Lula

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reveló una conversación telefónica reciente con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en la que ella sugirió la posibilidad de retrasar la firma del acuerdo UE-Mercosur. Según Lula, Meloni habría pedido un poco más de tiempo para intentar convencer a los italianos de aceptar el tratado de libre comercio, si el bloque Mercosur estuviera dispuesto a esperar más allá de la fecha prevista para la cumbre, donde se esperaba ratificar un acuerdo tras 26 años de negociaciones. Lula aseguró que Meloni no está en contra del acuerdo, pero enfrenta presiones políticas de los agricultores italianos. La primera ministra confía en poder persuadir a esos sectores para que acepten el pacto, sugiriendo que una prórroga de entre una semana y un mes podría ser suficiente para que Italia respalde el acuerdo. El acuerdo ha sido un esfuerzo durante toda la carrera política de Lula. La intención de la firma del acuerdo se mantiene a nivel regional, con Lula planeando recibir a líderes sudamericanos y a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la cumbre convocada para este sábado. No obstante, algunas tensiones persisten, ya que tanto Francia como Italia han buscado frenar una votación clave que apruebe el acuerdo, alegando la necesidad de más tiempo para evaluar sus repercusiones en el sector agrícola europeo. En paralelo, el Parlamento Europeo ha aprobado unas medidas de salvaguardia que protegerían a las empresas locales de las fluctuaciones repentinas en las importaciones o precios, permitiendo que el acuerdo continúe su avance. Sin embargo, esto no ha calmado todas las inquietudes. La cumbre ha suscitado protestas con la participación de alrededor de 8.000 manifestantes y varios tractores provenientes de distintos países europeos, quienes se oponen al acuerdo comercial y expresan su preocupación respecto…
El reciente anuncio del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sobre la exención del impuesto sobre la renta para quienes ganan hasta 5.000 reales mensuales (aproximadamente 806 euros) ha generado un intenso debate económico. Esta medida, aprobada el pasado miércoles, entrará en vigor en enero de 2026 y se espera que inyecte 28.000 millones de reales (4.500 millones de euros) en la economía brasileña. Durante un discurso televisado, Lula explicó que con la abolición del impuesto sobre la renta para estos contribuyentes, una persona con un salario de 4.800 reales (774 euros) podría ahorrar hasta 4.000 reales (644 euros) al año, lo cual representa prácticamente un decimocuarto salario. Este alivio fiscal promete un respiro para la clase trabajadora del país. Para compensar las arcas estatales, se implementará una imposición fiscal a los superricos. Aproximadamente 140.000 contribuyentes estarán sujetos a un impuesto sobre la renta gradual que podría alcanzar hasta el 10%. Este cambio afectará a aquellos que ingresan entre veinte y cien veces más que el 99% de los brasileños. La nueva legislación aumentará los impuestos a las rentas superiores a 600.000 reales anuales (96.760 euros), aunque quienes ya paguen este porcentaje o uno superior no verán incrementada su carga fiscal. Lula subrayó que, junto con otras políticas económicas, esta medida ha logrado situar a la desigualdad en Brasil en su nivel históricamente más bajo. No obstante, acentuó que el país aún figura en la lista de naciones más desiguales del mundo. "El 1% más rico acumula el 63% de la riqueza del país, mientras que la mitad más pobre de la población posee solo el 2%", describió Lula, evidenciando la concentración de la riqueza en manos de una minoría. Esta reforma, que fue una promesa electoral de su campaña en 2022, fue presentada al Congreso Nacional en…
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el primer ministro de India, Narendra Modi, sostuvieron una conversación telefónica este jueves en la que abordaron los desafíos respecto a la imposición de aranceles unilaterales por parte de Estados Unidos. Las tarifas, que pueden alcanzar hasta el 50 por ciento, afectan tanto a productos brasileños como indios. Lula afirmó que estos dos países son los más perjudicados por las resoluciones decretadas por el presidente estadounidense, Donald Trump. Durante la charla, que se extendió por casi una hora, Lula y Modi discutieron el estado de la economía global y reafirmaron su compromiso con el multilateralismo. Ambos líderes