La creatividad parece arrinconada y amenazada en estos tiempos de automatismos y de inteligencia artificial (IA). Según Raquel Gaitero, CEO de Amor de Madre, la IA “nunca sustituirá la intuición, la chispa o el olfato” de los seres humanos, y ese es un gran valor. Analizamos junto a Gaitero las claves del amplio mercado del marketing.
Con toda la avalancha de contenido generado por IA, ¿en qué punto deja eso a la creatividad humana?
La creatividad humana sigue siendo esencial y se ha vuelto más valiosa que nunca. En un entorno saturado de contenido generado de una forma automática, lo verdaderamente diferencial es la capacidad de contar historias que enganchen a través de los sentimientos, de conectar con el tono adecuado, de leer el contexto cultural, social y emocional de la audiencia a la que te diriges.
En Amor de Madre vemos a diario como una buena idea sigue moviendo montañas. Está claro que podemos usar la IA para acelerar procesos, generar borradores o detectar tendencias, pero nunca sustituirá la intuición, la chispa o el olfato que cada uno de nosotros trabajamos cada día. Y ahí es donde está nuestro valor, en proponer campañas que no solo se vean, sino que se sientan.
¿Qué significa para Amor de Madre ‘diferenciarse’ de la competencia?
Para nosotros, diferenciarse no significa hacer más ruido que la competencia, sino construir relaciones reales y duraderas con las marcas con las que trabajamos. En Amor de Madre creemos en el trato personalizado, en escuchar y entender las necesidades de cada cliente como si fueran propias. Nuestra creatividad no se limita a generar campañas atractivas: la entendemos como la capacidad de encontrar soluciones únicas y efectivas que conecten de verdad con las audiencias.
La confianza es el eje central de todo lo que hacemos. Por eso nuestros clientes no nos perciben como una agencia externa, sino como su propio departamento de marketing interno, un aliado que les acompaña en todo el proceso: desde la estrategia inicial hasta la ejecución y el análisis de resultados. En definitiva, diferenciarnos significa que cada marca que trabaja con nosotros siente que tiene un equipo comprometido, cercano y creativo, que no solo entrega proyectos, sino que camina a su lado en cada etapa de su crecimiento.
"La emoción bien trabajada crea recuerdo de marca y mejora la reputación"
¿Qué perfil tienen las empresas que os contactan?
Muchos de nuestros clientes llegan, sobre todo, en un momento de cambio. Las empresas quieren relanzar su marca, o han probado fórmulas estándar sin resultados, o sienten que su comunicación no refleja quiénes son. Suelen ser empresas que valoran la creatividad y buscan resultados tangibles. Les preocupa su posicionamiento, su coherencia de marca y cómo destacar en un mercado saturado.
Lo común en todos ellos es la necesidad de construir una narrativa clara, humana y memorable. Ahí es donde nosotros entramos, nos centramos en traducir su propuesta de valor en campañas 360, es decir, en integrales y pensadas hasta el último detalle. Con ello, queremos conseguir que ganen visibilidad, notoriedad y conexión real con su audiencia.
El mundo digital ha ganado mucho terreno en términos de comunicación, ¿creéis que el papel y la prensa de toda la vida sigue siendo relevante?
Lo digital hoy en día es imprescindible. Nos permite segmentar, medir, escalar y reaccionar en tiempo real. Pero eso no significa que debamos abandonar los soportes tradicionales. En muchas de nuestras estrategias, el papel aporta un valor añadido: genera permanencia, ofrece una experiencia más real, sensorial, y comunica con más calma.
En campañas de street marketing, por ejemplo, combinamos materiales impresos con códigos QR o activaciones en redes. Y con medios como la prensa, cuando la historia es potente y el enfoque de actualidad, sigue siendo una vía con credibilidad. En Amor de Madre diseñamos cada plan de medios pensando en el canal que mejor se adapte al mensaje.
"El papel aporta un valor añadido: genera permanencia, ofrece una experiencia más real, sensorial, y comunica con más calma"
¿Qué riesgos ve en esa avalancha de contenidos generados por IA?
El mayor peligro es la homogeneización. Cuando todas las marcas usan herramientas similares sin un criterio creativo detrás, los mensajes empiezan a sonar idénticos. El tono, la estructura, incluso las ideas, se repiten y pierdes el valor que aportas como empresa. Desde el marketing, eso es un error. La diferenciación es la base de una buena estrategia de marca.
En Amor de Madre ayudamos a nuestros clientes a desarrollar su identidad verbal y visual para que todo lo que comuniquen, con o sin IA, refleje su esencia. Apostamos por una IA al servicio de la estrategia, pero nunca la usamos como atajo. De esta manera evitamos que una marca desaparezca entre una masa de contenidos genéricos.
¿Qué papel juega la emoción a la hora de conectar con las audiencias? ¿Cuáles funcionan mejor?
Desde la agencia, tenemos claro que una emoción no es un adorno, sino una herramienta estratégica. Está demostrado que las decisiones de compra están profundamente influenciadas por las emociones. Cada campaña parte de una iniciativa emocional clara: ¿qué queremos que sienta la audiencia? Nostalgia, orgullo, risa, calma, cercanía… A partir de ahí, construimos storytelling, imágenes, vídeos o activaciones que lo refuercen. La emoción bien trabajada crea recuerdo de marca y mejora su reputación. Por eso siempre hemos destacado que además de vender productos, hay que vender conexiones.
Hoy, la empatía es clave: las marcas que escuchan y se ponen en la piel del usuario conectan mucho mejor. El humor, cuando es inteligente y respetuoso, genera viralidad y cercanía. Y la nostalgia sigue funcionando porque nos lleva a un lugar seguro, especialmente en tiempos de incertidumbre. En Amor de Madre usamos las emociones como un eje estratégico, analizamos el contexto social y emocional de cada campaña con el objetivo de elegir qué emoción mover. Lo importante no es emocionar por emocionar, sino hacerlo siempre con un propósito de marca.
Muchas marcas priorizan la eficiencia y el volumen, ¿qué argumentos dan a sus clientes para seguir apostando por campañas creativas y humanas?
La eficiencia es importante, pero la saturación publicitaria hace que solo sobrevivan los mensajes con fondo. En Amor de Madre defendemos campañas que construyan valor de marca a largo plazo. Cuando llega un cliente le hacemos ver cómo una buena idea genera engagement orgánico, cómo una acción creativa puede viralizarse o convertirse en noticia, o de que forma una experiencia emocional puede fidelizar a un cliente durante años.
Invertir en creatividad debe dejar de considerarse un lujo y tener claro que es una forma inteligente de diferenciarse en un mercado donde todos compiten por ser el centro de atención. Además, es lo que hace que el público te elija y, sobre todo, que te recuerde.
¿Cómo definiría el rol de la IA en su agencia? ¿La ven como una herramienta complementaria o como una amenaza a la autenticidad?
La IA es una herramienta valiosa si se utiliza con criterio. En Amor de Madre la incorporamos como parte del proceso. Nos ayuda a investigar, automatizar tareas repetitivas, obtener insights o generar borradores. Pero la autenticidad sigue siendo nuestro objetivo. Nosotros tenemos presente que toda herramienta es tan buena como el uso que se le dé, y en por ello siempre la usamos teniendo en cuenta que primero va la estrategia, el tono de marca y la creatividad del equipo. No nos da miedo usar IA, nos da miedo que se use sin un sentido. Por eso, en nuestra agencia, la IA complementa, pero nunca sustituye.
