Intimidad

El sindicato IG Metall, el más grande de Alemania, ha levantado serias acusaciones contra la dirección de la planta de Tesla en Grünheide, situada cerca de Berlín. Según un portavoz del sindicato, la empresa ha estado intimidando a sus empleados al cuestionar las bajas por enfermedad de manera retroactiva. Además, se les exige que revelen detalles sobre sus diagnósticos médicos y liberen a sus médicos del deber de confidencialidad. Por si esto fuera poco, se ha informado que algunos directivos de la planta han llegado a acercarse a los domicilios de los empleados para ejercer presión. Frente a estas acusaciones, Tesla ha emitido un comunicado en el que sostiene que la «gran cantidad» de incidentes señalados por IG Metall se reduce a aproximadamente una docena al mes, en el contexto de una plantilla de 11.000 empleados. La empresa argumenta que describir esta situación como una acción masiva es una «distorsión deliberada de la realidad», según información proporcionada por la agencia de noticias DPA. Las denuncias incluyen la retención de salarios de aquellos que se dieron de baja por enfermedad Además, IG Metall ha sostenido en reiteradas ocasiones que Tesla retiene los salarios de los trabajadores que se declaran enfermos. Algunos empleados afirmaron haber recibido una parte extra de su salario durante sus bajas. Tesla, en respuesta, ha señalado que existen casos donde el Tribunal Federal de Trabajo ha considerado que una enfermedad puede ser utilizada como pretexto, sobre todo en situaciones en las que se toma una baja justo en el periodo en el que fue rechazada una solicitud de vacaciones previa. Por último, cabe recordar que el fundador de Tesla, Elon Musk, ha expresado en ocasiones anteriores su preocupación por el elevado índice de bajas por enfermedad en la planta de Grünheide.
Si el teletrabajo ocupa más del 30% de la jornada, la empresa deberá proporcionar ordenador, teléfono móvil y silla ergonómica. Por su parte, también la intimidad antes el uso de las Nuevas Tecnologías queda definida por los derechos digitales. El nuevo convenio de banca escucha algunas de las necesidades actuales más sonadas y retoma, por ejemplo, la cuestión de las pensiones. El documento entra en vigor tras ser publicado en el BOE este mismo martes. La duración de este convenio se extenderá desde el 1 de enero de 2019, actualizándose las tablas y pagándose los atrasos desde entonces, hasta el 31 de diciembre de 2023. Su entrada en vigor se hace efectiva este mismo martes, tras ser publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE). El nuevo documento, que afecta a unas 90.000 personas, fue firmado a finales del pasado mes de enero por los sindicatos que ostentan el 82,92% de representación en la comisión negociadora, es decir, por CCOO (48%), UGT (23,38%) y Fine (11,54%), así como por la patronal AEB. En materia salarial, el documento recoge un incremento del 0,25% en 2019 (se actualizará en las tablas de 2021 y se pagarán los atrasos de 2019 y 2020 como pago único tras la publicación del convenio), un aumento del 0,5% en 2021, otro del 1% en 2022 y otro del 1,25% en 2023. Además, las entidades que obtengan beneficio o repartan dividendos en 2021, 2022 y 2023 realizarán un pago único fuera de tablas del 0,25% en cada uno de esos años. Por otro lado, se establece la percepción o consolidación de cuartos de paga, en función del resultado de la actividad de explotación (RAE-Empresa) en 2021, 2022, 2023, 2024 y 2025. La participación en beneficios será desde un cuarto de paga, hasta un máximo de seis. APORTACIONES…