En un contexto de creciente preocupación por la dependencia tecnológica, el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, ha subrayado la importancia de promover una soberanía tecnológica europea. La reciente crisis de microchips, que afectó gravemente al sector automotriz durante la pandemia, ha servido como un contundente recordatorio de las vulnerabilidades presentes en las cadenas de suministro internacionales.
La necesidad de regulación y desarrollo industrial
Durante el coloquio ‘Club Siglo XXI’, López destacó que Europa debe reafirmar su soberanía no solo en términos regulatorios, sino también en el ámbito digital y tecnológico. Señaló que el continente está a la vanguardia con regulaciones innovadoras, siendo pionero al implementar una legislación específica sobre inteligencia artificial. Sin embargo, recordó que la pandemia evidenció la falta de componentes esenciales como los microchips, indispensables para la producción automotriz.
Europa tiene que defender su soberanía, también la tecnológica, su soberanía digital
El ministro resaltó las inversiones estratégicas realizadas a través del PERTE Chip, destacando la construcción del centro IMEC en Málaga, con una inversión de 500 millones de euros, y la futura fábrica de chips de fotónica Spark en Vigo, como ejemplos del compromiso de España para fortalecer su posición tecnológica.
Impacto de Huawei y ZTE en la ciberseguridad
En relación a las preocupaciones sobre la participación de empresas como Huawei y ZTE en el ecosistema de telecomunicaciones español, López aseguró que España sigue las directrices de la Unión Europea, manteniéndose «perfectamente alineada» con Bruselas y garantizando el cumplimiento de todos los estándares de ciberseguridad establecidos.
Estas iniciativas no solo buscan asegurar la autonomía tecnológica de Europa, sino también fomentar un entorno digital seguro y resiliente frente a futuras crisis.
