espionaje

Una protesta con tintes polémicos ha surgido en la sede de la multinacional estadounidense Microsoft, ubicada en Redmond, en el estado de Washington. La manifestación, que resultó en la detención de una veintena de personas, responde a las revelaciones recientes sobre un presunto espionaje masivo del Ejército israelí. La Policía de Redmond anunció a través de su cuenta en la red social X el arresto de 18 personas por cargos de «allanamiento, daños a la propiedad, resistencia al arresto y obstrucción». Según el comunicado oficial, los manifestantes mostraron resistencia y cierto grado de agresividad, aunque el operativo se saldó sin heridos. Entre los incidentes destacados, algunos manifestantes vertieron pintura sobre el letrero de Microsoft y bloquearon un puente peatonal empleando mesas y sillas robadas a vendedores, formando una barrera. Estas acciones son parte de la movilización organizada por el colectivo No Azure for Apartheid, que reúne a trabajadores de Microsoft demandando la ruptura de todos los contratos del programa Azure con el Ejército y las autoridades de Israel. La manifestación ocurre tras un reportaje del diario británico ‘The Guardian’, según el cual las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) habrían utilizado servidores de Microsoft para almacenar datos de millones de llamadas interceptadas en un supuesto espionaje masivo a palestinos de Gaza y Cisjordania. Microsoft, en respuesta, ha contratado un bufete de abogados para investigar estas acusaciones, aunque este gesto ha sido calificado como insuficiente por los trabajadores que integran el colectivo. Detrás de la movilización, que ha tenido lugar este martes y miércoles, está el colectivo No Azure for Apartheid Este grupo sigue insistiendo en que Microsoft debe adoptar medidas más contundentes en respuesta a las acusaciones, en defensa de los derechos humanos y la privacidad de las personas afectadas.
Durante el año 2024, los ciberataques dirigidos a infraestructuras esenciales en España experimentaron un notable incremento del 43%, afectando especialmente al sector energético, el cual concentró aproximadamente el 9% de estos ataques. Esta tendencia de crecimiento se ha mantenido durante los primeros meses de 2025, impulsada por una creciente amenaza de espionaje, sabotaje y filtración de datos confidenciales. Los análisis de la x63 Unit, parte de Cipher, la división de ciberseguridad del Grupo Prosegur, revelan que múltiples campañas de ‘ransomware’ están actualmente enfocadas en empresas energéticas españolas. Al respecto, se han identificado varios incidentes de filtración de datos y comercio de información sensible en foros clandestinos. Los expertos apuntan que esta situación se debe en gran medida a las tensiones geopolíticas que han intensificado estos ataques dirigidos a infraestructuras críticas. Entre los actores maliciosos más destacados se encuentran el grupo Babuk2, que emplea métodos tradicionales de infiltración, y AgencyInt, conocido por su especialización en la filtración masiva de datos personales. También se ha relacionado al actor conocido como ‘crocs’ con la comercialización de información sensible, aunque no se han encontrado evidencias de ataques directos vinculados a este grupo. Más allá de las implicaciones económicas o reputacionales, los ciberataques en el sector energético también plantean riesgos importantes para la seguridad física El director global de Tecnología de Cipher, Santiago Anaya, advierte que un incidente en sistemas de control industrial, como los utilizados en plantas nucleares, podría acarrear consecuencias graves, incluyendo explosiones o liberaciones inseguras. Los expertos han identificado una creciente actividad de grupos de ciberespionaje que buscan obtener información crítica, como planos de instalaciones y tecnologías propietarias, impulsados por la ventaja geopolítica que ello podría proporcionar. Entre 2024 y 2025, el equipo de la x63 Unit ha observado un notable aumento en estas campañas, particularmente en entornos de tecnología operativa (TO) y…
La ministra de Economía y Empresa en funciones, Nadia Calviño, demandó este miércoles al BBVA que “colabore de forma proactiva con la Justicia” e invierta, a la vez, todos los recursos necesarios para completar la investigación interna a fin de aclarar “cuanto antes” la situación creada ante las supuestas escuchas de una empresa ligada al excomisario José Manuel Villarejo para el banco. Calviño declaró que desde el primer día ha defendido la “necesidad de aclarar cuanto antes cualquier tipo duda por el posible impacto negativo reputacional sobre el banco y sobre el sector” que pudiera tener el escándalo, al ser cuestionada al respecto en una entrevista en la Ser. A este respecto, reconoció que, “de momento”, la realidad es que se trata de un asunto “bastante circunscrito a una entidad concreta o a un momento concreto”, pero urgió máximos esfuerzos para acelerar su clarificación. “Creo que es muy importante que el banco colabore de forma proactiva con la Justicia, puesto que es un tema que ya se está dilucidando en sede judicial, y que se inviertan todos los recursos y todos los esfuerzos para realizar ese trabajo interno que llaman 'forensic', el análisis expost de las facturas, de la contrataciones, de toda evidencia que pueda haber en el banco para que se aclare cuanto antes”, demandó. En la Audiencia Nacional se investiga la relación del banco con la empresa Cenyt, vinculada con el excomisario Villarejo, durante varios años a partir de 2004 y que, según algunas informaciones, efectuó supuestas escuchas masivas y seguimiento a miembros del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, empresarios, políticos y periodistas. Además del proceso abierto en la Audiencia Nacional, el banco inició una investigación interna para esclarecer la relación con Cenyt y ha contratado a PwC, al despacho Uría Menéndez y al bufete Garrigues para…