guerra comercial

El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha expresado su apoyo al fortalecimiento de la industria española tras el acuerdo comercial alcanzado entre la Comisión Europea y Estados Unidos. Este pacto contempla la reducción de aranceles a productos agrarios y pesqueros estadounidenses a cambio de una disminución de los recargos a la industria automotriz europea. A pesar de que el acuerdo no es considerado «el mejor deseable» ni «perfecto», Hereu destacó que evita una guerra comercial y aporta certidumbre al marco internacional, siendo valioso para los sectores económicos e industriales. Peligro de la guerra comercial Durante su intervención en el Senado, Hereu afirmó que España defiende el refuerzo de la industria europea desde el seno de la Unión Europea. Subrayó que la nueva situación arancelaria refuerza la convicción de potenciar la industria europea y su autonomía estratégica. Según Hereu, la mejor contribución que pueden hacer es fortaleciendo la industria en España, al tiempo que enfatizó la necesidad de una política industrial europea más robusta. España, explicó, se legitima con indicadores industriales históricos y una clara expansión según el PMI, lo cual sirve de base para que Europa establezca una estrategia de autonomía estratégica industrial. La senadora Idurre Bideguren, por su parte, expresó sus reservas respecto al acuerdo arancelario, describiéndolo como «humillante» para los europeos y «desesperanzador». Resaltó su preocupación por los posibles impactos negativos en las regulaciones ambientales y los compromisos de descarbonización, así como la dependencia creciente de Estados Unidos. Este acuerdo nos hace cada vez más dependientes de Estados Unidos y, por lo tanto, cada vez más vulnerables En su intervención, Bideguren pidió al Ejecutivo español contundencia en su posicionamiento, enfatizando la importancia de la credibilidad política e institucional y la necesidad de proteger el futuro de la industria y su competitividad.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha sostenido firmemente la validez del acuerdo arancelario alcanzado entre la Unión Europea y el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el pasado 27 de julio. Este acuerdo, según Von der Leyen, representa una «decisión consciente» hacia la «estabilidad y la previsibilidad», desechando las alternativas de «escalada y la confrontación». En una columna para el diario alemán ‘Frankfurter Allgemeine Zeitung’, que será publicada el lunes y de la cual se ha presentado un adelanto por la agencia DPA, Von der Leyen ha subrayado que este acuerdo ocupa un lugar prioritario debido al peso de los firmantes en el escenario internacional. «Imaginemos por un momento que las dos mayores economías del mundo democrático no hubieran llegado a un acuerdo y hubieran iniciado una guerra comercial», afirmó. Eso solo habría sido celebrado en Moscú y Pekín , añadió para ilustrar las potenciales consecuencias geopolíticas de un desacuerdo. El pacto, firmado en Turnberry, Escocia, establece gravámenes del 15 % para productos europeos. Además, compromete a la Unión Europea a realizar inversiones adicionales y adquisiciones de energía y armamento. Von der Leyen considera que este porcentaje es razonable si se compara con las posibles represalias que podrían haber deteriorado severamente la economía europea. «Con aranceles recíprocos de nuestra parte, correríamos el riesgo de iniciar una costosa guerra comercial con consecuencias negativas para nuestros empleados, consumidores y nuestra industria», explicó la presidenta. Esta justificación surge en medio de críticas hacia las tácticas de negociación de la Comisión Europea, las cuales, según algunas fuentes, otorgan a Estados Unidos condiciones más favorables que las que se aplican a las empresas de la Unión Europea. El acuerdo no ha estado exento de críticas. Algunos analistas y políticos en Europa han manifestado que las condiciones otorgadas a Estados…
