Según los datos publicados por el Banco de España, las empresas no financieras registraron un incremento del 68,1% en su beneficio ordinario neto en 2021, comparado con el descenso del 56% contabilizado en 2020
Las empresas no financieras aumentaron un 68% su beneficio ordinario en 2021, tras la fuerte caída de 2020. Este crecimiento fue posible por la recuperación de la actividad empresarial, así como por el retroceso de las amortizaciones y de las provisiones de explotación, mejorando de esta forma los ratios de rentabilidad, recoge Europa Press.
Así, de acuerdo con la Central de Balances Trimestral (CBT), durante 2021 crecieron los niveles de rentabilidad ordinaria, si bien sin recuperar los valores registrados en 2019.
Concretamente, la rentabilidad ordinaria del activo creció cuatro décimas, hasta el 4,7%, y la rentabilidad sobre recursos propios aumentó casi 1 punto porcentual, situándose en el 7,1%.
Los valores medianos de estos indicadores reflejan una evolución incluso más positiva, tanto en la rentabilidad del activo, que se elevó hasta el 4,5% (frente al 2,9% de un año antes), como en la de los recursos propios, que pasó de un 3,8% a un 6,2%.
En 2021, el valor añadido bruto (VAB) creció un 10,9%, frente a la disminución del 21,1% del año previo, gracias al aumento de la producción de las empresas que, en términos nominales, avanzó un 18,1%, así como de los consumos intermedios, un 21,3%, en un contexto de subida de precios de la energía.
Igualmete, el resultado económico bruto del período subió un 23,7% en 2021, frente a la caída del 38,3% que experimentó en 2020.
Los ingresos financieros aumentaron en 2021 un 24,2%, como consecuencia, sobre todo, de los mayores dividendos recibidos, que crecieron un 26,1%, si bien los intereses cobrados también aumentaron, un 11,4%.
Por su parte, los gastos financieros siguieron disminuyendo, un 7% en esta ocasión, debido a los menores costes medios de financiación de las empresas, que compensaron el efecto en la dirección contraria asociado al mayor endeudamiento.
Empleo
El empleo medio efectivo creció en 2021 un 3,3% en términos de la media del período, frente a la caída del 6,2% que había experimentado el año anterior. Sin embargo, las plantillas medias seguían estando un 3% por debajo del nivel existente en 2019.
Este concepto no incluye a los trabajadores afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), puesto que estos no generan costes laborales, más allá de las cuotas a la Seguridad Social.
El crecimiento del empleo se concentró principalmente en el colectivo de trabajadores fijos, con un incremento del 3,6%, si bien el personal con contrato temporal también aumentó, aunque de forma más moderada, un 1,5%.
En línea con esta positiva evolución del empleo, el porcentaje de empresas que aumentaron sus plantillas efectivas creció casi 10 puntos porcentuales en comparación con el ejercicio anterior y se situó en un 45,2%.
Además, se produjeron aumentos de empleo efectivo en casi todos los sectores de actividad, salvo en el de energía, único en el que el número medio de trabajadores descendió, un 1,1%. Las ramas de industria y de comercio y hostelería destacaron por ser aquellas en las que se dieron los incrementos más intensos, de un 4,1% y un 4,5%, respectivamente.
Los gastos de personal aumentaron un 2,4% en 2021, evolución que se ha visto impulsada por el incremento de las plantillas medias efectivas, ya que las remuneraciones medias experimentaron un ligero descenso (del 0,9%).