Los expertos piden un gran pacto político para fomentar la empleabilidad de los jóvenes con medidas como la tarifa plana en las cotizaciones sociales
El mercado laboral ha sufrido muchos cambios a lo largo de los últimos años debido a la crisis causada por la pandemia. Han sido los jóvenes, junto con los trabajadores de baja cualificación y los trabajadores temporales, los que han sufrido el mayor impacto negativo de las inestabilidades económicas.
Según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el cuarto trimestre de 2022, tanto la tasa de empleo como la tasa de paro disminuyeron para los jóvenes de entre 16 y 29 años respecto al trimestre anterior. La tasa de empleo, con una reducción de 1,4 puntos porcentuales, se situó en el 41,0%; y la tasa de paro, con un descenso de 1,1 puntos, registró una tasa del 22,2%. Al cierre de cuarto trimestre hubo un total de 822.200 jóvenes parados dentro de ese rango de edad.
Aún así, España siguió presentando datos muy altos de paro juvenil en comparación con la media europea. María Jesús Herrera, socia de Sagardoy Abogados, explica que “España presenta datos de paro e inactividad tan altos en comparación con otros países de la Eurozona porque faltan políticas efectivas que verdaderamente hagan que los jóvenes puedan insertarse de forma adecuada”.
La tasa de desempleo juvenil sigue siendo algo más del doble de la tasa de paro general del conjunto de la población en edad laboral. Si hablamos del paro de larga duración, es decir, las personas en búsqueda de empleo sin éxito durante al menos 360 días, se sitúa en un 21,1% sobre el total de los parados jóvenes de entre 16 y 24 años en el tercer trimestre de 2022.
"tenemos un sistema educativo muy poco orientado a las necesidades del mercado y al sector empresarial”
Roberto Miño, socio de Cremades y Calvo-Sotelo Abogados
Según Roberto Miño Reig, socio de Cremades & Calvo Sotelo Abogados, esto se debe a que "tenemos un sistema educativo muy poco orientado a las necesidades del mercado y al sector empresarial”. Esto hace que los jóvenes españoles pierdan motivación a la hora de entrar en el mercado laboral y que estén poco preparados una vez dentro.
Cómo afecta el nivel de estudios a la tasa de empleo entre los jóvenes
Durante el cuarto trimestre de 2022, el nivel de empleo de los jóvenes entre 16 y 24 años aumentó durante todos los niveles de estudios. Este incremento fue más acusado en los niveles bajo y medio (aumentos del 11,9% y 10,3% respectivamente). Para los jóvenes con nivel de estudios altos, el alza fue del 7,9%.
Además, podemos ver un ligero cambio en las demandas de los jóvenes a la hora de buscar empleo. María Jesús Herrera comenta que “ahora los jóvenes demandan otras cosas en el empleo como compatibilización del empleo con conciliación o la aplicación de medidas de teletrabajo”.
Aun así, la situación del mercado sigue siendo más favorable para los jóvenes que cuentan con mayores niveles de estudios, que presentan una tasa de empleo más alta y de paro más baja. Por el contrario, los jóvenes con niveles más bajos tienen mayores probabilidades de caer en paro de larga duración.
Los sectores más concurridos por empleados jóvenes
Si estudiamos el mercado laboral desde la perspectiva de los sectores, veremos que en el último trimestre de 2022 el empleo siguió concentrado en el sector servicios, más específicamente en las ramas del comercio (449.500), la hostelería (393.400) y la industria manufacturera (316.200). La construcción, que era un sector mayoritario antes de la crisis sanitaria, se está recuperando, pero ha descendido hasta los 115.000 jóvenes empleados.
"los jóvenes demandan otras cosas en el empleo, como la conciliación o el teletrabajo”
María Jesús Herrera, socia de Sagardoy Abogados
De acuerdo con estos datos, Roberto Miño asegura que "el sector servicios sigue siendo el que más jóvenes emplea y suele ser el que acapara las primeras experiencias de los mismos”.
La presencia de jóvenes de hasta 29 años se concentra en menor medida en los puestos de técnicos y profesionales científicos e intelectuales (585.800), profesionales de apoyo (381.000) y ocupaciones elementales (361.300).
Los mayores incrementos desde el año anterior respecto al empleo juvenil (de 16 a 29 años) se centran en los directores gerentes, con un crecimiento del 48,9% y en los profesionales de apoyo, que aumentan un 15,8%. Por el contrario, los empleos que han visto un mayor descenso en el empleo juvenil han sido en las ocupaciones militares, con un decrecimiento de 18,5%; en técnicos y profesionales científicos e intelectuales, que han visto un descenso del 2,6%; y en ocupaciones elementales, que han sufrido también una bajada del 2,6%.
Perfiles de acceso al empleo
En España, los jóvenes presentan unas tasas de actividad bajas. En el último trimestre de 2022, la tasa de actividad descendió 2,6 puntos entre los jóvenes de hasta 29 años, situándose en el 52,7%. Esto se debe en parte por la prolongación de los periodos de estudios: la mayoría de jóvenes de estas edades están dedicando su tiempo a formarse.
María Jesús Herrera propone "hacer una revisión integral a nivel político fomentando la profesionalización y la educación” para aumentar la motivación de los jóvenes y mejorar la situación. Por otro lado, Roberto Miño sugiere que "podría establecerse una tarifa plana muy reducida de cotización y costes sociales en la contratación de jóvenes los dos primeros años de su experiencia profesional” para solventar el problema.
Respecto a las vías de acceso al empleo, predominan los contratos de formación y aprendizaje y los contratos de prácticas. Los primeros tienen como objetivo favorecer el aprendizaje en el entorno laboral y la adquisición de competencias profesionales durante la formación.
Durante el año 2022 los contratos de este tipo ascendieron a 27.254, pero siguen siendo niveles bajos en comparación con años como el 2015, donde se alcanzó un total de 161.667 contratos de este tipo. El mismo año los contratos de prácticas sumaron un total de 54.152.
