Victoria Prada daba sus primeros pasos como diseñadora cuando Ana Patricia Botín se enamoró de una de sus prendas y de su filosofía de negocio. Desde entonces, la joven empresaria ha visto cómo su marca de moda slow fashion se ha dado a conocer en toda España. Su firma homónima, Victoria Prada Collection, trabaja con artesanos de distintos países del mundo para confeccionar sus prendas con materiales naturales y hechos a mano.
Empecemos hablando de tus comienzos. ¿Cómo entras en el mundo de la moda y en qué momento decides dar el salto y fundar Victoria Prada Collection?
Desde pequeña la moda ha sido un mundo que me ha fascinado. Era muy observadora, me encantaba dibujar, acudir a clases de pintura… todo en mi vida estaba ligado de alguna manera al sector. Cuando finalicé mis estudios de Bachillerato decidí irme a Milán y estuve tres años estudiando Fashion Styling en el Instituto Marangoni. Durante ese tiempo, esa parte creativa que siempre me había acompañado fue calando en mí y el espíritu empresarial llamó a mi puerta.
En mi último año de carrera comprendí que quería abrir un negocio ligado a la artesanía y los procesos hechos a mano. A mí me encanta viajar y empaparme de la cultura de la zona, observar sus costumbres, conocer sus mercados… de ahí la idea de crear una comunidad de artesanos con la que poder trabajar. Además, como no quería dar un problema más al mundo, tenía muy claro que buscaba crear algo sostenible y ecológico. En 2018 hice las maletas y me fui de viaje a Colombia, donde conocí a los primeros artesanos y un año después abrí mi oficina en Madrid bajo el nombre Victoria Prada Collection.
¿Cómo definirías tu firma y el estilo de la misma? ¿Cuál dirías que es el hecho diferencial de Victoria Prada Collection?
Victoria Prada Collection es, ante todo, un proyecto artesanal. En cada colección introducimos un nuevo material, y, con él, una nueva técnica. Si hay algo que destacaría de la firma es que no vas a encontrar algo parecido en ninguna parte.
Me gusta combinar diferentes objetos que de alguna manera captan mi atención y transformarlos en mi propio concepto de lo que es la moda. Con materiales como la alpaca, algodón orgánico, lino, palma de iraca o lana merino, diseño prendas de talla única biodegradables y ecológicas.
Además, para mí era muy importante apostar por el comercio justo, ayudando a comunidades locales. Sin duda, diría que mi seña de identidad es la artesanía y todo el poder del hecho a mano. En cuanto al estilo, te diría que parto de un tejido artesanal y configuro. No hay nada parecido. Son prendas originales con mucha personalidad, con presencia.
Pros y contras de trabajar en este mundo. ¿Y de ser una marca slow fashion?
Te diría que la competencia es lo más complejo. Cada día nacen marcas nuevas muy atractivas y, aunque yo no tenga una competencia directa, hay que ser muy innovador. Yo me muevo mucho para llegar a los artesanos, etc. Al final, el proceso creativo de Victoria Prada Collection es súper elaborado.
¿Quiénes son tus referentes en el mundo de la moda? ¿En quién te inspiras?
Mi mayor referente es Isabel Marant. Es mi diseñadora favorita, me encanta su filosofía y también comenzó trabajando con artesanos. Tengo muchas personas a quien admiro, la verdad. Chiara Ferragni también, sobre todo a nivel empresarial, con su marca y el imperio que ha montado alrededor de ella. Quizá su estilo no me encante, pero para mí es un referente en la industria.
¿A quién te gustaría vestir?
Chiarra Ferragni, Hailey Bieber… aunque mi sueño lo cumplí vistiendo a Ana Patricia Botín.
Háblame sobre eso…
Su sobrina, Carmen Ballesteros, hija de Carmen Botín, es íntima amiga mía y quería hacerle un regalo. Ana Patricia se interesó en la marca desde el primer momento y en el emprendimiento de la misma. De hecho, el Banco Santander me está apoyando muchísimo y ha financiado mi proyecto. Se lo leyó todo y le encantó. Lo que nunca imaginé es que días más tarde lo sacaría en sus redes y me mencionaría como modelo de joven emprendedora en España. Noté un cambio en las ventas espectacular. Y en los medios, la acogida fue estupenda.
