SilverGold

SilverGold Patrimonio atestigua un fenómeno que se acentuó a partir de 2020: el crecimiento del mercado de los metales preciosos de inversión  Hasta hace no mucho, el oro, la plata y el resto de los metales preciosos se asociaban a las rentas más altas. Su uso se ha extendido cada vez más gracias a compañías como la malagueña SilverGold Patrimonio, cuya meta ha sido democratizar los metales preciosos de inversión y acercarlos a todo tipo de empresas y familias, algo que antes se antojaba impensable. Y los datos parecen confirmarlo, pues las ventas de los diferentes planes de compra de metales preciosos creados por la compañía no han dejado de crecer y evolucionar para adaptarse a las distintas necesidades del cliente en los últimos años. Para ello, para conocer más al respecto, Capital conversa con Javier López Milán, CEO de SilverGold Patrimonio.  El impulso a los metales preciosos de inversión empezó a darse a principios de 2020, año en el que la incertidumbre se instaló en nuestras vidas. El bombardeo de Irán a Irak y las primeras dudas acerca del coronavirus dispararon el precio del oro, considerado un valor refugio, algo que se evidenció con un 24% de revalorización, incremento que también experimentaron la plata (48%) o el platino (10%).  Así lo justifica López Millán, que apunta que “la ventaja de los metales es que tienen valor per se, su precio viene determinado por la oferta y la demanda y no depende de ninguna agencia de valoración”. No obstante, añade, “también debemos indicar que este precio puede ser manipulado por diferentes actores en el mercado por lo que los consejos de diversificación, fraccionamiento y temporalidad deberían tenerse en cuenta. Hemos visto grandes movimientos de compras por parte de bancos centrales, fondos de inversión e incluso reguladores como forma de garantizar…