American Airlines

El mundo de la aviación comercial enfrenta una serie de desafíos tras el aviso emitido por Airbus sobre posibles problemas en los aviones de la familia A320neo. American Airlines, junto con varias otras aerolíneas internacionales, ha informado sobre posibles retrasos y cancelaciones debido a actualizaciones de seguridad necesarias. Impacto en las aerolíneas estadounidenses y europeas En Estados Unidos, American Airlines estima que aproximadamente 340 de sus aviones están afectados, lo que podría ocasionar algunos retrasos operativos. No obstante, la compañía espera completar la mayoría de las actualizaciones este sábado. Otras aerolíneas norteamericanas, como Delta Airlines, JetBlue y United Airlines, también informan sobre posibles afectaciones, coincidiendo con el fin de semana de Acción de Gracias, un periodo de alto tráfico aéreo en el país. Por otro lado, en Europa, aerolíneas como Wizz Air han advertido a sus pasajeros sobre interrupciones potenciales. EasyJet ha comunicado que está trabajando con las autoridades de seguridad y Airbus para implementar las medidas necesarias y ha prometido informar a los clientes directamente sobre cualquier cambio significativo en su programación de vuelos. Tim Johnson, de la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido, aconseja: «Consultar los sitios web y las aplicaciones de las aerolíneas para obtener la información más reciente sobre lo que está sucediendo» Acciones y prevenciones globales Air New Zealand también se ha visto afectada por el problema global de software y ha determinado actualizar sus aviones A320neo antes de cualquier vuelo programado. En Japón, All Nippon Airways ha cancelado más de 60 vuelos, impactando a aproximadamente 9.500 pasajeros. En contraste, la aerolínea española Iberia ha anunciado que no prevé retrasos ni cancelaciones en su servicio debido a las actualizaciones requeridas, tras trabajar intensamente para realizar los cambios necesarios. Airbus ha asegurado que «la seguridad es la prioridad número uno y absoluta» y está trabajando…
Virgin, la compañía que lidera el magnate Richard Branson. En el número 158 de Capital que se ha publicado este mes de noviembre hemos podido hablar con el excéntrico empresario, quien nos ha explicado los motivos que le han llevado a desarrollar esta operación, así como el estado de sus relaciones con British. - Usted siempre ha defendido la competencia y ha criticado la creación de grandes monopolios como el que van a formar ahora American y United. Sin embargo, ahora no ha tenido reparos en unirse a Delta Airlines para crear un conglomerado mucho más grande.  Hemos tenido que hacerlo para sobrevivir. Ahora se permite la alianza de American con US Airways, pero hace unos meses vimos cómo se permitió que British Airways y  American también llegaran a un acuerdo de colaboración en One World. De este modo, se transmitió una imagen de que puedes volar en una empresa como Virgin -que solo hace vuelos transatlánticos- o puedes volar con ellos y el resto de compañías del grupo por todo Estados Unidos y toda Europa con importantes descuentos. Nosotros el año pasado tuvimos pérdidas, y estimamos que para el cierre de 2013 ó 2014 volveremos a beneficios gracias a las operaciones conjuntas que hacemos con Delta. - ¿Por qué le molesta tanto la fusión entre British, Iberia y American? Ese no es el gran problema. Es el gran error de las autoridades que no prohibieron en su momento la fusión entre British Airways e Iberia. Si lo analizas fríamente, es mucho mejor para el público que ambas compañías compitan en Madrid y Barcelona. Pero es algo que deciden los políticos, y no podemos controlarlo. Además no es una decisión que responda a los intereses de Iberia ni a los de British. Esta relación amor-odio es mutua. El consejero delegado de…