Las de mosquitos son de las más comunes y este verano parece que lo serán aún más debido a que las intensas lluvias producidas durante la primavera han favorecido la aparición de insectos”, declara Gabriela Tinaglia Carbonetti, profesional del servicio de Urgencias de HLA Universitario Moncloa de Madrid, que añade que “entre los más habituales están los mosquitos hematófagos”. Estos son pequeños y habitan en las partes más sombrías y húmedas de las casas, tienen actividad nocturna y suelen picar una sola vez por lo que las lesiones no aparecen agrupadas.
Otro tipo de mosquito que preocupa a los profesionales son los mosquitos Tigre, que se están expandiendo en los últimos años en todos los continentes. Su picadura produce lesiones que se inflaman y causan fuerte picor pudiendo a veces desencadenar reacciones alérgicas graves. Sin embargo, su mayor importancia radica en su capacidad para transmitir enfermedades virales como el Dengue, Zika, Chikungunya y Fiebre Amarilla. “Aunque en España no se han identificado hasta el momento casos autóctonos de estas enfermedades”, aclara la especialista.
Para prevenir estas picaduras, en las casas es conveniente instalar mosquiteras de malla fina y dejar las luces apagadas si tenemos las ventanas abiertas; utilizar difusores de insecticida eléctricos, los de emisión de ultrasonidos no son recomendables; mantener los jardines limpios, intentando evitar la aglomeración de basura y de hojas; evitar la acumulación de agua en recipientes como floreros, bebederos de animales o macetas, así como mantener y desinfectar adecuadamente las piscinas.
En las salidas a la calle, sobre todo al anochecer y al amanecer, es recomendable evitar colores oscuros y brillantes y no usar colonias con olores dulces. “Todo ello sin olvidarnos de utilizar repelentes de mosquitos químicos, siempre siguiendo las normas de utilización. También se pueden usar agentes naturales como el aceite de citronela, aunque tiene un tiempo de protección bastante menor que los anteriores”, detalla la Dra. Tinaglia.
En caso de picadura se recomienda lavar la piel con agua y jabón, se pueden utilizar lociones con calamina o amoníaco para disminuir el prurito local y la irritación de la piel, y aplicar frío local. “La mayoría de las picaduras de insectos provocan reacciones locales leves que tienden a resolverse en el transcurso de horas o un par de días, generalmente de forma espontánea sin necesidad de tratamiento específico, pero si estas medidas no son efectivas se puede consultar al médico para que valore la necesidad de administrar antihistamínicos y corticoides tópicos (en crema o pomada)”, aclara la profesional del HLA Universitario Moncloa.
Mantén los cubos tapados y otros consejos contras las picaduras
Otra de las picaduras habituales de esta temporada son las de abejas, abejorros y avispas. Presentan síntomas que varían desde una reacción local, caracterizada por una inflamación limitada, hasta reacciones alérgicas moderadas o graves. En algunos casos se puede desarrollar una urticaria generalizada con fiebre, dolor articular e inflamación de ganglios linfáticos de dos a diez días después de la picadura, que requiere tratamiento con corticoides y antihistamínicos. Y en otros casos se puede desarrollar una reacción alérgica grave, la anafilaxia, que requiere tratamiento urgente con adrenalina. “Aquellas personas que hayan tenido alguna reacción alérgica por picadura deben llevar siempre consigo adrenalina autoinyectable en jeringas precargadas”, recomienda la especialista.
Para evitar las picaduras, tanto en piscinas como en campos, se recomienda no caminar descalzos y sacudir la ropa antes de ponérsela. Además de evitar usar perfume en el campo o mantener los cubos de basura bien cerrados en merenderos y espacios al aire libre. En caso de picadura por cualquiera de estos insectos se debe lavar la piel con agua y jabón y extraer el aguijón con una pinza estéril o con raspado, nunca con la mano ni mediante succión, además de la posibilidad de aplicar frío local y lociones con calamina o amoníaco.
¡Ojo! Mucho cuidado dentro del mar
El mar es otro de los sitios donde se debe llevar cuidado con las picaduras. La más común es la de medusa, que produce un enrojecimiento muy doloroso con aspecto similar a una ampolla. La intensidad de la reacción es variable, pero en general, las que habitan en las costas españolas producen reacciones leves.
¿Qué debemos hacer si nos pica una medusa? Según la profesional “lo primero es retirar los tentáculos pegados a la piel con pinzas o toallas, nunca con la mano porque incluso muertas siguen siendo venenosas. Luego hay que lavar la lesión con agua de mar o con suero fisiológico y jamás hacerlo con agua dulce porque con esto se aumenta la liberación de veneno. Se puede aplicar frío local con hielo dentro de una bolsa, y si la inflamación es importante conviene consultar al médico para valorar la administración de corticoides locales y analgésicos, o porque en ocasiones las picaduras pueden infectarse”.
Por otro lado, las picaduras de pez araña provocan una reacción muy dolorosa con enrojecimiento e inflamación, y en casos más extremos pueden aparecer náuseas, vómitos o fiebre. Para contrarrestar es recomendable lavar la zona afectada con agua o solución fisiológica y sumergirla en agua caliente ya que la toxina es sensible al calor. También puede ser útil el contacto con arena caliente y es conveniente consultar al médico para valorar el riesgo de infección y necesidad de administración vacuna antitetánica.
Además, desde el servicio de Urgencias del Hospital HLA Universitario Moncloa, advierten que los remedios contra o para paliar estas picaduras, como también las de mosquitos y otros insectos, están rodeados de mitos y de remedios caseros basados en las tradiciones y las creencias populares. “Como, por ejemplo, orinar en caso de picaduras de medusa, que a pesar de lo que se dice, no es aconsejable. Por este motivo se recomienda que ante cualquier duda consulte siempre con un profesional”.]]>