Capital analiza la situación de las pymes en la postpandemia a través del estudio Impacto económico de la Covid-19 sobre la pyme en España publicado por Cámara de Comercio
Las pymes conforman el 99,8% del tejido industrial español. La mayoría, micropymes y pequeñas empresas de menos de diez empleados que han tenido que afrontar la crisis derivada de la pandemia por la Covid-19 de la forma en la que han podido. Aunque alguna que otra más optimista ya puede decir que ve la luz al final del túnel.
Así lo destaca el estudio Impacto económico de la Covid-19 sobre la pyme en España publicado por Cámara de Comercio este pasado junio en el que se destaca la capacidad de las empresas españolas para mantener el trabajo en época de crisis. Y es que, tal y como señala el informe, el 62,5% de las compañías cuestionadas mantuvieron el empleo de sus trabajos con respecto a 2019, al tiempo que un 25,2% lo redujo y un 12,3% logró aumentarlo. Ahora bien, hubo un grupo que salió especialmente dañado.
Hablamos de las microempresas y pequeñas empresas, las cuales se han saldado con una evolución negativa del 17,2% y del 14,8%, respectivamente. Sólo las empresas medianas, tradicionalmente con mayores oportunidades para hacer frente a este tipo de problemas, lograron sacar adelante la situación con un saldo positivo del 10,5%.
Para poder hacer frente a la crisis económica y laboral derivada de la pandemia de la Covid-19, el Gobierno aprobó la implantación de los ERTEs como medida preventiva a la que se acogieron el gran grueso de las empresas. No obstante, según reza el informe, no ha sido la mejor solución.
El motivo deriva de que precisamente las empresas acogidas a un ERTE/ERE son las que han desarrollado una evolución más desfavorable. En concreto, el 33,3% de ellas redujo su empleo en 2020. ¿Y qué sector fue el que experimentó más en profundidad dicha realidad? El sector servicios, con un saldo negativo del 16,5%.
Un 33% de las pymes redujo su empleo en 2020
Esta circunstancia en términos económicos no deja mejores resultados. De hecho, el 64,3% de las pymes se han visto afectadas negativamente durante la pandemia por la Covid-19 en su nivel de facturación y su rentabilidad ha sido negativa en el 62,2% de los casos. Ocurre lo mismo con el nivel de deuda de las empresas, en las que el 41,3% afirma que ha sido negativo, y la mitad de ellas vieron reducir sus inversiones.
Especialmente esto se ha visto agravado en las microempresas, todas aquellas que se han acogido a ERTEs o EREs durante este tiempo, en las empresas más jóvenes (de menos de 10 años de antigüedad) y en aquellas que pertenecen al sector servicios e industrial.
Son éstas las que en mayor parte han solicitado financiación para poder paliar la crisis a la que se han enfrentado. En concreto, un 62% de ellas. Ahora bien, las que no se han acogido a los ERTE/ERE también han buscado una ayuda externa para reducir los efectos de la crisis.
En este punto es destacable que el 80,6% de aquellas que optaron por el sí, se encuentran en una situación igual que antes de realizar dichas gestiones; al tiempo que un 16,9% alega encontrarse peor y un 1,3% en trámites.
Sea como fuere, esto ha derivado en una importante caída de los ingresos en las ventas del 52,6% de ellas. Sólo un 26,1% las logró mantener y un 21,3% consiguió aumentarlas. ¿Y cuáles han sido de nuevo por tipo las más perjudicadas? Las micropymes: seis de cada 10 redujeron sus ventas.
También sufrieron las que se acogieron a un ERTE o un ERE. Y es que un 71,6% de ellas vieron mermar sus ventas el pasado año. Una problemática que se prevé salvar según la caída experimentada el pasado año. De esta forma, durante el primer semestre de este 2021, una de cada cuatro empresas alegó incrementar sus ventas y en un 37,5% de los casos esperan que el aumento se prolongue durante el segundo.
¿Qué perfil tienen las compañías más positivas? Aquellas con un tejido interno más grande, las medianas empresas, las que desarrollan su actividad desde hace más de 10 años y especialmente aquellas enfocadas al sector comercio. Y es que el aumento del consumo en España se prevé esencial para la recuperación global.
En el otro lado de la balanza se encuentran el 55,6% de las empresas encuestadas, quienes consideran que vieron mermada su cifra de ventas durante el primer semestre del año. Un 15% espera que la disminución continúe lo que resta de 2021. Lo que ocurra finalmente todavía se desconoce.
Radiografía de las pymes en España
Emprender es una de las opciones que valoran cada vez más los españoles, pero, ¿qué tipo de tejido empresarial se encontrarán de hacerlo? Las 960 empresas cuestionadas para el estudio publicado por la Cámara de Comercio pueden servir como una pequeña muestra de la realidad del conjunto empresarial nacional. Y las cifras son para comentar.
En primer lugar, porque el grueso el grueso de ellas, el 54,8% de las pymes, son pequeñas empresas, al tiempo que un 35,2% se denominan como microempresas y el restante 10% como medianas.
Asimismo, el 71,5%, son de tipo familiar (con una o varias personas de una misma familia como principales propietarios de la misma) y con una antigüedad media de 30 años. Por ello es reseñable cómo los nuevos tiempos no han afectado a la evolución de éstas. Y es que el 80,9% de ellas están gestionadas por hombres. Sólo un 19,1% de ellas tienen a una mujer al frente.
Una brecha de género más que evidente a la que hay que sumar la preparación de los directores generales. El motivo: el 43,2% de ellos, con una media general de 52 años, no dispone de estudios universitarios.