Aunque resulte una paradoja, quien más ganó con la aprobación del ETF de bitcoin no fue el propio bitcoin. El mercado llevaba varias semanas descontando que la SEC daría el visto bueno a este mecanismo de inversión.
Así fue, cuando el día 10 de enero, Gary Gensler, presidente de la SEC, justificó la aprobación de los ETF por lo que vendría a ser la regulación que ampara las inversiones. Es decir, Gensler dice que la Comisión no entra a valorar las empresas o los activos, pero sí considera que debe permitir el acceso a los mercados regulados de los emisores de valores que cumplen los diferentes requisitos.
El efecto colateral de aquella decisión, como ya publicamos en Capital, no se dio solo sobre bitcoin, sino sobre el resto de criptomonedas. Si llegó la autorización de un ETF de bitcoin, ¿por qué no iba a suceder lo mismo con otras criptodivisas?
De ese modo, la siguiente en la lista es Ethereum. La SEC ya se ha pronunciado y ha dicho sí, pero el mercado ya ha hecho su trabajo al anticipar la decisión: el valor de esta criptomoneda lleva varios meses subiendo, incluso por encima de lo que lo hace bitcoin.
De esa forma, el día de la aprobación, la cotización de bitcoin apenas se movió, puesto que, como decimos, los inversores ya lo daban por hecho. Mientras, ese día ethereum pasó de valer 2.293 dólares a 2.501 al cierre del 10 de enero.
Y si miramos con algo más de perspectiva, en los últimos seis meses, bitcoin se revaloriza un 79%, mientras que ethereum hace lo propio, pero su porcentaje de mejora es del 82%.
Los motivos expuestos por Gensler para aprobar los ETF de bitcoin han mostrado ser igual de válidos para ethereum.
El dirigente estadounidense aclaró que la Comisión ya había dado luz verde a otros fondos cotizados que no son de valores, sino de materias primas y de metales preciosos. No obstante, esta aclaración viene a cuento de que dichas materias primas y metales tienen usos industriales, afirma Gensler, mientras que "bitcoin es principalmente un activo especulativo y volátil", que también se usa para actividades ilícitas: ransomware, blanqueo de capitales, evasión de sanciones y financiación del terrorismo.
También se da la circunstancia de que "la gran mayoría de criptoactivos son contratos de inversión y, por tanto, están sujetos a las leyes federales de valores". En ese sentido, ya se puede acceder a estos activos en diferentes casas de bolsa, entre otros instrumentos.
Con el visto bueno de la SEC a los ETF, se pretende que exista información completa, justa y veraz sobre estos productos, además de que coticen en bolsas de valores registradas y reguladas. En otras palabras, este movimiento pretende reducir el fraude o la manipulación de los mercados de valores para proteger a los inversores.