El consejero delegado de Escribano Mechanical & Engineering (EM&E), Fernando Fernández, ha declarado que su compañía se muestra receptiva ante las oportunidades de mercado y que presta atención a las directrices del Gobierno, que promueven la inversión en startups y tecnologías innovadoras, como la fotónica. En declaraciones a Europa Press, luego de participar en el encuentro ‘Industria de Defensa’ organizado por el diario ‘Expansión’, afirmó que desde EM&E están comprometidos con el apoyo a estas áreas.
Fernández puso de relieve que, aunque su empresa está abierta a este tipo de inversiones, los volúmenes esperados no serán tan significativos como los de otras compañías del sector más consolidadas. Actualmente, EM&E posee un 14,3% de Indra, lo que la convierte en el segundo mayor accionista, detrás del 28% que tiene el Gobierno a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Desde la industria no se ha parado la producción de ningún vehículo
Respecto a la posibilidad de aumentar su participación en Indra, Fernández indicó que su enfoque actual está en consolidar el % que ya poseen y que la empresa aún se adapta a los cambios recientes de liderazgo, tras la salida de Ángel Escribano de la presidencia de Indra.
En relación a las entregas de los blindados 8×8 Dragón desarrollados por el consorcio Tess Defence, que incluye a EM&E, Fernández aseguró que es «casi seguro» que este año serán entregadas «más de 80» unidades validadas. Este blindado, destinado al Ejército de Tierra, cuenta con un contrato de aproximadamente 2.000 millones de euros y ha generado preocupaciones en el Ministerio de Defensa debido a retrasos en el proyecto. Sin embargo, el directivo destacó que estos retrasos se deben a ajustes en las condiciones contractuales más que a paradas en la producción.
Fernández puntualizó que tanto la industria como el Ministerio de Defensa están trabajando para garantizar que los vehículos 8×8 Dragón se materialicen, y que su producción está dirigida a mantener la calidad en las entregas. La compañía también tiene planes de establecer una nueva factoría en Asturias para el ensamblaje de estos vehículos, mientras que en la actualidad se ensamblan en la planta de Santa Bárbara Sistemas en Trubia (Oviedo). A pesar de los desafíos, el objetivo sigue siendo fortalecer la industria de defensa española y asegurar la creación de empleo en estos proyectos.