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La multinacional estadounidense de microchips Nvidia ha comunicado su decisión de invertir 5.000 millones de dólares (aproximadamente 4.247 millones de euros) en Intel, con el objetivo de lanzar un proyecto conjunto que desarrollará productos destinados a centros de datos y artículos informáticos de uso general. Según la nota de prensa divulgada, Nvidia tiene previsto adquirir acciones ordinarias de Intel a un precio de 23,28 dólares (19,77 euros) por unidad, con la intención de conformar la inversión anunciada, pendiente de aprobación por las autoridades reguladoras. El consejero delegado de Nvidia, Jensen Huang, ha destacado la relevancia de la inteligencia artificial (IA) en esta iniciativa, afirmando que «la IA está impulsando una nueva revolución industrial y reinventando todos los niveles del hardware informático». Huang ha subrayado el impacto de esta fusión al señalar que «esta histórica colaboración une estrechamente el ‘stack’ de computación acelerada y de IA de Nvidia con las CPU de Intel y el vasto ecosistema x86, una fusión de dos plataformas de primer nivel». Por su parte, el CEO de Intel, Lip-Bu Tan, ha explicado que «las plataformas líderes de Intel para centros de datos y aparatos de uso común, combinadas con nuestra tecnología de procesos, fabricación y capacidades avanzadas de empaquetado, complementarán el liderazgo de Nvidia en IA y computación acelerada para permitir nuevos avances en la industria». Esta inversión forma parte de una estrategia más amplia, en la que se incluye una participación estatal anunciada por la Administración Trump el pasado agosto. El gobierno estadounidense había manifestado su intención de adquirir el 9,9% del capital social de Intel por un valor cercano a los 8.900 millones de dólares (7.559 millones de euros), con la finalidad de fortalecer el valor de una de sus principales firmas de semiconductores y fomentar la creación de empleos tecnológicos. Dicha participación se…
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, ha sido tajante al descartar que el Gobierno liderado por Donald Trump adquiera una participación accionarial en la empresa Nvidia. Este pronunciamiento se produce después de que la Administración comprara un 10% de participación en Intel, fabricante de microprocesadores. «No creo que Nvidia necesite apoyo financiero, así que eso no parece estar sobre la mesa ahora mismo», aseguró Bessent en sus declaraciones a Fox Business, difundidas por Europa Press. Alabando el reciente acuerdo con Intel, Bessent sugirió la posibilidad de llevar a cabo operaciones similares en otros sectores críticos, como la construcción naval. «Podría haber cosas así, son industrias críticas en las que debemos ser autosuficientes en Estados Unidos», afirmó el funcionario. Bessent subrayó que una de las lecciones claves derivadas de la pandemia de Covid fue la identificación de «entre cinco y siete vulnerabilidades estratégicas en industrias críticas», lo cual ha motivado al presidente Trump a focalizar sus esfuerzos en reducir riesgos mientras se buscan beneficios para los contribuyentes estadounidenses. El 80% o 90% de los precursores de productos farmacéuticos se fabrican en el extranjero y eso es simplemente inaceptable, porque, como vimos durante la Covid, los países fabricantes se lo quedarán para sí mismos En el ámbito de la defensa, Bessent evitó confirmar lo mencionado por el secretario de Comercio, Howard Lutnick, sobre la posibilidad de que Washington adquiera participaciones en empresas contratistas. Sin embargo, recalcó la necesidad de que estas compañías cumplan con sus responsabilidades de manera puntual y adecuada. Señaló ejemplos como el de Boeing, donde proyectos de investigación y desarrollo cruciales han sido suspendidos. Finalmente, Bessent destacó que el 99% de los chips avanzados del mundo se producen en Taiwán, lo que representa un riesgo significativo para la seguridad nacional estadounidense. En sus propias palabras, "es…
El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, ha abierto la posibilidad de que el Gobierno adquiera participaciones en empresas contratistas de defensa. Este anuncio sigue al reciente acuerdo para hacerse con una participación del 9,9% en el fabricante de microprocesadores Intel, intercambiando capital por subvenciones en el marco de la Ley CHIPS y Ciencia, junto a otros programas gubernamentales. Participaciones estratégicas y la defensa nacional En una entrevista con CNBC, Lutnick destacó el debate existente en torno a la defensa y señaló que la decisión final sobre la adquisición de participaciones será responsabilidad de los altos mandos del Departamento de Defensa. Empresas como Palantir y Boeing podrían estar bajo consideración. Empresas como Lockheed Martin, fabricante de aviones de combate y sistemas de misiles, obtienen