La prevención, los hábitos saludables y la adopción de un estilo de vida activo y sano representan la base para la mejora de la salud de los empleados de las empresas y el eje de las estrategias de gestión de personas del futuro. Con esta premisa, Capital, en colaboración con Olympia Quirónsalud, reunió en el auditorio del centro médico-quirúrgico a cinco expertos del ámbito de la medicina y la empresa para analizar las claves que mejoran la longevidad, la salud y el bienestar laboral desde una perspectiva multidisciplinar.
El encuentro, moderado por Borja Carrascosa, director de Capital, contó con la participación de la Dra. Débora Nuevo, jefa del Servicio de Longevidad y Microbiota de Olympia Quirónsalud; el Dr. José Ángel Cabrera, jefe del Servicio de Cardiología del centro; el Dr. Rafael Arroyo, jefe del Servicio de Neurología; el Dr. Víctor Santos, coordinador médico en Europa de Stellantis; y Juan Manuel Rueda, asesor estratégico de varias compañías.
La presentación de la mesa redonda ‘Medicina de la prevención y del estilo de vida’ corrió a cargo de Ignacio López del Pino, gerente y director médico en Olympia Quirónsalud, que quiso poner en valor el principal objetivo del centro con sus pacientes: “No solo es cuestión de vivir más años, sino también de vivir con mejor calidad de vida. Eso es lo que bus camos”, aseguró López del Pino.
Dra. Débora Nuevo: Es importante preguntar a los trabajadores qué es lo que para ellos tiene valor”
Un entorno laboral ‘sano’
El primero de los puntos del debate respondió a la necesidad de que las empresas tomen medidas para favorecer la mejora de la salud y de los hábitos de sus empleados. Según la Dra. Débora Nuevo, “las empresas deben favorecer la creación de un entorno con mayor acceso a la luz natural, por encima de la luz artificial” y “favorecer horarios que no vayan en contra de los ritmos circadianos -que influyen mucho en el estrés, en el sueño e incluso en la capacidad de concentrarnos-, y que permitan hacer uso del tiempo libre para practicar algún ejercicio físico”.
Juan Manuel Rueda apuntó al respecto que “la empresa no es la vida, la vida es algo más que la empresa”, y señaló que “conciliación, flexibilidad y teletrabajo son tres cosas distintas, pero es verdad que las empresas las integran en su propuesta de valor y son un modelo de atractividad”. A su vez, mostró su preocupación al señalar que “nunca ha habido mayor preocupación en la sociedad y en las empresas por el tema de la salud y nunca ha habido niveles de absentismo tan elevados”.
El Dr. Víctor Santos, por su parte, hizo hincapié en que “una población sana es más productiva” y apuntó que “en Stellantis favorecemos que la gente vaya al trabajo en transporte público, en bicicleta o caminando, aunque vaya en nuestra contra, porque somos una empresa automovilística”.
El Dr. José Ángel Cabrera analizó el estado actual de la medicina preventiva y apuntó que “hemos pasado de la gestión de la enfermedad a la gestión de la salud y el bienestar, como empresarios y como médicos”. Y, al respecto de la estrategia empresarial, señaló que “los tiempos son clave para el bienestar y nuestra salud, las empresas deben favorecer el ejercicio físico” y aconsejó a las compañías, siempre que sea posible, “dar la opción al trabajador de que pueda trabajar desde su casa, que autogestione su tiempo”.
El Dr. Rafael Arroyo quiso resaltar que “aún no hay una concienciación suficiente respecto a enfermedades como el alzhéimer, tenemos que incluir en las tácticas de prevención esas patologías tan devastadoras y que vamos a padecer todos”. “El plan de pensiones que nosotros proponemos es ofrecer opciones para que, cuando el trabajador tenga 60 o 65 años, viva muchísimo mejor”, apuntó.
Dr. Víctor Santos: Una cultura preventiva impregnada en los directivos de una empresa es muy importante, los empleados tienden a imitarles”
Un beneficio para la empresa
La idoneidad de aplicar planes de prevención y de promoción de hábitos de vida saludable quedaron patentes durante el debate. “No conozco a nadie, da igual fuera o dentro del mundo de la empresa, que no reconozca las bondades de la medicina preventiva y personalizada y de los hábitos de vida saludable”, señaló Juan Manuel Rueda. No obstante, el experto quiso poner límites a esta estrategia al apuntar que “hay empresas que han convertido su modelo laboral en un ‘parque de bolas’, pero tienen índices de rotación de hasta el 30%”.
En la línea de saber valorar a cada trabajador dentro de su contexto de vida, el Dr. Rafael Arroyo resaltó que “una persona de 25 años hace deporte por estética, pero el que lo hace con 50 tiene visión de prevención”. Y añadió que “una de las claves más importantes de la prevención es la sociabilidad. La gente que a los 70 años ya no sale de su casa, tiene mal pronóstico”.