¿Dónde ha puesto el foco Victoria Prada Collection ahora mismo?
Me voy ahora a Colombia y estaré ahí un mes y medio. Quiero ayudarles en la vida social y voy en búsqueda de artesanos. Mi idea es ver de qué manera les puedo ayudar en un futuro, a través de la moda y el diseño. Crearé parte de la colección de invierno allí, pero sí que es verdad que quiero seguir apoyando el Made in Spain con lo cual tendrá un acabado aquí, en nuestro país.
¿Dónde encuentras inspiración?
En Sudamérica hay muchísima artesanía y para mí es el paraíso. He estado en diferentes países, he producido en Perú y Colombia y no hay nada igual. La artesanía está por todas partes, hay una riqueza cultural que pasa de generación en generación, con un saber hacer único.
Tejidos como la alpaca, que es uno de los mejores materiales que existen para invierno sin duda… la palmera natural tejida por ellos a mano... Es su vida, su cultura y viven por y para ello.
¿Tu prenda estrella?
Para mí este verano han sido los ponchos. Hasta hace nada te habría dicho el chaleco rosa ‘oversize’ de pico con lana merina que llevó Ana Botín. Además, he podido comprobar que es una prenda que gusta a rangos de edades muy diferentes y eso me tranquiliza bastante. Con los ponchos ha pasado algo parecido. Además, el resultado ha sido súper bueno, sé que gusta, son cómodos, de buena calidad, he podido bordar el logo a mano...
Cinco básicos que nunca faltan en tu maleta.
Mis polvos de Guerlain, mi ropa de hacer deporte, un vestido para noche y otro de día y unos vaqueros con camiseta blanca. Soy muy de menos es más.
¿Qué colores imperan en tu colección?
Hemos repetido el color fucsia tras el furor del chaleco y ha funcionado estupendamente.
¿Cómo surge la colaboración con Es Fascinante? (Es Fascinante es una plataforma fundada por Valentina Suárez-Zuloaga junto a su madre, Margarita Ruyra de Andrade, con una decidida apuesta por la moda slow fashion que da a conocer los diseñadores y firmas españolas)
Había algo en mí que me decía que tenía que estar ahí. Estaban creando algo muy potente y empecé a hablar con ellas. Empezamos a vender juntas en octubre de 2020, para la colección de invierno. Hicimos cuatro chalecos y tres jerséis en exclusiva. Me quedé encantada. El espacio, su filosofía, su manera de trabajar… es espectacular cómo te acogen como marca, como comunidad. Valentina y Margarita comunican muy bien y a nivel diseño tienen una selección de prendas impecable. Es un orgullo formar parte de Es Fascinante.
¿Te influyen de alguna manera los diseños que lanzan las marcas low cost? ¿Lo vives como una amenaza?
Considero que vivimos en un país que lidera la moda rápida, pero creo que poco a poco plataformas como ES Fascinante o diseñadoras como yo estamos planteando al mundo que existe otro concepto a la hora de vestir. No lucho contra ello, simplemente es otro concepto y otro modelo de negocio.
¿Abrirás tienda física próximamente?
Está en mis planes de futuro, pero no es un futuro inmediato. Por ahora prefiero tener toda la gestión online súper controlada, y cuando sepa que tengo el volumen de stock y de producción suficiente, me lanzaré sin duda. De hacerlo, será en Madrid.
¿Tu tejido imprescindible?
La alpaca, sin duda. Su calidad, su belleza… Me enamora e inspira.
Háblanos de tus próximos proyectos...
Arrancamos el nuevo curso introduciendo accesorios de hogar hechos con tejidos 100% naturales y 100% a mano. Me hace muchísima ilusión.
¿Cómo te ves dentro de unos años?
Me gustaría verme con una tienda física en Madrid, vistiendo a gente importante y que la gente supiese apreciar la historia que hay detrás de mi marca. Pero supongo que lo que más deseo es liderar un equipo y ver cómo evoluciona Victoria Prada Collection. No me veo haciendo otra cosa.