energía eólica marina

Orsted ha logrado una ampliación de capital significativa al recaudar 59.600 millones de coronas danesas (7.982 millones de euros) mediante la emisión de 894,3 millones de acciones. Cada acción fue valorada en 66,60 coronas (8,92 euros). Este movimiento tiene como objetivo respaldar la estrategia empresarial de la compañía, que se ha visto amenazada por el escepticismo de Donald Trump hacia la energía eólica marina. La ampliación de capital de Orsted ha tenido una respuesta muy positiva en el mercado. Casi la totalidad de las acciones emitidas fueron colocadas debido a una «extraordinariamente alta» demanda. Además, el Estado danés ha decidido igualar su participación del 50,1% en la empresa, adquiriendo 451,5 millones de títulos. Este respaldo financiero es crucial para la compañía tras las recientes incertidumbres generadas por la Casa Blanca. Los proyectos de Orsted en Estados Unidos se vieron frenados cuando la administración estadounidense obligó a detener la construcción de ‘Revolution Wind’, un proyecto valorado en 1.500 millones de dólares (1.286 millones de euros). No obstante, un tribunal posteriormente desbloqueó la reanudación de los trabajos en este proyecto estratégico. Rasmus Errboe, presidente y consejero delegado de Orsted, ha expresado su satisfacción por el apoyo recibido. «Estoy muy satisfecho con el fuerte apoyo que hemos recibido para nuestra emisión de derechos por parte de pequeños y grandes inversores de Dinamarca y del extranjero», declaró Errboe. Este respaldo es fundamental para que Orsted pueda centrarse en la finalización de sus seis parques eólicos marinos actualmente en construcción. La emisión de derechos refuerza la base financiera de Orsted, lo que nos permite centrarnos en la finalización de nuestros seis parques eólicos marinos en construcción, seguir lidiando con la incertidumbre legal en EE.UU. y reforzar nuestra posición como líderes del mercado de la energía eólica marina Con esta sólida base financiera, Orsted no solo…
El sector eólico español alerta: o el ritmo de tramitación se agiliza o no llegaremos a los objetivos marcados para 2030. La asociación discrepa ante el canon medioambiental impuesto en algunas CCAA, un criterio que en vez de propulsar el sector, lo obstaculiza todavía más. Capital habla con la Asociación Empresarial Eólica (AEE), que representa a más del 90% del sector en España con más de 200 empresas asociadas, y con Siemens Gamesa, una de las principales empresas del negocio. Los molinos del Quijote vislumbraron hace ya siglos el potencial eólico español. Nuestro país es el quinto por energía eólica instalada en el mundo y el segundo en el ranking europeo (2,3 GW, todos parques terrestres), tan solo por detrás de Reino Unido (2,4 GW, marinos y terrestres). En cuanto a capacidad de generación, la eólica es, según la AEE, la primera tecnología renovable. “Al haber sido pionera en el desarrollo de la energía eólica, junto a Dinamarca y Alemania, España se encuentra en una situación privilegiada frente a otros países también industrializados que no apostaron por esta tecnología al mismo nivel”, explica Heikki Willstedt, director de Políticas Energéticas y Cambio Climático de la AEE. En su opinión, el impulso “ordenado y progresivo” nos convirtió en uno de los pocos países que exporta energía eólica al resto del mundo. Como señala Enrique Pedrosa, director general de Siemens Gamesa en España, no es de extrañar que diferentes empresas multinacionales del sector coloquen su sede en nuestro país. El sector renovable importa “por los pocos recursos energéticos no renovables que tiene España. Muy poco carbón, no tiene gas, no tiene petróleo...”, contextualiza Willstedt. Que esta tecnología, desarrollada en los últimos 20 años, esté proveyendo alrededor del 20-21% de toda la electricidad consumida es una de las mejores noticias en términos energético-sostenibles desde…
EDP y Engie han anunciado una alianza estratégica para operar juntos en el segmento de energía eólica marina, tanto flotante como fija, en los mercados europeos, estadounidenses y en países específicos de Asia, principalmente. El acuerdo lo han suscrito a través de un memorando de entendimiento estratégico donde establecen la creación de una joint-venture controlada a partes iguales entre ambas compañías. La nueva entidad será el vehículo exclusivo de inversión de EDP, a través de su filial EDP Renováveis (EDPR), y de Engie para captar oportunidades de energía eólica marina en todo el mundo. Su intención es convertir la firma en uno los cinco mayores operadores de offshore a nivel global, combinando la capacidad industrial y la capacidad de desarrollo de ambas empresas. La alianza establece que ambas compañías combinarán sus activos eólicos marinos y su pipeline de forma que la filial conjunta contará con 1,5 gigavatios (GW) en construcción y 4 GW en desarrollo. Su objetivo es alcanzar de 5 a 7 GW en proyectos en operación o construcción y de 5 a 10 GW en otros en fase de desarrollo avanzado en 2025. EDP y Engie auguran un rápido crecimiento del mercado, convencidos de que la energía eólica marina se está convirtiendo en una parte esencial de la transición energética global. Bajo este diagnóstico, ambas empresa estiman que la creación de una entidad a mayor escala y con un equipo totalmente especializado, de alcance internacional en términos de desarrollo de negocios y “sólidas capacidades de originación de contratos de compra de electricidad (PPA)", les permitirá aumentar su base de activos más rápidamente y operar de manera más eficiente, asegurando además una colaboración estable. Su foco será mundial, aunque prioritariamente centrado en los mercados europeos, estadounidenses y algunos países de Asia. La intención es además que el proyecto cuente…