litigiosidad

La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha manifestado su satisfacción con la reciente reforma del Reglamento de Derechos de los Pasajeros, aprobada por el Consejo de la Unión Europea. Este nuevo marco legal aporta claridad normativa sobre el equipaje de cabina y pretende reducir la litigiosidad en los tribunales. Claridad normativa sobre equipaje y litigiosidad La reforma establece que las aerolíneas podrán cobrar por el transporte en cabina de maletas tipo trolley, mientras fijan las dimensiones mínimas del equipaje de mano gratuito en 40x30x15 centímetros. Estas medidas deberán ser aceptadas por todas las compañías sin coste adicional. Según ALA, la reforma unifica el criterio a seguir por los tribunales y termina con las distintas interpretaciones que vienen haciendo los órganos jurisdiccionales . Además de aclarar las normas sobre el equipaje, el texto también especifica en qué circunstancias extraordinarias se exime a las aerolíneas de pagar compensaciones por cancelaciones o retrasos, aportando así certidumbre y seguridad jurídica para consumidores y empresas. Detalles del contexto normativo El acuerdo político, adoptado por mayoría cualificada en el Consejo de la UE, ha recibido el voto en contra de algunos países, entre ellos, España, Alemania, Eslovenia y Portugal. La norma redefine el concepto de equipaje gratuito como aquel bulto personal que puede colocarse bajo el asiento delantero, dejando fuera las maletas en los compartimentos superiores, permitiendo a las aerolíneas cobrar por este servicio. España ha mostrado su oposición, argumentando que esta definición podría resultar restrictiva, y hacer que los pasajeros paguen por casi cualquier bulto más allá de un bolso o mochila pequeña. La reforma también modifica las condiciones de compensación por retrasos, incrementando el umbral mínimo para indemnizaciones a 4 y 6 horas según la distancia del vuelo, y reduciendo las cuantías a 300 euros para retrasos superiores a 4 horas en vuelos de…
“Hemos conseguido alinear lo que somos con lo que parecemos”  Los ingresos de los despachos de abogados crecen en periodos de inestabilidad e incertidumbre, por lo que la capacidad de adaptación del sector legal debe ser una de las claves de su modelo de negocio. En plena oleada de cambios regulatorios, aderezada con nuevos formatos de fraude, estafa y delincuencia, Capital analiza la transformación de los servicios jurídicos con Luis del Pozo, CEO de Legálitas.  El asesoramiento jurídico no solo sirve para cuando el problema es de facto, sino también para prevenirlo. ¿Ha calado este mensaje entre sus clientes?  Es nuestro gran objetivo estratégico. Invertimos cada día mucho esfuerzo y dinero en transmitir al mercado la importancia de la ‘abogacía preventiva’.   Muchas veces no nos damos cuenta de la importancia de tener un abogado cerca que nos asesore y nos acompañe en nuestro día a día. En muchas ocasiones firmamos papeles sin leerlos detenidamente, preguntamos al ‘cuñado’ o recurrimos a internet para documentarnos sin tener en cuenta que las leyes cambian y que, en muchos casos, están sujetas a matices que solo un abogado, con su experiencia, puede ayudar a interpretar. Lo peor es que no somos conscientes de las consecuencias que esto puede tener.  En el ámbito de la salud, tenemos claro que debemos recurrir a un especialista en lugar de automedicarnos y conocemos la importancia de hacernos revisiones preventivas para evitar problemas mayores. Este proceso de sensibilización estamos trasladándolo al mundo jurídico y nuestro crecimiento prueba que lo estamos consiguiendo.   El 95% de las consultas que atendemos las logramos solucionar sin necesidad de acudir a la vía judicial. La abogacía preventiva ayuda, por tanto, a reducir la litigiosidad, el colapso de los juzgados y, lo más importante, a evitar problemas futuros a las personas que están bien asesoradas…