polarización

Europa ha experimentado una significativa polarización en su mercado laboral durante el periodo de 2014 a 2024. Mientras que se crearon cerca de 20,8 millones de empleos netos para trabajadores con estudios superiores, se destruyeron aproximadamente 2,3 millones de puestos ocupados por personas con menor nivel educativo, según el informe «El reto generacional en el mercado laboral» de Randstad Research. Tendencias del empleo para titulados universitarios El estudio destaca que el empleo para titulados universitarios ha crecido de manera notable en Turquía, que lidera la clasificación con un impresionante aumento del 88,2%. Portugal y Países Bajos también presentan incrementos significativos, con un 58,2% y un 48,8%, respectivamente. En España, se observa la creación de 2,7 millones de empleos para titulados en la última década, lo que significa un crecimiento del 37,8%. Un dato revelador es que más de la mitad de los titulados en la mayoría de los países analizados provienen de solo tres campos: Administración de Empresas y Derecho, Ciencias de la Salud e Ingeniería. Esto refleja una tendencia hacia ciertas disciplinas, a pesar de que áreas relacionadas con las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y STEM aún representan una minoría entre los graduados. El mercado laboral en España En España, los sectores con mayor demanda de empleos sin cubrir incluyen la administración pública y defensa, que presenta una tasa del 3,4%. Le siguen el sector de información y comunicación con un 1,5%, y las actividades profesionales y científicas con un 1%. Estos sectores resaltan como áreas críticas donde persiste una necesidad urgente de personal calificado.
“Hay que diluir la polarización que tiene paralizada a Europa desde hace más de una década y muchas más cosas”  Creo que, sin olvidar excesos, debilidades y errores, la Unión Europea es la única salida de las naciones europeas para estar presentes en el concierto internacional. Sin una UE fuerte, primero confederal y después federal, las viejas naciones comunitarias navegarán sin rumbo como cáscaras de nuez en correntía.  Conviene recordar que la idea de la Europa unida, de la UE, se asienta ideológicamente en la socialdemocracia no marxista, (el PSOE lo abandonó, no por casualidad, en 1979), el liberalismo y el conservadurismo democrático. La UE es nuestro baluarte. ¿Quién cree que no hacen falta baluartes hoy?  Me refiero hoy a partidarios y adversarios de la UE y lo hago con preocupación, porque quizá en las próximas europeas no lleguen al 60% los parlamentarios partidarios de la Europa unida. Repasemos sus cuatro esquinas:  La izquierda marxista Los vigentes populismos que enmascaran la fea cara del comunismo están fuera del marco ideológico de la UE y buscan su destrucción.  Ojo, los populismos europeos de izquierda están fagocitando a la socialdemocracia (el PSOE exige un replanteo). En el exterior, la Rusia de Putin post comunista utiliza formas y maneras comunistas (v.g. la invasión de Ucrania). Putin, comunista y nacionalista, sintoniza no sólo con los populismos de izquierda sino también con los nacionalismos utópicos (v.g. apoyo al secesionismo catalán) y con los autárquicos (v.g. Urban, etc.) porque debilitan la unidad de Europa. El autarquismo europeo no disimula sus simpatías por Putin.  El nacionalismo utópico Me refiero a los regionalismos secesionistas europeos, más o menos latentes, que sueñan con naciones que no surgieron en la larga cocedura de la Historia, gustando de una Europa parque temático de lenguas, dialectos, tradiciones e identidades. Sería una Europa…