sistema sanitario

El pasado mes de noviembre, el panorama político volvió a iniciar su curso con la nueva legislatura y, en lo que a materia sanitaria se refiere, también se inició lo que se puede calificar como una nueva etapa, la de Mónica García al frente del Ministerio de Sanidad.  Antes de entrar a comentar los cambios que ha traído consigo el nombramiento de García como ministra, quizás sea interesante puntualizar cuáles han sido los puntos clave de su recorrido político.   La madrileña, además de iniciar su carrera política en 2015 y haber sido, hasta ahora, líder de Más Madrid en la Comunidad de Madrid, donde se presentó a las elecciones autonómicas, es licenciada en Medicina y Cirugía y está especializada en anestesiología, cuyo desempeño ha llevado a cabo en el Hospital 12 de Octubre de Madrid.  La actual ministra de Sanidad ha defendido a ultranza durante toda su carrera política la sanidad pública. De hecho, en su toma de posesión, afirmó lo siguiente: “La misión será poner nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS) en el centro”. A esto, añadió que era un orgullo para ella decir por primera vez como ministra las palabras que tantas veces ha repetido: “Viva la sanidad pública”.  Con ello, desde un primer momento como ministra dejó claro que España vivía un momento clave en su historia en materia sanitaria y este no era otro que el de “blindar la universalidad”, porque, en palabras de García, no hay nada más justo y eficiente que tener una sanidad que atiende a todas las personas que viven en nuestro país.   Pero, para entender qué le depara a la sanidad en esta nueva etapa, no solo hay que remontarse a la toma de posesión de la actual ministra, sino a un poco antes. Mónica García tomó posesión de una de…
Jaime Del Barrio (EY y Asociación Salud Digital): “Indudablemente, la Inteligencia Artificial es la única solución para que el sistema sanitario sea sostenible”  Tony Solanes (Keyzell): “Algunos profesionales todavía creen que la Inteligencia Artificial va a sustituir al médico, pero esto no es así”  Juan Carmona (Philips): “El beneficio de implementar IA a medio o largo plazo en los procesos sanitarios prevé un aumento en el ahorro de costes”  Carmen González (Fundación Merck Salud): “Es muy importante crear alianzas y unir esfuerzos en el ámbito público y privado, así como seguir apostando por la investigación”  La Inteligencia Artificial (IA), lejos de ser un elemento excepcional al alcance de pocos, es una herramienta más; y el sistema sanitario no iba a quedarse atrás ante la revolución que está viviendo hoy la IA. Los mecanismos que funcionan mediante esta tecnología pueden utilizarse con el fin de mejorar la velocidad, la precisión de un diagnóstico y la detección de enfermedades, además de facilitar la atención clínica, reforzar la investigación en el ámbito de la salud y la evolución de medicamentos y como apoyo al sanitario. En los países más desarrollados, ramas como la oncología, la fisioterapia o la rehabilitación la usan a diario para el beneficio común de la salud de todos.  La IA ha demostrado ser de gran utilidad para toda la comunidad médica y científica. Se usan para analizar, por ejemplo, tomografías computarizadas, rayos X, resonancias magnéticas y otras cuestiones en busca de lesiones u otras alteraciones que un radiólogo humano podría pasar a lo mejor por alto. Logra una mayor exactitud para el resultado final. La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un nuevo compendio de tecnologías sanitarias innovadoras para incluso enfermedades nuevas como la Covid-19 y otras que se catalogan como prioritarias, calificando a las tecnologías innovadoras como…