Arquimea

La tecnológica española Arquimea sigue fortaleciendo su presencia en el sector de defensa gracias a su innovadora tecnología de drones ‘kamikaze’, también conocidos como munición merodeadora. Esta tecnología ha llevado a la empresa a duplicar su facturación en su último ejercicio fiscal, alcanzando los 100 millones de euros, frente a los 50,53 millones del año anterior. Las previsiones para el actual ejercicio fiscal apuntan a un crecimiento del 30% en su facturación, lo que equivale a 130 millones de euros, con miras a alcanzar los 500 millones de euros para 2028, según ha destacado Diego Fernández, presidente del grupo Arquimea, en una entrevista con Europa Press. Fernández subrayó que, aunque la defensa es un motor clave para este crecimiento, «no solo por defensa en España», también se observa un aumento de facturación en todas las regiones donde operan, como Estados Unidos y el sudeste asiático. La división de Espacio también espera un año positivo, lo que contribuye a esta perspectiva optimista. Según Fernández, «hay cuatro empresas en el mundo con esta tecnología y somos una de ellas», mencionando que su producto está recibiendo mucho interés internacional y se espera que se popularice, impulsando su negocio. Arquimea no depende de tecnología china, israelí o estadounidense, lo que la convierte en una opción atractiva para la Unión Europea, que busca reducir su dependencia de terceros países. La empresa ya está fabricando más de 2.000 drones ‘kamikaze’ al año y considera acuerdos con Navantia, Indra y Santa Bárbara Sistemas para integrar su tecnología en plataformas militares europeas. Fernández enfatizó que «es un orgullo que España tenga una munición que esté ahora mismo en el ‘top de la Champions’ de este tema». A pesar del interés externo en Arquimea, Fernández aseguró que no planean vender la empresa. La estrategia se centra en colaboraciones y…
Innovar es soñar y crecer. Transformarse, crear valor. Analizar los problemas actuales -y futuros- y buscarles una solución. La innovación es desarrollo e inversión, y también riesgo e ilusión. Como apuesta empresarial y como proyecto de país. Los rankings sitúan a España en la posición número 14 a nivel europeo, 30 a nivel mundial. Muy por debajo de nuestro potencial. Capital analiza el ecosistema innovador de España y las claves para potenciarlo con Manuel García-Sañudo, ingeniero de minas y consejero delegado (CEO) de Grupo Arquimea y de su filial, Kaudal. La receta para el éxito de un proyecto, hoy, va mucho más allá de que sea rentable. En un entorno como el actual, las empresas buscan dejar huella para la posteridad. El futuro es ahora. La innovación es un concepto tan amplio que cuesta acotarlo. Desde el punto de vista del inversor, ¿cuál es el factor clave que permite discernir qué proyecto es atractivo y cuál no? El concepto de inversor ha cambiado mucho. Antes regía el binomio rentabilidad-riesgo, pero, cada vez más, los inversores buscan también que sus inversiones contribuyan a generar un impacto social, medioambiental y económicamente positivo en su entorno. Y las próximas generaciones van a estar mucho más sensibilizadas con todo esto. Nosotros somos inmigrantes en esta generación de la sostenibilidad, pero ellos son nativos. ¿La sensibilización es real entre los inversores? La sensibilización es real y existe a nivel social. Colectivos especialmente sensibilizados, grupos de presión o medios de comunicación consiguen sensibilizar al resto de la sociedad y, por extensión, a las empresas. Las propias compañías participan de esta sensibilización y la trasladan a los grupos inversores. ¿Qué sectores son los más activos en innovación en 2021? En 2021, la innovación está activa en todos los sectores. Todos están viendo que es una necesidad de…