criterios ESG

En el evento ‘ESG en transición: contexto, cambio e incertidumbre’, celebrado en el Ciclo de Conferencias Esade – Fundación SERES, se exploró cómo las empresas están abordando los desafíos actuales de sostenibilidad. Los representantes de Mahou San Miguel, PwC y Telefónica discutieron la transición de un cumplimiento normativo a un liderazgo responsable que incorpora la sostenibilidad en la estrategia, cultura y propósito empresarial. Ana Sainz, directora general de la Fundación SERES, destacó que la evolución del marco regulatorio europeo ofrece una oportunidad para que la sostenibilidad se convierta en un motor de competitividad e impacto social real. Señaló que liderar con propósito implica integrar los criterios ESG en la estrategia y generar valor tangible para la sociedad. El marco regulatorio europeo está evolucionando con rapidez y plantea nuevos retos para las empresas Ignasi Carreras, profesor de Esade, describió el contexto actual como retador y complejo, exigiendo de las organizaciones una clara contribución al impacto social y resultados demostrables. Los desafíos incluyen el declive del estado de bienestar, la polarización política y los riesgos y oportunidades de la inteligencia artificial. Marta Colomina, de PwC, subrayó que la sostenibilidad es una oportunidad diferencial para las empresas. Beatriz Herrera, de Mahou San Miguel, enfatizó que la resiliencia ESG se construye a partir de la estrategia y el propósito. Elena Valderrábano, de Telefónica, resaltó que en tiempos de incertidumbre, la ESG actúa como un motor de eficiencia y resiliencia. El consenso entre los participantes fue claro: el actual contexto de incertidumbre no debe ser un freno, sino un estímulo para que las organizaciones aceleren su compromiso con la sostenibilidad. Integrar los criterios ESG en la cultura interna preparará mejor a las empresas para afrontar desafíos globales, generando confianza y valor a largo plazo.
“Una compañía que no implemente programas de compliance y buen gobierno corporativo para desterrar las prácticas fraudulentas tampoco será sostenible”  La estrategia de sostenibilidad no es exclusivamente medioambiental y ya se concibe en un sentido amplio, extendiendo el concepto a otras áreas de influencia tan esenciales como el compromiso social o el buen gobierno corporativo. En este sentido, se hace cada vez más necesario que las empresas y las organizaciones se comprometan con la implementación de estrategias sostenibles en sus actividades, comuniquen su misión, visión y valores y faciliten información veraz, objetiva y transparente sobre la actividad que desarrollan, con la finalidad de evaluar y medir el impacto medioambiental y social que generan con su actividad.  Por ello, la relación entre los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) y el cumplimiento normativo (compliance) es cada vez más importante. Las empresas que se preocupan por los criterios ESG no solo buscan mejorar su impacto en el medio ambiente y la sociedad, sino que también buscan cumplir con las leyes y regulaciones que rigen sus operaciones.  Al incorporar los criterios ESG en su estrategia empresarial, las compañías reducirán el riesgo de sanciones o de litigios legales, mejorando su rentabilidad y reputación, ya que los inversores y consumidores son cada vez más conscientes de la importancia de estos factores.  En este escenario, el cumplimiento normativo es fundamental para garantizar que las empresas operen de manera ética y responsable. Una compañía que no apueste decididamente por la implementación de programas de compliance y buen gobierno corporativo que tengan por objeto desterrar las prácticas fraudulentas, tampoco será sostenible. Si opera con prácticas empresariales cuestionables, en el límite de la legalidad o al margen de la misma, estará expuesta a riesgos que en cualquier momento podrán arruinar un proyecto o una inversión.  La Unión Europea…
Los criterios medioambientales, sociales y de buena gobernanza se posicionan así como parte central de la estrategia de las empresas y no como elemento adyacente El 70% de los directivos españoles cree que los criterios medioambientales, sociales y de buena gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) serán más importantes que la digitalización en los próximos cinco años, según un informe de la consultora estratégica Bain & Company. Estos criterios se posicionan así como parte central de la estrategia de las empresas, y no como elemento adyacente: todos los ejecutivos entrevistados piensan que son un elemento central de la estrategia de su compañía y no se plantea ninguna acción estratégica sin evaluar su impacto ESG. Asimismo, el 100% de los encuestados coincide en la existencia de factores externos e internos que dificultan o ralentizan la transformación en estos criterios, entre los que destacan la valoración y la "disposición a pagar" por factores ESG por parte de los consumidores, el cambio de mentalidad de los empleados, el enfoque a corto plazo de los inversores, la lentitud de las organizaciones y el marco regulatorio y político en España, entre otros. El papel de los diretivos "El papel de los directivos es cada vez más importante en la transformación ESG y todos los altos ejecutivos entrevistados son conscientes de ello. Ante la transformación ESG, cada vez son más los directores generales y ejecutivos de primera línea que asumen la responsabilidad formal de la sostenibilidad en sus empresas, incorporando además criterios de sostenibilidad en los sistemas de compensación de sus equipos", ha señalado el autor del informe y socio de Bain & Company, Santiago Casanova. A pesar de algunos avances significativos, los directivos españoles tienen una visión "notablemente crítica" sobre sus logros y les preocupa el alcance de las acciones acometidas hasta ahora. En…