subrayaron la importancia de «explorar posibilidades de mayor integración» entre Brasil e India. Este compromiso se refleja en la iniciativa de visitas oficiales, como la que hizo Modi a Brasil en julio y la planeada visita recíproca de Lula a India a principios del próximo año. En octubre, el vicepresidente brasileño, Geraldo Alckmin, visitará India para preparar el terreno en sectores clave, incluyendo el comercial. Modi valoró la visita de Estado a Brasil como «memorable» y «significativa», enfatizando la necesidad de fortalecer la alianza estratégica. En sus palabras, una alianza fuerte y centrada en las personas entre las naciones del Sur Global beneficia a todos . Estas discusiones ocurren en un contexto complicado, ya que Trump anunció medidas que duplican al 50 por ciento los aranceles sobre las importaciones de India, en represalia por la compra de petróleo ruso. Brasil también enfrenta tarifas similares por motivos políticos, lo que ha aumentado las tensiones en las relaciones comerciales internacionales. Los líderes de Brasil e India parecen dispuestos a trabajar juntos para mitigar el impacto de estas políticas y buscar nuevas oportunidades de integración económica que beneficien a sus respectivas poblaciones.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha anunciado que su Gobierno intentará negociar los aranceles impuestos por Estados Unidos y, si es necesario, recurrirá a la Organización Mundial de Comercio (OMC). Ha prometido aplicar la Ley de Reciprocidad, que permitiría a Brasil adoptar similares medidas en caso de que las negociaciones diplomáticas no prosperen. En una entrevista con la cadena brasileña Récord, Lula destacó la importancia del diálogo: «Vamos a intentar negociar», y añadió que «desde el punto de vista diplomático, tenemos que recurrir a la OMC». Aquí, Brasil podría unirse a otros países afectados por los aranceles de Estados Unidos para buscar una solución conjunta. Lula subrayó que el comercio entre Brasil y Estados Unidos representa solo el 1,7% del Producto Interior Bruto brasileño, minimizando el impacto potencial de los aranceles. El presidente brasileño criticó al equipo de Donald Trump por su «total desconocimiento» de la relación comercial entre ambos países, ya que Brasil ha experimentado un déficit significativo en los últimos años. Lula también se refirió a la preocupación de la Confederación Nacional de la Industria brasileña y anunció la creación de un comité con empresarios que analizará de cerca la situación. Sobre el proyecto de los BRICS en busca de una moneda alternativa al dólar, Lula expresó que «los BRICS son un foro que hoy en día representa a la mitad de la población mundial y casi el 30% del PIB mundial». Según Lula, este grupo trabaja por la independencia y el comercio más libre para el sur global. Durante la entrevista, Lula criticó a Trump diciendo que «lo que no puede es pensar que fue elegido para ser sheriff del mundo». Afirmó que Trump debería respetar a Brasil y su sistema judicial. Lula también aludió a una potencial candidatura en las elecciones de…
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha expresado su felicitación al primer ministro de Canadá, Mark Carney, por su reciente victoria en las elecciones parlamentarias celebradas este lunes. Lula ha aprovechado la ocasión para instar a avanzar en las negociaciones de un acuerdo comercial entre el Mercosur y Canadá, con el objetivo de diversificar y ampliar el intercambio entre ambas regiones. En un mensaje publicado en su cuenta de X, el mandatario brasileño declaró: «Estamos interesados en avanzar en las negociaciones de un acuerdo comercial entre el Mercosur y Canadá para diversificar y ampliar nuestro intercambio». Además, Lula añadió que Brasil aspira a un nuevo ciclo de prosperidad «para el amigo pueblo de Canadá». Queremos profundizar nuestra cooperación en áreas de interés mutuo, como la promoción y protección de los derechos humanos y la lucha contra el cambio climático El primer ministro en funciones, Mark Carney, quien representa al Partido Liberal, logró la victoria en estas elecciones apenas un mes y medio después de su triunfo en las primarias de su partido, lo que le permitirá liderar el próximo Gobierno canadiense. Esta situación brinda una oportunidad propicia para fortalecer las relaciones bilaterales entre Brasil y Canadá, así como para fomentar la colaboración en diversas áreas que benefician a ambas naciones.
