Con más de siglo y medio de historia (la bodega fue fundada en 1864), la familia Álvarez celebra este año su 40 aniversario al frente de uno de los vinos españoles más reconocidos a escala internacional. Cuatro décadas perpetuando la vida de las bodegas, mejorando de forma indiscutible la calidad de esos vinos y recuperando gran parte de la viña que Eloy Lecanda, fundador de la bodega, plantó a mediados del siglo XIX.
En estos años, la familia Álvarez ha creado cuatro nuevas bodegas (Alión, en 1991; Oremus, en 1993; Pintia, en 2001; y Bodegas Benjamín de Rothschild-Vega Sicilia en 2009) y ha impulsado notablemente la expansión internacional del grupo. En 1982, Vega Sicilia vendía en torno a 200.000 botellas exportando a cinco países. En la actualidad, la compañía llega a más de 150 países (estas exportaciones suponen el 70% de la producción) con una producción superior a los 1,5 millones de botellas al año (producción condicionada a las cosechas y exigencias de calidad del grupo).
Deiva, el próximo capítulo
Con motivo del aniversario, la compañía ha anunciado este año la creación de una nueva bodega situada en la región histórica de Rías Baixas (Galicia) en la que elaborarán vinos blancos con uva Albariño, la clásica de la región. Una ubicación única en cuyos viñedos se ha cultivado esta variedad desde hace más de mil años. De hecho, las primeras recolectas realizadas por los monjes cistercienses llegados a Galicia.
Situada en la parte alta del río Miño, esta bodega supondrá un nuevo escenario para Tempos Vega Sicilia en torno al Albariño, la gran variedad de vino blanco española. En esta bodega se elaborarán dos vinos: Deiva, con una crianza de dos años, y Arnela, que será el blanco premium de la casa con una crianza de tres años. La primera cosecha de Deiva está prevista para el 2023 y saldrá al mercado en 2025. El objetivo es alcanzar una producción total de 300.000 botellas con los dos vinos, siempre en función de la calidad de las cosechas.
Alión, una nueva filosofía
El que naciese en 1991 como “hermano pequeño” de Vega Sicilia se ha convertido en la elegancia de la Ribera del Duero, un proyecto de la familia Álvarez nacido para dar una nueva filosofía a la bodega y crear un vino de personalidad independiente e identidad propia. Alión, elaborado a partir de viñedos propios, se ganó el estandarte de calidad por derecho propio desde su lanzamiento al mercado y no tardó en ser reconocido por su modernidad y cercanía.
Vino de reyes, rey de vinos
El mismo año de la inauguración de Alión (1991), Hungría anunció su propuesta de privatización de las bodegas de Tokaj, la primera denominación de origen del mundo. Una oportunidad única para adquirir el “Vino de reyes, rey del vino” (definido así por Luis XIV de Francia) que Tempos Vega Sicilia no dejó escapar. Ese mismo año, la directiva de la compañía española viajó hasta Hungría para convencer al Gobierno del proyecto y, después de dos años de negociaciones, se consumó el acuerdo para dar a luz a Tokaj-Oremus.
En la actualidad, la bodega renovada cuenta con 120 hectáreas de viñas, todas ellas clasificadas como Gran Cru en 1772. Una inversión de casi 30 años que ha dado sus frutos materializados en sus célebres vinos dulces y en Mandolás, el primer vino blanco seco del mercado.
Pintia, el espíritu de la creatividad
En 2001, la compañía sumó una nueva apuesta al introducirse en la denominación de origen Toro. Una región histórica por su producción de vinos poderosos que suponía una nueva hoja de ruta para Tempos Vega Sicilia. En los páramos de San Román de Hornija, la bodega implantaba su nuevo germen con el propósito de elaborar vinos más elegantes, cuya excelencia viniese marcada por la finura y la conservación de la fruta de la uva. Tras años de experimentación en la elaboración, Pintia conseguió alcanzar la máxima elegancia en la zona de Toro.
BR&VS y Macán, regreso a lo auténtico
En el año 2009, dos grandes familias del mundo del vino como Álvarez y Rothschild unieron sus caminos para crear BR&VS y Macán, unas bodegas al norte de La Rioja en cuyas vides, arraizadas a esa tierra desde hacía más de 13 años, se elaboraría un nuevo gran vino para la bodega dentro de la región española más importante. El resultado vio la luz en 2013 con el lanzamiento al mercado de la primera cosecha de estos vinos de carácter único.
Tempos Vega Sicilia supone la perpetuación de un camino vitivinícola con siglos de antigüedad. De la elaboración artesanal de los monjes cistercienses del Monasterio de Valbuena en el siglo XV a la comercialización y reconocimiento mundial en la actualidad. Unas bodegas históricas que continúan escribiendo nuevos capítulos, sumando proyectos y creando inéditos caldos para disfrute de los paladares más exigentes de todo el mundo.