Desde la visión de la cardiología, el Dr. José Ángel Cabrera apuntó que “cuando la gente empieza a trabajar, ya tiene las arterias coronarias enfermas, estamos muy equivocados si pensamos que tenemos que hacer una prevención cardiovascular a los 50 años”. Además, y como beneficio para la compañía, destacó que “cualquier modelo de promoción de la salud cardiovascular en el ámbito empresarial debería disminuir el absentismo”.
El Dr. Víctor Santos, por su parte, destacó que “la salud mental, la motivación y el bienestar permite a los trabajadores acudir más felices al centro de trabajo” y resaltó que “la gente joven que está entrando en el sector privado quiere que sus empresas tengan en cuenta este tipo de acciones y eso es un valor añadido”.
La Dra. Débora Nuevo quiso poner en valor la opinión de los trabajadores en todas las estrategias de promoción de hábitos de vida saludables. “Es importante preguntar a los trabajadores qué es lo que para ellos tiene valor, muchas veces nos centramos en implementar medidas que creemos que es que son las que buscan los trabajadores y a lo mejor no lo son”. Además, señala que “hay entornos físicos que favorecen la interacción entre trabajadores, la fatiga aparece antes si no hay interacción entre los trabajadores”.
Juan Manuel Rueda destacó la importancia de evitar generalizar y saber diferencias las preferencias de los trabajadores en función de la generación a la que pertenezcan. “La propuesta de valor que exige una persona que se incorpora al mundo laboral con 20 o 21 años no es la misma de la que pueda tener un señor o señora que vamos a tener que estar trabajando hasta los 70”, resaltó, y destacó que valores como “la inclusión y la diversidad” son muy importantes para la generación de engagement en las plantillas.
Dr. Rafael Arroyo: Una persona de 25 años hace deporte por estética, pero el que lo hace con 50, tiene visión de prevención”
Una medicina centrada en el trabajador
“La comunicación, por cualquiera de las vías con las que cuenta una empresa, es fundamental para mejorar las labores de prevención”, apuntó Víctor Costa, que destacó la necesidad de que las empresas ‘hablen’ más con sus empleados para conocer sus necesidades. Además, señaló la idoneidad de que los altos cargos ‘den ejemplo’ con sus acciones. “La cultura preventiva impregnada en los directivos de una empresa es muy importante. Si los directivos se apuntan a hacer cosas, la gente los va a imitar”.
El Dr. José Ángel Cabrera también resaltó el papel de la educación que la empresa transmite a sus empleados en términos de bienestar y buenos hábitos. “Para promover la salud, lo primero que debemos hacer es educar”, apuntó. Y quiso enfatizar, además, que, en un contexto competitivo, “la gestión del estrés es clave”. La atención médica, siempre centrada en el trabajador, da sus frutos. “Tener un servicio médico con un profesional empático, que atienda de una manera humana a los trabajadores, es un valor añadido para la empresa”, resaltó.
El Dr. Rafael Arroyo, desde la visión neurológica, apuntó que “los centros de prevención tienen que hacer información, educación y pedagogía de la prevención desde que los trabajadores son jóvenes”. “A todos los pacientes les recomendamos actividad física, cognitiva, intelectual y social”, añadió. “El sobrepeso es lo peor que existe, afecta a las bajas laborales a todos los niveles, incluido el neurológico, y a la falta de sueño”
Al respecto, la Dra. Débora Nuevo hizo su predicción respecto a las próximas tendencias de la salud. “El futuro de la medicina es la personalización, adaptada al paciente en su situación real, y más proactiva”, y todo ello relacionado con que “la población está envejeciendo, vivimos más, pero también arrastramos más enfermedades crónicas”.
Juan Manuel Rueda fue explícito al apuntar los próximos retos de futuro del sector privado. “Las empresas tienen un reto enorme por delante en los próximos años, que es el de la salud mental”, apuntó, algo en lo que coincidió con el Dr. Rafael Arroyo, que cree que “la neuroprevención va a ser cada vez más importante, va a crecer sensiblemente en los próximos cinco años”.
Juan Manuel Rueda: Nunca ha habido mayor preocupación en la sociedad y en las empresas por el tema de la salud y nunca ha habido niveles de absentismo tan elevados”
Alimentación y microbiota
Unos hábitos saludables, la realización de ejercicio físico y las técnicas de prevención más avanzadas no sirven de mucho si no van acompañadas de una correcta alimentación. La Dra. Débora Nuevo recomendó que “en términos generales, debemos eliminar cualquier alimento ultraprocesado que tenga más de cinco ingredientes en la etiqueta”.
Además, la Dra. Nuevo puso en valor el cuidado de la microbiota, una de sus especialidades, para lograr el correcto equilibrio de la salud y el bienestar. “Hay una parte de la microbiota que tiene funciones de entrenamiento sobre nuestro sistema inmune”. “Tiene que ver con prácticamente todas las funciones vitales de nuestro organismo y tiene implicación en prácticamente todas las enfermedades”, señaló.
Dr. José Ángel Cabrera: Hemos pasado de la gestión de la enfermedad a la gestión de la salud y el bienestar, como empresarios y como médicos”