el 97% de sus ingresos del Gobierno estadounidense. «Son básicamente una rama del Gobierno», subrayó Lutnick, quien también señaló la necesidad de repensar la financiación de compras militares. El presidente Donald Trump ha mostrado entusiasmo por realizar tratos similares al de Intel, destacando que estos acuerdos potencialmente aumentan el valor de las empresas y generan empleo en Estados Unidos. Trump afirmó su compromiso de hacer más tratos de este tipo, evidenciado en su comentario en la plataforma TruthSocial. Detalles del acuerdo con Intel El acuerdo firmado el pasado viernes permite al Gobierno de Estados Unidos invertir 8.900 millones de dólares (7.592 millones de euros) en acciones ordinarias de Intel. Esta inversión se financiará mediante subvenciones previamente aprobadas pero no desembolsadas, lo que refuerza la confianza de Washington en la compañía y su contribución a las prioridades nacionales en el sector de los semiconductores. Como resultado, el Gobierno adquiere 433,3 millones de acciones ordinarias de Intel a un precio de 20,47 dólares por acción. Intel subrayó que la inversión del Gobierno será de carácter «pasivo»,…
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su intención de realizar más acuerdos similares al de Intel. El reciente pacto permitió a su administración adquirir un 9,9% del capital social del reconocido fabricante de microprocesadores, con el objetivo de elevar el valor de las industrias y fomentar el empleo en suelo estadounidense. Trump, conocido por su estilo directo, comentó en TruthSocial que no pagó «nada» por Intel, empresa cuyo valor asciende a unos 11 mil millones de dólares. El pasado viernes, Intel Corporation hizo público un acuerdo con la administración de Trump para la inversión de 8.900 millones de dólares, equivalentes a 7.592 millones de euros, en sus acciones ordinarias. Este trato resalta la confianza depositada por Washington en Intel para avanzar en prioridades nacionales cruciales. Cabe destacar que este impulso a la industria de semiconductores se apoya en subvenciones y programas federales, reflejando el rol vital que la compañía juega en la expansión del sector. Haré tratos así por nuestro país todo el día, aseguró Trump, destacando la intención de buscar alianzas beneficiosas para Estados Unidos El acuerdo, financiado con subvenciones otorgadas previamente pero aún no desembolsadas bajo la Ley CHIPS y Ciencia, junto con fondos del programa Secure Enclave, eleva la inversión total del gobierno a 11.100 millones de dólares. Esto se traduce en la compra de 433,3 millones de acciones de Intel a un precio de 20,47 dólares cada una. A pesar de adquirir un porcentaje significativo de la compañía, Intel ha enfatizado que la participación del gobierno es de carácter «pasivo». La administración no buscará ni obtendrá representación en la junta directiva ni influencias en la gobernanza de la empresa. Esta estrategia subraya el enfoque en potenciar el sector tecnológico nacional sin interferir en la autonomía corporativa de Intel.
Las acciones de Intel sufrieron una caída del 3,18% este lunes en el Nasdaq, afectadas por rumores sobre un posible interés del Gobierno de Estados Unidos en adquirir una participación del 10% en la compañía. A las 20:00 hora peninsular española, los títulos de la empresa cerraban en 23,78 dólares (20,39 euros). La noticia, adelantada por Bloomberg, sugiere que la Administración Trump evalúa la posibilidad de convertir en capital social las subvenciones que Intel recibió bajo la Ley CHIPS y Ciencia del expresidente Biden. Hasta enero, Intel había recibido 2.200 millones de dólares (1.886 millones de euros) del total de 10.900 millones de dólares (9.346 millones de euros) asignados. Estas subvenciones, diseñadas para ser desembolsadas a lo largo de un periodo y condicionadas a ciertos hitos, ahora podrían permitir que el Ejecutivo estadounidense aflorara una participación del 10% en la empresa. No se ha confirmado si Intel ha recibido más fondos desde la toma de posesión de Trump, ni si el capital otorgado contaría para este posible canje. La posible participación del Gobierno estadounidense podría estar vinculada al ambicioso proyecto de Intel en Ohio, que promete convertirse en la planta de chips más grande del mundo, aunque ha enfrentado varios retrasos. La semana pasada ya trascendió la posible entrada del Gobierno en Intel para reforzar el centro de fabricación que tiene planeado levantar en Ohio Este movimiento no sería el primero en su tipo; recientemente, MP Materials, una empresa de tierras raras, comunicó la entrada del Pentágono en su capital con una participación del 15% por 400 millones de dólares (342,3 millones de euros). Este acuerdo incluye una inversión adicional para construir una refinería de minerales, evidenciando el interés gubernamental por impulsar sectores estratégicos.