La reciente decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de aplicar un arancel del 25% al acero brasileño ha llevado a Brasil a tomar medidas en el ámbito comercial. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha anunciado su intención de recurrir a la Organización Mundial del Comercio (OMC) para impugnar esta medida. Durante un viaje oficial a Japón, Lula afirmó: «Nosotros vamos a recurrir», subrayando la importancia de proteger los intereses económicos de Brasil. En este contexto, el mandatario ha planteado la posibilidad de imponer aranceles recíprocos sobre los productos estadounidenses que importan, lo que indicaría un endurecimiento de la postura brasileña frente a la guerra arancelaria. Lula destacó: «Es poner en práctica la ley de reciprocidad. No da para que nos quedemos quietos, pensando que solamente ellos tienen razón y que sólo ellos pueden imponer tasas sobre un producto». La decisión de Trump de imponer aranceles sobre todo aquello que Estados Unidos importa es perjudicial para el país El presidente Lula ha advertido sobre las posibles consecuencias de la política comercial de Trump, señalando que esta podría traducirse en un aumento de precios y una inflación que «todavía no está percibiendo». Reflexionó sobre la responsabilidad del presidente estadounidense, indicando que, a pesar de tener derecho a tomar decisiones económicas, debe evaluar cuidadosamente sus repercusiones.
En un reciente evento en Betim, Minas Gerais, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha expresado críticas a su homólogo estadounidense, Donald Trump, en el contexto de la guerra comercial que este último ha iniciado. Lula demandó un enfoque más respetuoso, afirmando que “no gana nada gritando” al referirse a las declaraciones de Trump sobre la economía brasileña. Las tensiones surgen en un momento clave, ya que Brasil intenta prevenir la implementación de tarifas más altas en las importaciones de acero y aluminio, lo que podría afectar negativamente sus exportaciones. Durante su intervención, Lula enfatizó: “Hable tranquilo conmigo, hable con respeto conmigo que aprendí a respetar y quiero ser respetado”. Brasil no quiere ser mayor que nadie, pero Brasil no acepta ser menor El presidente brasileño también defendió su gestión económica, asegurando que Brasil seguirá creciendo y generando empleo, así como controlando la inflación. Destacó: “Puede estar convencido de que va a seguir creciendo, que vamos a seguir creando empleo, que la inflación va a bajar, ya hemos hecho la mayor política tributaria de este país de la historia”. Lula subrayó que Brasil no es una amenaza para la industria estadounidense, argumentando que ambas economías se complementan y que el aumento de aranceles perjudicaría a las industrias brasileñas que dependen de productos de acero para su producción. Con estas declaraciones, el mandatario busca reafirmar la posición de Brasil en el escenario internacional y promover un diálogo más equitativo con Estados Unidos.