La Comisión Europea avanza en su trabajo conjunto con la Administración de Estados Unidos para cerrar un trascendental acuerdo sobre aranceles, el cual fijará un gravamen máximo del 15% a productos europeos. Como parte de este proceso, se prevé la suspensión de represalias durante seis meses, inicialmente planeadas por la UE en caso de no alcanzar un pacto. El acuerdo fue trazado en el último domingo de julio entre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Aunque se percibe como una hoja de ruta para la política comercial entre ambos bloques, el acuerdo político no tendrá inicialmente carácter legalmente vinculante. Según el portavoz comunitario de Comercio, Olof Gill, «la UE sigue trabajando con Estados Unidos para ultimar una declaración conjunta». Como parte de este compromiso, la Comisión Europea tomará este martes, por trámite de urgencia, las medidas necesarias para la suspensión temporal de contramedidas que debían haberse activado el 7 de agosto. Con esto, la UE pone un freno a una serie de represalias cuyo despliegue implicaba medidas sobre unos 93.000 millones de euros en compras a Estados Unidos, previstas en fases desde agosto de este año hasta febrero de 2026. En Bruselas, el gravamen general del 15% se considera «aceptable» siempre que se mantenga como límite máximo, incluya todas las tasas comerciales y no se combine con otros aranceles. Maros Sefcovic, comisario europeo de Comercio, defendió el acuerdo como el «mejor» en circunstancias «muy difíciles», deteniendo así una posible guerra comercial de graves consecuencias. El acuerdo frena una guerra comercial de graves consecuencias A pesar de algunas críticas y la falta de un acuerdo concreto en ciertos sectores, como el vino y las bebidas espirituosas, se espera que estos productos se sujeten al arancel general del 15% mientras…
La reciente publicación de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) pone de manifiesto las consecuencias económicas de una política arancelaria por parte de Estados Unidos. Según el informe, elaborado por Jorge Alonso Ortiz del ITAM-CIE y José María Da Rocha de la Universidade de Vigo, si EE.UU. impusiera un arancel uniforme del 10% a sus importaciones, esto resultaría en un recorte del 0,82% en el PIB de EE.UU., del 0,73% en la economía mundial y del 0,74% en España durante el primer año. Este análisis resalta la interconexión de las economías globales y la forma en que un cambio en las tarifas puede impactar múltiples regiones. El estudio explora las posibles repercusiones de un shock arancelario iniciado por EE.UU. en 2018 y que se estremece en 2025. En el escenario base, el impacto negativo se distribuye no solo en EE.UU., sino también en sus principales socios comerciales. Canadá, China, México y la Unión Europea verían reducciones en sus rentas de entre medio y casi tres cuartos de punto porcentual. Esto se debe a que cuando un componente cruza una frontera con un costo elevado, las consecuencias se transmiten a través de las cadenas de suministro internacionales. En un sistema de producción tan imbricado como el actual, las guerras comerciales no se ganan, se financian con menores salarios reales y con inflación importada El informe también considera un escenario más severo donde, además del 10% general, los gravámenes subirían al 25% para Canadá y México, al 15% para la UE, y de manera dramática al 145% para China. Bajo este régimen extremo, el PIB global podría contraerse hasta un 3,38% y el estadounidense un 3,78%. Fedea advierte que «el mayor perdedor de una guerra comercial es el que la inicia». Pese a estas tensiones comerciales, el estudio subraya que…
El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha señalado en Avilés la importancia de un acuerdo comercial entre Europa y Estados Unidos para evitar una guerra comercial sin límites. Según Hereu, «siempre es mejor que haya un acuerdo porque cree en la economía abierta». Este enfoque forma parte de una estrategia más amplia del Gobierno español que busca mitigar los posibles efectos negativos de los aranceles. El ministro subrayó el compromiso del Gobierno en ofrecer ayuda a los sectores que podrían verse afectados por los aranceles. «Estamos volcados en ofrecer ayuda a aquellos sectores y también para ayudar a diversificar mercados», afirmó Hereu. En un esfuerzo por evitar una guerra comercial, España fue el primer país en el que se presentó un programa de defensa y relanzamiento comercial con este objetivo. Lo que toca desde España y también desde Europa es estar muy cerca y hacer el seguimiento de todos y cada uno de los sectores productivos industriales Asimismo, Jordi Hereu destacó la necesidad de que Europa entienda su papel no solo con Estados Unidos, sino también con países asiáticos y Mercosur. Uno de los objetivos destacados es diversificar los