El conglomerado japonés SoftBank ha alcanzado un acuerdo significativo con Intel Corporation al invertir 2.000 millones de dólares (1.712 millones de euros) en acciones ordinarias del renombrado fabricante estadounidense de microprocesadores. Este movimiento estratégico implica que SoftBank pagará 23 dólares por cada acción de Intel, un precio ligeramente inferior a los 23,66 dólares con los que cerraron los títulos de la empresa el lunes anterior. Esta incorporación de Intel a la cartera tecnológica de SoftBank, que ya incluye a gigantes como Arm, Nvidia y TSMC, se enmarca en un contexto global marcado por importantes avances en inteligencia artificial, computación en la nube y la infraestructura de próxima generación. Ambas compañías subrayaron en un comunicado conjunto que este acuerdo subraya su compromiso de invertir en tecnología avanzada e innovación en semiconductores, especialmente en Estados Unidos. Esta inversión estratégica refleja nuestra convicción de que la fabricación y el suministro de semiconductores avanzados se expandirán aún más en Estados Unidos, donde Intel desempeñará un papel fundamental Así lo expresó Masayoshi Son, presidente y consejero delegado de SoftBank Group, destacando la importancia de esta colaboración en el contexto tecnológico actual. Por su parte, el CEO de Intel, Lip-Bu Tan, manifestó su satisfacción por estrechar las relaciones con SoftBank, asegurando que ambas empresas comparten un firme compromiso con el liderazgo tecnológico y de fabricación en Estados Unidos. «Masa y yo hemos colaborado estrechamente durante décadas, y agradezco la confianza que ha depositado en Intel con esta inversión», añadió Tan. La entrada de SoftBank en Intel coincide con rumores sobre el posible interés del Gobierno de Estados Unidos en adquirir una participación del 10% en Intel. Esta medida se realizaría mediante la conversión de subvenciones en capital, parte de la Ley CHIPS y Ciencia del expresidente Biden. Además, Intel ha estado en el foco del presidente…
El reciente llamado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a la dimisión inmediata de Lip-Bu Tan, actual consejero delegado de Intel, pone de manifiesto acusaciones de conflicto de intereses debido a sus presuntos lazos con China. Tan, por su parte, defiende su trayectoria profesional, argumentando que «existe mucha desinformación» acerca de su pasado. Asimismo, ha asegurado que la compañía está colaborando activamente con la Administración para abordar los asuntos planteados y proporcionar información veraz. Colaboración con la administración y aclaraciones de Tan En una carta dirigida a la plantilla de Intel, Tan ha expresado su total compromiso con la seguridad nacional y económica de Estados Unidos, resaltando su orgullo por dirigir una empresa clave para estos objetivos. Tan ha declarado: Estamos colaborando con la Administración para abordar los asuntos planteados y asegurarnos de que cuenten con la información veraz . El ejecutivo también ha destacado que, a lo largo de más de cuatro décadas en la industria, ha mantenido los más altos estándares legales y éticos en sus operaciones globales. La petición de renuncia de Trump llega en un momento en que el senador republicano Tom Cotton ha solicitado información detallada sobre los vínculos de Tan con empresas que podrían contravenir las normativas estadounidenses, como Cadence Design Systems, a la que previamente dirigió. Esta empresa fue declarada culpable en julio de violar los controles de exportación de Estados Unidos, un tema por el que Tan ha sido criticado públicamente. Trayectoria profesional de Lip-Bu Tan Lip-Bu Tan asumió la dirección de Intel en marzo, tomando el relevo de David Zinsner y Michelle Johnston Holthaus, quienes ocuparon temporalmente los puestos de liderazgo tras la salida de Pat Gelsinger. Durante su carrera, Tan ha ocupado cargos relevantes, como consejero delegado de Cadence Design Systems durante más de una década y miembro de…
