Banco de Rusia

La guerra entre Rusia y Ucrania cumple más de tres años y, lejos de resolverse en el terreno militar, se ha trasladado con fuerza al campo económico. Moscú y Kiev compiten en un pulso desigual: una potencia con recursos energéticos y reservas militares frente a un país devastado que depende de la solidaridad internacional. El resultado es una confrontación que está reconfigurando no solo sus propias economías, sino también la arquitectura financiera y comercial mundial. Cuando Occidente aplicó sus primeras sanciones en 2022, el pronóstico parecía claro: una recesión profunda y prolongada en Rusia. La realidad, sin embargo, ha sido más matizada. El PIB creció un 3,6 % en 2023 y un 4 % en 2024, impulsado por una combinación de altos precios de la energía y una política de “keynesianismo militar” aplicada desde el Kremlin. La industria de defensa se convirtió en el motor de la economía: fábricas de armamento operan a pleno rendimiento, los salarios aumentaron en sectores vinculados a la guerra y el consumo interno se sostuvo gracias al gasto público. Pero esta resiliencia tiene un precio. El déficit presupuestario alcanzó su nivel más alto en tres décadas y la inflación erosiona el poder adquisitivo de las familias. La fuga de capital humano -jóvenes profesionales que emigran para evitar el reclutamiento o buscar mejores oportunidades- deja un vacío en sectores estratégicos. Además, la dependencia energética, que sigue siendo el principal sostén de la economía, se enfrenta a una Europa cada vez menos dependiente del gas y el petróleo ruso. Analistas internacionales describen a Rusia como “una gasolinera que produce tanques”: exporta energía y la transforma en armas, un modelo con escasa viabilidad a largo plazo. Para Ucrania, la guerra ha significado una catástrofe económica. El PIB se desplomó un 22,6 % entre 2022 y 2024, y aunque…
La presidenta del Banco de Rusia, Elvira Nabiullina, ha declarado que es «prematuro» considerar los efectos potenciales sobre la economía que podrían derivarse de unas hipotéticas conversaciones encaminadas a resolver el conflicto en Ucrania. Durante la rueda de prensa posterior al anuncio de la decisión del Banco de Rusia de mantener los tipos de interés estables en un 21%, Nabiullina reconoció el alto grado de incertidumbre geopolítica que rodea esta situación. Evaluación de la situación económica actual Nabiullina indicó que la entidad no ha incluido la posibilidad de un acuerdo sobre Ucrania en su escenario base, ya que considera que es un factor prematuro para evaluar. «No tenemos en cuenta este factor en particular en nuestro escenario base porque creemos que es prematuro», apuntó, enfatizando que el futuro dependerá de la evolución de la situación, lo que hace «casi imposible estimar con precisión» su influencia sobre la economía y la inflación. El fortalecimiento del rublo en sí no es el único factor que puede provocar la reducción del tipo de cambio A pesar de esta incertidumbre, la presidenta del Banco de Rusia subrayó que si la apreciación del rublo se mantiene, podría considerarse un factor desinflacionario que la entidad debe observar. Recientemente, el tipo de cambio del rublo mostró una mejora significativa frente al dólar, descendiendo por debajo de los 90 rublos por cada dólar por primera vez desde septiembre de 2024. Esta mejora se atribuye, en parte, a la reciente conversación telefónica entre Donald Trump y Vladimir Putin sobre Ucrania, con una revalorización superior al 7% desde el anuncio y más del 23% desde principios de 2025. Preparación ante riesgos globales Respecto a los potenciales efectos de una guerra comercial global sobre Rusia, Nabiullina afirmó que el banco central ha estado trabajando para prepararse ante estos riesgos, dado que…
De cara a las sanciones internacionales, el Banco de Rusia considera necesaria esta medida para garantizar la estabilidad financiera El Banco de Rusia se ha reunido de urgencia este lunes y ha acordado una abultada subida de los tipos de interés, desde el 9,50% anterior al 20%, para responder a la esperada inflación que se producirá como consecuencia de las sanciones internacionales que se han impuesto al país por su invasión de Ucrania, según ha recogido Europa Press. La Bolsa de Moscú no ha abierto este lunes y permanece suspendida por orden del Banco Central de Rusia. "Las condiciones externas para la economía rusa han cambiado drásticamente. El aumento de los tipos permitirá un incremento en las tasas de depósito hacia los niveles necesarios para compensar el aumento de la depreciación y los riesgos inflacionarios", ha indicado la institución en un breve comunicado. El banco central ruso considera que esta medida es necesaria para garantizar la estabilidad financiera y de precios y para "proteger los ahorros de los ciudadanos". "Se adoptarán más decisiones de tipos teniendo en cuenta los riesgos que entrañan las condiciones externas y domésticas y la reacción de los mercados financieros, así como los movimientos de inflación reales y esperados respecto a la evolución económica", ha alertado el organismo. Caída histórica del rublo del 27% La cotización del rublo en los mercados de divisas en sus cruces frente al dólar estadounidense y el euro ha sufrido sendos desplomes del 27% este lunes, después de que durante el fin de semana se anunciaran varias sanciones económicas por parte de las potencias occidentales. En concreto, desde el primera hora de la mañana, la divisa rusa ha iniciado una espiral bajista contra el dólar que ha llevado al 'billete verde' a canjearse por hasta 117,8170 rublos, su mayor valor desde…