El supervisor de los mercados estadounidenses, la SEC, dio el visto bueno a los primeros fondos cotizados al contado de bitcoin. Para el mercado supone un respaldo a esta criptodivisa, aunque la propia SEC insiste en subrayar su alto valor especulativo, su volatilidad y su relación con numerosas actividades ilícitas.
El auge de Bitcoin se fue gestando durante años, aunque su punto álgido llegó tras 2020, al calor de pequeños inversores que observaron en esta criptomoneda una oportunidad de ganar dinero con facilidad. Tan fácil como invertir unos cuantos euros y ver que el valor subía sin parar, por la sencilla razón de que su interés crecía entre una serie de grupos sociales, sobre todo entre los jóvenes.
El motivo para que Bitcoin sea la criptomoneda con más notoriedad van más allá de su carácter especulativo, aunque esa haya sido su principal baza para ganar valor y adeptos. Es la primera moneda virtual que apareció, de modo que marcó el camino a todas las demás. La principal virtud es que utiliza la tecnología blockchain o cadena de bloques, que tiene múltiples usos.
La cualidad principal del blockchain es que es imposible de hackear, la información se almacena en bloques ligados entre sí. Asimismo, estas ligaduras están validados de forma descentralizada a través de un protocolo común, por lo que se almacena información con más seguridad.
Es esa tecnología lo que hace atractivas las criptomonedas, además de su potencial uso como divisa transfronteriza, si bien juega en su contra su alta volatilidad. En esencia, las noticias que aparecen últimamente alrededor de Bitcoin y el resto de criptomonedas no tienen que ver con su uso ni con las posibilidades que alberga su tecnología, sino con su capacidad para revalorizarse.
Para muestra, la autorización de la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC) de los primeros fondos cotizados (ETF) al contado de bitcoin. En concreto, será una serie de compañías las que puedan operar con estos fondos, entre las que se encuentran: ARK21Shares, Bitwise RK, Hashdex, VanEck, WisdomTree, Fidelity y Franklin Templeton, Invesco Galaxy, Valkyrie o Grayscale. Este anuncio de principios de enero remarca que hay interés en invertir en este activo y que, por su parte, la SEC lo ve bien, pero eso no significa que respalde el activo en sí.
Gary Gensler, presidente de la SEC, justificó la aprobación de los ETF por lo que vendría a ser la regulación que ampara las inversiones. Es decir, Gensler dice que la Comisión no entra a valorar las empresas o los activos, pero sí considera que debe permitir el acceso a los mercados regulados de los emisores de valores que cumplen los diferentes requisitos.
Los expertos apuntan que la volatilidad seguirá marcando la evolución del precio
También se da la circunstancia de que "la gran mayoría de criptoactivos son contratos de inversión y, por tanto, están sujetos a las leyes federales de valores". En ese sentido, ya se puede acceder a estos activos en diferentes casas de bolsa, entre otros instrumentos. Con el visto bueno de la SEC a los ETF, se pretende que exista información completa, justa y veraz sobre estos productos, además de que coticen en bolsas de valores registradas y reguladas. En otras palabras, este movimiento pretende reducir el fraude o la manipulación de los mercados de valores para proteger a los inversores.
En su argumentación, Gensler aprovecha para aclarar que la Comisión ya ha dado luz verde a otros fondos cotizados que no son de valores, sino de materias primas y de metales preciosos. No obstante, esta aclaración viene a cuento de que dichas materias primas y metales tienen usos industriales, afirma Gensler, mientras que "bitcoin es principalmente un activo especulativo y volátil", que también se usa para actividades ilícitas: ransomware, blanqueo de capitales, evasión de sanciones y financiación del terrorismo.
Simon Peters, analista experto en criptoactivos de eToro: 2024 puede ser "explosivo" ahora que los inversores institucionales pueden acceder a esta inversión a través de un vehículo regulado
El presidente de la SEC lo expresa aún más claro: "No hemos aprobado ni respaldado el bitcoin". Y llama a los inversores a "mantener la cautela ante los innumerables riesgos asociados al bitcoin y a los productos cuyo valor está vinculado a las criptomonedas".
