El PIB per cápita en España apenas se ha incrementado un 5,7%, frente al 15,6% de la Eurozona
La economía española ha mejorado bastante en el último año, al menos según los datos publicados por el INE para 2022. El crecimiento de nuestra economía para 2022 se ha quedado en un portentoso 5,5%, el mismo que el registrado en el ejercicio anterior. A pesar de las cifras positivas, en economía es importante englobar múltiples aspectos en diferentes periodos de tiempo para poder analizar si las cifras son reales, o simplemente, se basan en resaltar la temporalidad de lo datos.
La realidad es que España ha crecido tres veces menos que la media de la Eurozona. Y los datos son peores al compararlos con toda la Unión Europea. De hecho, si comparamos con las cifras en la mano la renta per cápita del periodo comprendido entre 2001 y 2023, podríamos llegar a pensar que la situación económica en España ha mejorado en estas últimas dos décadas.
Sin embargo, aunque la renta per cápita española se ha incrementado hasta en un 5,7%, es insuficiente para compensar el aumento del coste de la vida en ese mismo tiempo. Los españoles percibimos de media una renta que se sitúa entre los 26.000 y los 30.000 dólares anuales, variación que oscila dependiendo si utilizamos los datos aportados por el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial.
Esto se traduce en un incremento del 5,7% en los últimos veinte años, lo que es por ende, insuficiente. En otros países de la Eurozona, como Alemania, la renta per cápita se ha incrementado hasta los 51.200 dólares. En 2001, los alemanes percibían unos 26.000 dólares, más o menos la renta actual de nuestro país. En es mismo año, el PIB per cápita español era de 17.200 dólares.
En el año 2009, el sueldo de un trabajador español era un 19% inferior al de uno equivalente en Alemania. En la actualidad, ya es un 34% inferior a las cifras observadas en 2001. Y la brecha sigue aumentando.
Pandemia, alquileres, alimentos y combustibles
Recordemos que la economía española lleva dos años creciendo al 5,5% interanual. Pero los datos pueden ser engañosos. Hasta la llegada del covid-19, el PIB español apenas creció un 2% en los años anteriores, y durante el convulso 2020, cayó la friolera de un 11,2%. Por tanto, hay mucho que remar para compensar ese desajuste.
Volviendo a la renta per cápita, la comparativa era de un 5,7% frente al 15,6% de la zona Euro. Pero es que en general, el crecimiento de la renta en la UE se ha disparado hasta el 22,65%, según el Banco Mundial.
Esto deja a España muy mal parada frente a la riqueza de las naciones más pujantes del continente. En países de nuestro entorno mediterráneo, sólo los italianos han tenido una peor evolución, aunque son más ricos. Hace 20 años su PIB per cápita era de 32.964 dólares y en 2021 cerró en 31.506 dólares, con una caída del 4,42%. Tanto Francia como Portugal, aunque con niveles diferentes, han superado a España al aumentar el 11,87% y el 9,49%, respectivamente en estos cuatro lustros.
A todo esto hay que sumarle otros indicadores económicos que acentúan la percepción de pobreza en nuestro país. El IPC, convulsionado por la coyuntura económica y la guerra en Ucrania, se ha visto incrementado en toda Europa en el último año. En España no nos hemos quedado atrás: en julio, el IPC alcanzó un máximo del 10,8%, cifra que no se observaba desde hacía varias décadas. En 2023, se sitúa en el 5,9%, algo inferior al 6,1% del pasado 2022.
Con todo, estos datos están muy por encima de las cifras de 2001, donde el IPC se situaba en un "cómodo" 3%, según los datos del INE. Los precios de los alimentos y de los carburantes han continuado en ascenso, tanto es así que el gobierno ha tenido que intervenir.
El precio de la luz llegó alcanzar los 294,3 euros en marzo, y aunque gracias al Mecanismo Ibérico se ha conseguido reducir la media de 2022 hasta los 200 euros, sigue siendo casi cien euros más cara que la media de 2021.
Los precios de los alquileres también han continuado en aumento. En los últimos seis meses, el precio medio del alquiler de una vivienda se ha incrementado en un 22,6%, hasta los 1.370 euros. La ciudad más cara para alquilar una vivienda sigue siendo Barcelona (2.142 euros), y las más baratas, Zamora (520 euros) y Ciudad Real (437 euros).
En definitiva, España es uno de los pocos países desarrollados cuyo poder adquisitivo se ha visto reducido en el periodo comprendido entre 2008 y 2021. En el contexto mundial, los países que más han visto incrementar su renta per cápita han sido China (137,46%), Irlanda (82%), y Estados Unidos (14,86%). En ese mismo periodo, la propia Unión Europea vio crecer su renta en un 9,48%.
España, por su parte, ha visto como su renta per cápita ha caído un 3,33% en esos mismos años. Solo Italia, que ha reducido su PIB per cápita hasta en un 6%, está en una situación más complicada que la nuestra.