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha solicitado este jueves la dimisión inmediata de Lip-Bu Tan como consejero delegado de Intel, argumentando que el ejecutivo estaría en una situación de conflicto de intereses. Trump ha expresado contundentemente a través de TruthSocial: El consejero delegado de Intel se encuentra en una situación muy conflictiva y debe dimitir de inmediato. No hay otra solución . Tras el anuncio de Trump, las acciones de Intel han mostrado una tendencia a la baja, registrando una caída cercana al 3% en las negociaciones previas a la apertura de Wall Street. Lip-Bu Tan asumió el cargo de consejero delegado de Intel Corporation en marzo, regresando a la junta directiva de la empresa de microprocesadores tras su dimisión en agosto de 2024. Tan reemplazó a David Zinsner y Michelle Johnston Holthaus, quienes ocuparon el puesto de manera interina después de la salida de Pat Gelsinger en diciembre de 2024. Esta semana, Tom Cotton, senador republicano, instó al presidente de la junta directiva de Intel a explicar los vínculos de Lip-Bu Tan con China, especialmente sus inversiones previas a su nombramiento en empresas chinas de semiconductores y aquellas relacionadas con el ejército chino. Bloomberg señala que Cotton también cuestionó a Frank Yeary, responsable de supervisar la junta directiva de Intel, sobre la relación de Tan con Cadence Design Systems, empresa tecnológica que lideró por más de una década y que admitió en julio haber violado controles de exportación estadounidenses al vender tecnología a la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa de China. Lip-Bu Tan, de 65 años, ha tenido una notable trayectoria profesional, sirviendo como consejero delegado de Cadence Design Systems de 2009 a 2021 y permaneciendo en su junta directiva durante 19 años. Es un destacado socio director fundador de Walden Catalyst Ventures y presidente de…
El fabricante estadounidense de microprocesadores Intel está a punto de anunciar esta semana su intención de reducir su plantilla en más del 20%, que actualmente se sitúa en aproximadamente 108.900 empleados. Esta información, reportada por Bloomberg, proviene de una fuente anónima familiarizada con la situación. De confirmarse esta drástica medida, sería la primera reestructuración significativa desde que Lip-Bu Tan asumió el cargo de consejero delegado el pasado 18 de marzo, en un periodo que siguió a la dirección provisional de David Zinsner y Michelle Johnston Holthaus tras la salida de Pat Gelsinger en diciembre de 2024. El anuncio de la reducción de personal se produce tras la divulgación en agosto del plan inicial que preveía una disminución del 15% de la plantilla, con el objetivo de despedir a más de 15.000 trabajadores. Recientemente, Intel también comunicó la venta del 51% del capital social de Altera al fondo Silver Lake por un total de 8.750 millones de dólares (7.628 millones de euros), manteniendo un 49% de participación en la firma. En esta línea, el consejero delegado de Intel subrayó el compromiso de la empresa por concentrarse en reducir su estructura de gastos y fortalecer su balance financiero. Intel tiene previsto presentar sus resultados del primer trimestre de 2025 este jueves En el contexto financiero, en enero, la multinacional había indicado que su proyección de ingresos oscilaría entre 11.700 y 12.700 millones de dólares (entre 10.200 y 10.667 millones de euros).
Las acciones de Intel han experimentado un notable incremento este martes, superando el 11%, gracias a informaciones de prensa que sugieren una posible reestructuración de la compañía. Esta revalorización se enmarca en la posibilidad de que sus operaciones sean adquiridas por gigantes del sector como Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) y Broadcom. Incremento de acciones por rumores de adquisición Los títulos de Intel se encontraban cotizando en el Nasdaq con un aumento del 11,33% a las 20:00 hora peninsular española, alcanzando un valor de 26,27 dólares (25,16 euros). Este entusiasmo por parte de los inversores se debe, en gran medida, a los rumores de que TSMC pueda hacerse con las fábricas de Intel en Estados Unidos, mientras que Broadcom sería candidato para adquirir las divisiones de diseño de microchips y marketing de la firma. La compañía estadounidense ha indicado recientemente que considera open a esta posible reestructuración. En el pasado, la venta de partes de Intel fue señalada como una opción viable para asegurar su continuidad frente a la creciente competencia, especialmente de rivales como Nvidia. Desafíos políticos en el horizonte Sin embargo, la posibilidad de que TSMC adquiera segmentos de Intel podría enfrentarse a obstáculos significativos. Las ayudas públicas que Intel ha recibido del Gobierno de Estados Unidos generan un contexto delicado. Además, existe la posibilidad de que el entonces presidente Donald Trump bloquee cualquier intento de venta, tal como ya ha manifestado su oposición en otras negociaciones, como fue el caso de la compra de US Steel por parte de Nippon Steel. El futuro de Intel sigue siendo incierto, pero las recientes dinámicas del mercado sugieren un interés renovado en su potencial reestructuración.