El Gobierno de Brasil está considerando la posibilidad de imponer impuestos a las empresas tecnológicas de Estados Unidos en respuesta a la guerra comercial que se avecina. Esta evaluación ocurre a la espera de la decisión que tomará la Casa Blanca este lunes sobre la aplicación de aranceles del 25% a la importación de aluminio y acero. Así se informa en el diario brasileño ‘Folha de Sao Paulo’. Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva, presidente de Brasil, no está dispuesto a permanecer inactivo ante las medidas que anunció su homólogo estadounidense, Donald Trump. Aunque todavía se desconocen los detalles específicos de la posible medida, se anticipa que afectaría a importantes empresas tecnológicas como Amazon, Facebook, Meta y Spotify. El ministro de Hacienda, Fernando Haddad, ha optado por no emitir comentarios sobre posibles acciones hasta que se anuncie una decisión oficial. En una línea similar, el ministro de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, ha dejado claro que el Gobierno se pronunciará únicamente sobre acciones concretas cuando sea el momento adecuado. La declaración de Trump del pasado domingo dejó claro su enfoque, al afirmar que estas tarifas se aplicarán «a todos» los países. Su mensaje fue directo: «Cualquier acero que venga a Estados Unidos va a tener que tener un 25% de arancel. También el aluminio. 25% para los dos». Además, adelantó que podría aumentar aún más los aranceles en función de las represalias que adopten otros países. «Es muy sencillo. Si nos cobran, les cobramos», subrayó.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha realizado declaraciones este miércoles en las que advierte sobre las posibles consecuencias de la imposición de aranceles por parte de su homólogo estadounidense, Donald Trump. Lula expresó su disposición a responder con «reciprocidad» en caso de que se implementen tasas a los productos brasileños. «Si impone tasas a los productos brasileños, habrá reciprocidad en Brasil a la hora de tasar los productos importados de Estados Unidos», afirmó durante un encuentro con la prensa en el Palacio del Planalto. Contexto de la tensión diplomática Esta es la primera vez que Lula aborda públicamente la crisis diplomática tras la llegada de Trump al poder. En sus comentarios, enfatizó la importancia del respeto a la soberanía de cada nación. «Él ha sido elegido para gobernar Estados Unidos. Los otros presidentes lo han sido para dirigir sus países», añadió Lula. La postura del presidente brasileño se asemeja a la del presidente colombiano, Gustavo Petro, quien también reaccionó ante las amenazas de Trump, aunque terminó por moderar su respuesta. El Gobierno de Brasil ha mantenido una actitud cautelosa, incluso tras las quejas sobre el trato a deportados provenientes de Estados Unidos, la mayoría de los cuales llegaron en condiciones inadecuadas y esposados. Lula también busca establecer un vínculo práctico con Trump, especialmente en lo que respecta a las políticas medioambientales. De cara a la próxima Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se llevará a cabo en Belén, Brasil, en noviembre de 2025, instó a la comunidad internacional a mantener un «diálogo serio» para facilitar una «transición energética de verdad». Recientemente, recordó que la decisión de Trump de abandonar el Acuerdo de París representa una regresión en la cooperación global ante el cambio climático. Obviamente creo que ese asunto de salir del Acuerdo…
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, participa a partir de este lunes en la cumbre del G20, que se celebra en Río de Janeiro (Brasil), marcada por profundas divisiones respecto a la situación geopolítica global. En este contexto, el presidente anfitrión, Lula da Silva, promueve la creación de un impuesto global dirigido a los multimillonarios, una medida que cuenta con el respaldo de España. Fuentes gubernamentales señalan que los principales actores internacionales llegan a esta reunión con posiciones muy dispares en torno a los conflictos en Ucrania y Oriente Próximo. Estas diferencias se reflejan entre los países del llamado sur global y los miembros del G7 ampliado, bloque en el que se incluye España. En concreto, en el primer grupo se aprecia una gran influencia de los llamados BRICS, potencias como India, China, Rusia y Brasil que están actuando al unísono de forma muy contundente para hacer valer su visión y sus intereses frente a los países occidentales. Esta circunstancia dificulta los trabajos para avanzar en una declaración final del G20 ambiciosa y con contenido y por tanto es probable que se dejen fuera de la misma las referencias a la situación geopolítica mundial. Iniciativa gloval contra el hambre y la pobreza El principal asunto que impulsa la presidencia brasileña es una iniciativa global contra el hambre y la pobreza, que incluye establecer un nuevo impuesto para los superricos y que España apoya, según confirman fuentes gubernamentales, que señalan que el Gobierno de Pedro Sánchez ha aprobado iniciativas similares a nivel nacional y por tanto lo respaldarán por coherencia y convicción. En ese sentido indican que están empujando para movilizar fuentes de financiación innovadoras que permitan cubrir las necesidades que existen para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los objetivos climáticos en los próximos años. España apoyará esta…