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El multimillonario estadounidense Bill Gates ha anunciado el día de hoy que duplicará la financiación destinada a la Fundación Gates y adelantará su cierre definitivo a 2045. En las últimas dos décadas, Gates ha aportado más de 200.000 millones de dólares (178.317 millones de euros) a la organización. «He decidido retornar mi dinero a la sociedad mucho más rápido de lo que había planeado en un principio. Destinaré prácticamente toda mi fortuna a la Fundación Gates durante los próximos 20 años para salvar y mejorar vidas en todo el mundo. El 31 de diciembre de 2045, la fundación cerrará sus puertas definitivamente», ha indicado en un comunicado. A lo largo de los primeros 25 años de existencia, Gates ya había destinado más de 100.000 millones de dólares (89.159 millones de euros) a la fundación. Este plan de intensificación de recursos se produce en un contexto donde países como Estados Unidos han comenzado a recortar su asistencia internacional, incluyendo la financiación de programas de la Organización Mundial de la Salud en la lucha contra el VIH y la polio, tras anunciar su salida de la OMS en enero. Asimismo, Gates ha denunciado la actitud de otros magnates, como Elon Musk, por reducir los fondos destinados a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, lo que ha tenido un impacto en las operaciones de la agencia. «La imagen del hombre más rico del mundo matando a los niños más pobres del mundo no es agradable», ha afirmado en una entrevista con el diario Financial Times.
Los multimillonarios más cercanos al régimen de Putin sobre los que recaen las sanciones de Occidente por su influencia en materia económica y política Desde que comenzara la invasión de Ucrania, el pasado 24 de febrero, varias figuras han surgido y acaparado el foco mediático por su relevancia en el conflicto armado, debido a la estrecha relación que mantienen con el presidente ruso, Vladimir Putin. Estamos hablando de los magnates rusos, también denominados oligarcas, un selecto grupo de multimillonarios pertenecientes al círculo más cercano de Putin y cuyo peso en materia económica y política es notorio. Precisamente, con la batería de sanciones que no cesan por parte de Estados Unidos, la Unión Europea y Reino Unido, se busca no solo aislar a Moscú del resto del mundo y provocar el colapso en la economía del país con la exclusión de los bancos rusos del Swift y la paralización de los fondos del Banco Central de Rusia, sino también presionar a esta élite rusa viendo peligrar sus fortunas y su forma de vida para que utilice su influencia con el fin de frenar la ofensiva contra Ucrania. Y es que, las penas impuestas por Occidente suponen la congelación de los activos de estos oligarcas sin que puedan vender ni sacar beneficios de ellos, así como cortar sus operaciones en el exterior, es decir, la prohibición de realizar acciones en los mercados occidentales y bloquear sus procesos de ciudadanía. Sin olvidar, por supuesto, las alternativas que se están buscando a la dependencia del gas ruso y la gran prohibición que se está fraguando en cuanto a las inversiones en el sector energético. Sin duda, otro gran varapalo tanto para el Kremlin como para alguno de estos oligarcas presidentes de los gigantes petroleros de este país. Descubrir la identidad de estos magnates se…