mercados y respaldar a los sectores que puedan verse afectados por la coyuntura internacional. Desde la perspectiva económica, el Gobierno español ha puesto en marcha un plan de apoyo dotado con un total de 14.100 millones de euros, compuesto tanto por nueva financiación como por instrumentos existentes. Este plan tiene como fin proporcionar a las empresas las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos actuales del mercado. Jordi Hereu concluyó resaltando la posición ventajosa de España dentro de Europa y el mundo desarrollado, destacando que el país ya cuenta con los instrumentos de política pública necesarios para defender y promover sus sectores productivos. Así, considera que Europa debe establecer una…
En medio de tensas negociaciones comerciales, los Estados Unidos y China aún no han logrado alcanzar un acuerdo para extender la suspensión de los aranceles que ambas naciones se impusieron en el marco de la guerra comercial iniciada por el anterior presidente estadounidense, Donald Trump. Este estancamiento podría tener repercusiones económicas significativas si no se aborda pronto. El representante comercial de EE.UU., Jamieson Greer, se encuentra en el centro de estas conversaciones y ha anunciado desde Estocolmo, Suecia, que regresará a Washington para consultar con el presidente Trump sobre la situación actual. La pausa arancelaria se encuentra en una fase crítica, expirando el próximo 12 de agosto. Scott Bessent, secretario del Tesoro de EE.UU., ha enfatizado que «hasta que hablemos con el presidente Trump, no hay nada acordado», subrayando la importancia de la aprobación presidencial. Por su parte, Li Chenggang, homólogo chino de Greer, ha señalado que China continuará abogando por una «prórroga continuada» de la suspensión de los gravámenes, aunque no ha proporcionado detalles específicos sobre la duración o el inicio de un posible nuevo acuerdo. Tras el retorno de Trump a la Casa Blanca, su administración elevó los aranceles de importación sobre productos chinos hasta un máximo del 145% en diversas etapas. No se quedó atrás China, quien implementó una penalización del 125% sobre bienes estadounidenses, además de imponer controles de exportación sobre elementos clave como las tierras raras. A pesar de ello, ambas potencias acordaron en Ginebra una suspensión provisional de 90 días para estos aranceles, ofreciendo una ventana para negociaciones más sustanciales. Poco después, en junio, se llevaron a cabo conversaciones adicionales en Londres, buscando avanzar hacia un acuerdo comercial más completo Mientras las dos economías más grandes del mundo buscan resolver sus diferencias, el resto del mundo está observando, consciente de que cualquier cambio podría…
La actual coyuntura económica enfrenta a Estados Unidos y la Unión Europea tras el anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles del 30 por ciento a los productos provenientes de la UE, a partir del 1 de agosto. Esta medida ha generado preocupación a ambos lados del Atlántico. La ministra de Economía de Alemania, Katherina Reiche, ha enfatizado la necesidad de una solución negociada para evitar consecuencias más profundas. Impacto de los aranceles y la respuesta europea Reiche ha destacado que estos aranceles, además de afectar a las compañías exportadoras europeas, podrían tener repercusiones económicas significativas en Estados Unidos. La televisión pública alemana ZDF ha recogido declaraciones en las que la ministra subraya que la ventana de tiempo disponible debe ser utilizada con pragmatismo para abordar los principales puntos de conflicto con Estados Unidos. Por su parte, Bruselas actúa como portavoz de los 27 miembros de la UE en materia comercial y desde el inicio de la escalada de tensiones ha buscado un acuerdo para evitar una potencial guerra comercial. Esta respuesta busca reducir el impacto negativo que los aranceles podrían provocar en la economía europea. El tiempo que queda para la UE es para negociar con Estados Unidos una solución con pragmatismo que se concentre en los principales puntos de conflicto Finalmente, destaca la declaración oficial de Trump en su red social, Truth Social, donde publicó la carta enviada a las autoridades de la UE con la notificación de los aranceles. Esta medida refleja las complejas relaciones comerciales entre ambas potencias, marcando un nuevo capítulo en las tensiones económicas globales.
