son necesarios para llevar a los cables de fibra para que pueda desplegar la red, debe ser libre y no discriminatorio. El desarrollo de las infraestructuras de fibra se ha beneficiado de esta circunstancia y por eso somos lideres europeos.
Si queremos tener líderes tecnológicos en Europa, tenemos que actuar en consecuencia, eliminar mucha burocracia y facilitar que haya operadores de telecomunicaciones muy fuertes.
¿No cree que el ciudadano puede sentirse ‘saturado’ ante la avalancha de ofertas comerciales de las operadoras?
Sí, estoy totalmente de acuerdo. El ‘bombardeo’ de promociones y llamadas es importante, y, por eso, nosotros hemos impulsado y apoyado una legislación que prohíbe las llamadas salientes a los clientes por parte de los teleoperadores sin tener el consentimiento de los usuarios.
Hemos conseguido reducir el volumen de estas llamadas comerciales sin consentimiento o aleatorias en un 50%. Es muy importante que todos los operadores sigan el ejemplo de MasOrange, algo que lamentablemente aún no es así. Todos tenemos que cumplir con esta legislación y también con los pactos del código ético para generar mayor confianza entre nuestros clientes.
Aunque el 5G todavía no se ha desplegado en su totalidad, ¿qué cree que podemos esperar del 6G?
Hablar ahora de pilotos del 6G fuera del ámbito investigador o universitario, con pruebas piloto, no tiene mucho sentido, porque no crea todavía ni ventajas ni beneficios para los clientes. Tenemos que centrarnos en sacar todo el rendimiento y todos los beneficios al 5G para que los clientes aprovechen todas sus ventajas. El ecosistema no se ha desarrollado todavía y ahí tenemos que jugar un papel importante los operadores.
“El peso del sector de las telecomunicaciones en la Bolsa mundial era del 7% hace 15 años y ahora ronda el 2%”
El 5G Stand Alone, la versión más desarrollada del 5G, no está desplegada todavía de forma masiva en España. MasOrange es el único operador que la ofrece en sus marcas, como Orange o Jazztel… por lo tanto, nuestros clientes se van a beneficiar los primeros de esta evolución.
¿Cuál cree que será la próxima revolución del sector?
El gran reto del sector es el desarrollo del 5G en su plenitud. También veremos aumentos de velocidad en todos los segmentos, como, por ejemplo, la tecnología de fibra denominada XGSPON, que ofrece velocidades de hasta 10 gigabits por segundo (Gbps). Para empresas puede ser muy interesante y en MasOrange ya hemos realizado despliegues muy relevantes, especialmente en las ciudades y polígonos industriales.
Y obviamente, de la mano de la de la inteligencia artificial (IA) podemos ver muchas novedades. A nivel empresarial, nosotros estamos desarrollando casos de uso propios para mejorar el servicio de nuestros clientes, con opciones de contacto con ellos a través de Whatsapp con ayuda de la IA. La transcripción de las llamadas, de forma ágil y rápida, nos permite entender cuáles son los problemas, las dudas y las preguntas de nuestros clientes y nos permite mejorar su nivel de satisfacción. También podemos ayudar a las empresas en Big Data para tener los datos bien estructurados y poder beneficiarse de su análisis.