sector automóvil

La posible fusión entre Nissan y Honda podría representar uno de los movimientos más trascendentales en la historia reciente del sector automotriz. Aunque todavía en etapa inicial, las declaraciones de intención y acuerdos preliminares entre ambas empresas han encendido las alarmas en el mundo empresarial, ya que su unión podría generar un nuevo orden global en este mercado. Pero... ¿por qué ahora? La industria automotriz enfrenta una transformación radical impulsada por la electrificación, el desarrollo de tecnologías autónomas y una creciente competencia de actores emergentes como Tesla, BYD y las startups chinas. Nissan y Honda, ambas con una historia de éxitos, se han encontrado en los últimos años luchando por mantenerse relevantes en un mercado global que exige innovación constante. Por un lado, Honda ha apostado con fuerza por los vehículos eléctricos, pero enfrenta la presión de competir contra gigantes con mayores recursos tecnológicos y económicos. Por otro, Nissan, aunque en el pasado fue pionera en electrificación con su modelo Leaf, ha perdido terreno frente a competidores. La reducción de ventas en mercados estratégicos como China y Europa ha puesto a ambas empresas en una posición en la que la fusión parece ser la mejor opción para sobrevivir. De concretarse, Honda y Nissan formarían un conglomerado que podría disputarle el tercer puesto a Stellantis en el ranking global de mayores fabricantes, situándose detrás de Toyota y Volkswagen. Este nuevo gigante tendría una capacidad de producción combinada de más de 10 millones de vehículos anuales y una red global de distribución que abarcaría mercados clave como Asia, América del Norte y Europa. Una de las mayores ventajas sería la posibilidad de compartir costes en el desarrollo de vehículos eléctricos (VE) y tecnologías autónomas, áreas que requieren inversiones multimillonarias. ¿Qué significa para los consumidores? Desde la perspectiva del consumidor, la fusión podría…
Según datos de la EPA, el empleo en el sector español del automóvil cerró el último trimestre con un 5% menos de empleados que en el mismo periodo de 2020 El sector español de la automoción, contabilizando la fabricación, venta y reparación de vehículos, perdió 29.200 empleos en un año, con motivo del impacto de las nuevas olas de Covid y por la escasez de suministro de semiconductores que está afectando al conjunto de la industria mundial. Según los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), recogidos por Europa Press, el empleo en el sector español del automóvil cerró el último trimestre de 2021 con un total de 547,2 empleados, lo que supone una disminución del 5% en comparación con las 576.400 personas a las que daba trabajo en el último cuarto de 2020. En la comparativa intertrimestral, la automoción nacional perdió un total de 13.500 puestos de trabajo, ya que cerró el cuarto trimestre del año pasado con 547.200 trabajadores, frente a los 560.700 contabilizados entre julio y septiembre del año pasado, lo que supone una disminución del 2,4%. La crisis del coronavirus y los microchips Fuentes del sector explicaron a Europa Press que este recorte en el volumen de plantillas de las fábricas y de los puntos de venta nacionales es consecuencia del impacto que han tenido sobre la movilidad las diferentes olas del coronavirus, pero, especialmente, de la falta de stock de microchips, que ha obligado a parar la actividad productiva de las plantas en varias ocasiones. Por ramas de actividad, los trabajadores dedicados a la fabricación de vehículos, remolques y semirremolques en España fueron 22.400 al cierre del último trimestre de 2021, un 4,3% menos que un año antes (10.000 empleados menos), mientras que la caída intertrimestral alcanzó el 5,6% (13.400 personas menos). De…