El esperado encuentro entre el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y el ministro de Exteriores de China, Wang Yi, tuvo lugar el viernes en Kuala Lumpur, en el marco de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean). La reunión, cuyo desarrollo no ha sido plenamente detallado, acontece en un momento clave marcado por las tensiones bilaterales a raíz de la política arancelaria impulsada por el presidente estadounidense, Donald Trump, y la consecuente guerra comercial. Rubio y Wang discutieron en principio sobre asuntos económicos y comerciales, así como sobre la situación geopolítica actual enfocándose en la guerra en Ucrania y las tensiones en torno a Taiwán. Este primer encuentro personal sigue a una conversación telefónica sostenida en enero. Un aspecto crucial del contexto es el acuerdo marco anunciado en junio por las delegaciones de ambos países, cuyo objetivo es reactivar la tregua comercial a través del consenso de Ginebra. Este acuerdo fue gestado en una ronda de contactos realizada en mayo en la mencionada ciudad suiza. El pacto busca poner fin al incremento de tensiones y amenazas recientes, incluidas las declaraciones de Trump respecto a la posible reimposición de aranceles. Trump aseguró que el acuerdo con China «está cerrado», a falta de la aprobación final de los jefes de Estado de ambos países Por su parte, China reafirmó su compromiso al señalar que Pekín «siempre cumple con sus compromisos». Asimismo, exclamaron su deseo de que Estados Unidos «trabaje» conjuntamente con China para aplicar el acuerdo marco, lo que significaría mantener la tregua comercial y potenciar las relaciones económicas.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sorprendido una vez más al anunciar la imposición de aranceles significativos contra un grupo de naciones como Filipinas, Argelia, Iraq, Libia, Sri Lanka, Brunéi y Moldavia. Esta medida se da en el contexto de la guerra comercial que comenzó hace meses, y se prevé que entre en vigor el 1 de agosto. Gravámenes específicos y su impacto global Trump ha especificado en su plataforma de redes sociales, ‘Truth Social’, que las importaciones de estos países enfrentarán diferentes niveles de tarifas al entrar en los Estados Unidos. Filipinas verá una tarifa del 20%, Moldavia y Brunéi del 25%, y Libia, Iraq, Argelia y Sri Lanka, un impuesto más alto del 30%. Estos aranceles se suman a las recientes tasas impuestas de 25% a 40% a otras naciones, incluyendo a Japón, Corea del Sur y Myanmar, entre otras. Trump aseguró ayer que no prorrogará más allá del 1 de agosto la aplicación efectiva de los aranceles específicos por países El presidente ha dejado claro que la fecha es inamovible. En una intervención en Washington, afirmó su intención de aplicar un adicional de 10% a los países BRICS, como China y Rusia, si persisten en sus políticas percibidas como «antiamericanas». Consecuencias y acciones a nivel empresarial Ante posibles represalias de los países afectados, Trump ha advertido que cualquier medida equivalente será sumada a las tarifas ya anunciadas por Estados Unidos. Ha catalogado los déficits comerciales actuales como «insostenibles» y peligrosos para la seguridad nacional y la economía del país. Además, ha extendido una invitación explícita al mundo a abrir sus mercados, eliminando barreras de todo tipo, para considerar ajustar las tasas arancelarias. Paralelamente, animó a las empresas a invertir dentro de las fronteras de Estados Unidos al recordar que los productos fabricados allí no estarán…
El Ibex 35 ha concluido la jornada del martes con un leve ascenso del 0,03%, situándose en los 14.079,5 puntos. Este comportamiento modesto se debe a la situación de espera respecto a la evolución de la guerra comercial entre Estados Unidos y sus principales socios, como la Unión Europea. Durante toda la negociación, el selectivo español osciló entre el signo positivo y negativo, permaneciendo cerca de los niveles de cierre de la víspera. Analistas de Renta 4 han informado que la Administración estadounidense publicó cartas dirigidas a Japón y Corea del Sur, comunicando un arancel del 25% a las importaciones hacia EE.UU., a partir del 1 de agosto. Respecto a la UE, los expertos indican que hubo «algunos avances adicionales» tras una llamada entre el presidente Donald Trump y Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, sugiriendo que podría anunciarse un acuerdo preliminar, el cual mantendría el arancel del 10% a productos de la UE. Cierta tensión marca las relaciones comerciales entre la UE y China, que ha vetado a compañías europeas en licitaciones de dispositivos médicos En el ámbito financiero, el Tesoro español consiguió colocar 2.799,957 millones de euros en una subasta de letras, ajustando las rentabilidades a los mercados actuales. Especial atención merece la auto-OPA de CIE Automotive, que solo logró un 1% de aceptación, percibida por la empresa como un respaldo a su estrategia. Por otro lado, BBVA emitió 1.000 millones de euros en deuda sénior no preferente, con vencimiento en 2030. Mañana, la Bolsa española verá el debut bursátil de Cirsa, valorada en 2.520 millones de euros. Dentro del Ibex 35, los valores con mayores ganancias incluyeron a Repsol (+3,59%), Grifols (+2,96%) y BBVA (+1,63%), mientras que en el área negativa se destacaron Acciona (-4,15%) y Colonial (-1,76%) entre otros. Las principales Bolsas europeas,…