Pese a esas palabras, los inversores tomaron como un respaldo la decisión de la SEC. De esa forma, el día de la aprobación de los ETF el bitcoin alcanzó máximos desde diciembre de 2021, hasta los 48.900 dólares por unidad. Esto supone una revalorización de alrededor del 5% con respecto al cierre del día anterior. Anticipando esa decisión, el valor de Bitcoin fue incrementándose durante el mes previo, que estaba en torno a los 40.000 dólares. Después el mercado ha corregido y se acerca a los 42.000 dólares.
Evolución del precio de bitcoin
Como venimos diciendo, la creación de valor no es exactamente lo mismo que la revalorización o la apreciación del activo. El presidente de la SEC deja entrever que la cotización de materias primas o metales preciosos varía en función de la oferta y la demanda porque tienen un uso industrial y de consumo. En cuanto a las acciones de empresas, su valoración bursátil tiene que ver con su capacidad para generar ingresos y crecer. De ese modo, se entiende que tanto materias primas como empresas son capaces de crear valor y por eso se revalorizan.
Por el contrario, las criptomonedas son activos especulativos y volátiles. Su valor no está basado en los usos que hemos detallado al inicio de este texto, es decir, ni en las posibilidades del blockchain como tecnología ni en su capacidad para funcionar como divisa. Si bien es cierto que en un primer momento muchas empresas y entidades se lanzaron a aceptar bitcoin como divisa, no se puede decir que su uso esté extendido en términos generales.
Es por eso que para el análisis cabe prestar atención al precio que tiene su cotización y cómo ha acogido la noticia el mercado. Los ETF aprobados movieron 4.600 millones de dólares en su primer día. En concreto, destacan el ETF de Grayscale Bitcoin Trust, que negoció 2.300 millones de dólares, el ETF de BlackRock, iShares Bitcoin Trust, que alcanzó los 1.000 millones de dólares.
Manuel Villegas, Digital Assets Analyst de Julius Baer, observa que "los mercados han reaccionado positivamente a la noticia". Sin embargo, cree que el mayor ganador en esta situación ha sido Ethereum, la siguiente criptomoneda en importancia y que podría aspirar a recibir el visto bueno de la SEC a sus ETF.
Manuel Villegas, Digital Assets Analyst de Julius Baer: "El mercado de criptomonedas en general se ha beneficiado de la noticia"
"El mercado de criptomonedas en general se ha beneficiado de la noticia". En su opinión, la Comisión se ha visto presionada para aprobar estos productos, pese a las reticencias que ha mostrado. La luz verde ayudará a que más inversores accedan al activo, sobre todo los minoristas y los gestores que no se fiaran de las complejidades técnicas o tuvieran recelos acerca de las cuestiones normativas.
Con las cifras actuales, Villegas pone el foco en la evolución. Por un lado, cree que estos primeros momentos para la aprobación pueden ayudar a valorar "si la demanda responde a las expectativas de los inversores". En ese sentido, adelanta dos conclusiones. La primera es que la fuerte subida previa a la aprobación acabará consolidándose, en tanto que ha sido un resultado de las expectativas. Por otro lado, cree que, si bien esta noticia supone un hito más, la nota dominante de esta criptomoneda será la volatilidad.
Precisamente esta es la conclusión que saca Simon Peters, analista experto en criptoactivos de eToro. "La repercusión en la cotización del bitcoin ha sido de volatilidad", afirma. La prueba es que esta criptodivisa superó los 49.000 dólares por primera vez en dos años, pero esa misma semana su valor cayó hasta los 42.000 dólares.
No obstante, Peters cree que 2024 puede ser "explosivo" ahora que los inversores institucionales pueden acceder a esta inversión a través de un vehículo regulado. En todo caso, coincide que Ethereum ha sido la criptomoneda más beneficiada, ya que su precio ha subido un 7% más que el bitcoin. "Tal vez sea una señal de que el mercado cree que esta podría ser la próxima criptomoneda en obtener la aprobación", asegura Peters.