Capital analiza con Juan Vázquez Rojo, profesor e investigador en Economía en la Universidad Camilo José Cela y colaborador de ‘El Orden Mundial’, el papel de la economía de Estados Unidos como primera potencia económica mundial frente a la invasión rusa
La actual estrategia geopolítica y económica se enmarca en un contexto protagonizado por las dos primeras potencias económicas mundiales: Estados Unidos y China. Ambas presentan relaciones diferentes con una Rusia más influyente que nunca en el mercado energético.
Estados Unidos no tiene una dependencia fuerte hacia Rusia y Ucrania debido a unas relaciones comerciales “relativamente pequeñas”, comenta Juan Vázquez Rojo, profesor e investigador en Economía en la Universidad Camilo José Cela y colaborador de El Orden Mundial. El peso de ambas economías en el comercio y en el Producto Interior Bruto (PIB) mundial “es de un 2% juntas”, que, en opinión de Vázquez, “es reducido, pero Rusia y Ucrania son exportadores de productos clave. En el caso de Ucrania, por ejemplo, el aceite de girasol o trigo y, en el caso de Rusia, gas, petróleo, fertilizantes, níquel o aluminio”.
Pero esto no quiere decir que la economía de Estados Unidos no se vea afectada. “En su caso, es un país que exporta productos de alto valor añadido -chips, maquinaria o útiles electrónicos, entre otros- e importa materias primas de ambos países fronterizos”, advierte Vázquez a Capital, que entiende que “sí tendrá impacto” por la presencia de Rusia y Ucrania en los mercados de materias primas.
“Cuando ocurre algo así con los principales productores de cualquier bien se hace notar en los precios mundiales, como con el petróleo. Aunque es difícil que Estados Unidos presente problemas de abastecimiento directamente porque tiene alternativas a ambos países. No obstante, sí que se verá afectado por la subida de precios y la ruptura de la cadenas de suministros a nivel global que provoca la guerra y las propias sanciones”.
Las consecuencias en Estados Unidos
La Unión Europea depende de las importaciones de Rusia y Ucrania en mayor medida que Estados Unidos. Por consecuencia, el impacto en la economía de los Veintisiete, como entiende el profesor e investigador en Economía de la Universidad Camilo José Cela, Juan Vázquez, “va a ser superior que en la economía estadounidense”. Una afirmación que, a simple vista, era de esperar.
Ya lo estamos viendo, pero es posible que en el bloque comunitario “pueda haber problemas de suministros”. Asimismo, tal y como entiende Vázquez, “la Unión Europea exporta más a Rusia y Ucrania, por lo que más empresas se verán afectadas. Además, el precio del gas en Europa ha subido mucho más que en Estados Unidos por la dependencia directa de los europeos con Rusia”.
Vázquez, también colaborador en El Orden Mundial, advierte al respecto de que “pese a que Estados Unidos tenga menor dependencia y afecte menos, también sufre y sufrirá las consecuencias”.
China: segunda potencia económica mundial
Estados Unidos es la primera potencia económica mundial y China la segunda. Pero, como pregunta Capital a Vázquez, ¿qué diferencias han presentado ambas economías frente a la invasión rusa? Éste insiste en la evidencia: “Estados Unidos ha roto lazos económicos y financieros con Rusia y China los ha aumentado”.
China ha empezado a aumentar las importaciones en materia de gas y trigo ruso en los últimos meses. Una realidad que, para Vázquez, a nivel financiero “implicará una aceleración de las tendencias de desacoplamiento entre bloques”. No obstante, el contexto de las economías de ambas potencias mundiales está marcado por la subida del precio de las materias primas y los problemas que implica en las cadenas de suministros globales. Ahora, como actualiza Vázquez, “China está enfrentándose a nuevos confinamientos que afectarán a su propia economía y a las cadenas globales”.
Las limitaciones de Rusia
¿Cómo se protege Rusia de Estados Unidos y China? “En realidad, la capacidad rusa para producir tecnología propia es muy limitada”, opina Vázquez, que explica que Rusia es una economía que depende en gran medida de exportar productos de bajo valor añadido y de importar tecnología como pueden ser los chips.
Ahora bien, Rusia intentará, en palabras de Vázquez, “porque no le queda más remedio”, importar tecnología y otros productos de India o China para sustituir a Estados Unidos, Taiwán, Japón, Corea del Sur y sobre todo a la Unión Europea. Sin embargo, como añade el profesor e investigador en Economía de la Universidad Camilo José Cela, Juan Vázquez, “esto es muy complejo porque muchas importaciones, sobre todo tecnológicas, Rusia no las encontrará lejos de estos países. Los chips más avanzados son un buen ejemplo, ya que solo los podría importar de Corea, Taiwán o Estados Unidos.
En cuanto a la relación entre China y Rusia, Vázquez expone que los rusos no se van a proteger de China, al contrario, van a acercarse y aumentar su dependencia "porque no les queda otra”.
El hipotético beneficio de Estados Unidos
Bajo las hipótesis actuales, los aliados buscan equilibrio económico en la contienda. Sin embargo, ¿por qué está saliendo beneficiado Estados Unidos? Para el colaborador de El Orden Mundial “no está saliendo beneficiado. Es más, a corto plazo y a nivel económico la guerra no beneficia a nadie”. Hoy se ha frenado la recuperación posterior a la Covid-19 y ha empeorado la crisis de materias primas y suministros. Eso sí, como concluye Vázquez: “Estados Unidos no tiene tantos problemas como Europa, ya que su economía no depende tanto de Rusia, ni de Ucrania”.