El aeropuerto internacional de Bruselas continúa lidiando con las secuelas de un ciberataque que afectó el pasado viernes a los sistemas de facturación y embarque. A consecuencia de ello, un 10% de los vuelos programados para este martes tendrán que ser cancelados. El problema no solo afectó a Bruselas, sino también a otros aeropuertos europeos como Berlín, Dublín y Heathrow en Londres. Aunque el panorama mejora gradualmente, las labores de facturación y embarque se están realizando de forma manual, lo que retrasa las operaciones.
El aeropuerto ha aconsejado a los pasajeros que comprueben el estado de sus vuelos con antelación y que lleguen al menos dos horas antes para vuelos intraeuropeos, y tres horas antes para vuelos fuera del espacio Schengen. Este ingenioso protocolo tiene como objetivo minimizar las molestias a los viajeros.
La Agencia de Ciberseguridad de la Unión Europea atribuyó los incidentes a un «ciberataque de terceros»
La agencia ENISA está en contacto con las redes nacionales para coordinar respuestas a incidentes y garantizar un intercambio de información eficaz. Además, aseguran que ni la seguridad aérea ni el control del tráfico aéreo se han visto comprometidos.
La Comisión Europea ha estado activa monitoreando el incidente durante todo el fin de semana. Está colaborando con ENISA, Eurocontrol y otras entidades relevantes para recuperar la normalidad operativa y apoyar a los pasajeros. Además, se ha hecho un llamado para la rápida aplicación de la directiva NIS2, que busca reforzar la seguridad de las infraestructuras críticas ante ciberamenazas. Es esencial proteger sectores vitales como la aviación y el transporte, ya que son considerados áreas altamente críticas.
