El aceite de oliva virgen extra es el producto que más se ha encarecido, con un aumento de precio de hasta el 85,7% si se toma la media de las dos últimas campañas
El Índice de Precios de Consumo (IPC) señala un aumento de precios del 0,6% en junio en relación al mes anterior y recortó 1,3 puntos su tasa interanual, hasta el 1,9%, su menor nivel desde marzo de 2021. Esa evolución se debe a que los precios de los carburantes se han moderado, como también lo han hecho la electricidad y especialmente los alimentos y bebidas no alcohólicas, cuyo encarecimiento se ha desacelerado un punto y medio en tasa interanual, hasta el 10,3%.
A pesar de ello, sigue habiendo productos que no reducen sus precios o cuyo valor aún está muy por encima del índice de referencia de 2021, tal y como publica el INE.
¿Qué productos han subido más desde 2021?
Con el retroceso de junio, la inflación encadena dos meses consecutivos de caídas después de que en mayo se moderara nueve décimas, hasta el 1,9%, según los datos definitivos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Parece que España está cumpliendo con los objetivos para reducir la inflación, siendo uno de los pocos países de la Unión Europea que la mantiene por debajo del 2%. De hecho, es el único país de las grandes economías del euro en conseguirlo.
Sin duda, la mayor diferencia respecto al año pasado nos la vamos a encontrar en el precio de los alimentos. Aunque en junio el incremento se ha moderado hasta el 0,2%, la tasa interanual sigue siendo del 10,3%, pero hay enormes diferencias entre cada tipo.
Los alimentos que más han incrementado su precio este año han sido el azúcar (44,9%), la leche (19,7%), las patatas (19,3%), la carne de porcino (15,7%), los aceites y las grasas (15,4%), el agua mineral, los refrescos y los zumos (13,7%) y los cereales y sus derivados (13,4%).
Otros artículos alimenticios muy consumidos en los hogares españoles que han aumentado su precio han sido los huevos (13%), los preparados de legumbres (13%), las legumbres y las hortalizas frescas (11,3%) o las carnes (11,1%).
Hay dos productos que han sufrido el aumento de precio como ningún otro. El primero, el azúcar, por el simple hecho de que ahora es casi el doble de caro adquirirlo que hace un año. El segundo, el aceite de oliva concretamente, por sus desorbitados incrementos desde 2021 y sobre todo, porque España es el país (con diferencia) que más oro verde produce del mundo.
Nuestro país aglutina el 70% de la producción europea y el 45% del total mundial, pero parece imposible pensar que ahora mismo los precios del aceite de oliva vayan a reducirse.
El aceite de oliva virgen extra arrancó la campaña con unos precios un 26,13% más altos, y ahora está un 47,6% más caro en comparación con la misma semana del año anterior. Si se toma la media de las últimas dos campañas, los precios han crecido un 85,7%, según los datos de abril del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Se estima que la campaña de este 2023 cierre con una producción de unas 680.000 toneladas, lo que supone un 45,5% menos que en la temporada anterior, cuando se recogieron 1.492.000 toneladas de aceituna. Este frenazo en la producción ha influido de forma directa en un aumento de precios afectado además por la crisis de los precios de la energía (que ha encarecido a su vez los costes en producción, elaboración y envasado) así como la guerra de Ucrania o el propio aumento del IPC.
Como curiosidad, también engrosan esta lista de aumentos las bebidas alcohólicas, un 9,9% más caras que el año anterior y el tabaco, que vio incrementado su precio en un 6,6%. Cerramos el top con los artículos no duraderos para el hogar, que están un 11,9% más caros que en el 2022.
Las buenas noticias
Si la inflación continúa bajando -a pesar del descalabro alimenticio- es porque hay otros productos y servicios que han logrado reducir sus precios notablemente tanto el año pasado como este 2023. Los dos grupos más destacados en este ámbito son la vivienda, que cae un 12,7% y el transporte, que se reduce en un 7,6%.
Si analizamos más en concreto, observamos que según los datos del INE, los productos energéticos (-24,9%) y los carburantes y combustibles (-18%) son los productos que más han visto reducidos sus precios este año. También observamos una bajada importante del precio de los alimentos sin elaboración y productos energéticos (-12,9%).
Frente a los alimentos, que lideraron las subidas interanuales de precios, lo que más se abarató en el sexto mes del año en relación a junio de 2022 fue el transporte combinado de pasajeros (-47,7%), la electricidad (-38,1%), los combustibles líquidos (-36,6%), otros aceites (-34,4%), y el transporte de pasajeros en metro (-27%). Todos los datos del IPC pueden ser consultados en la web del INE.
España sigue estando en una situación delicada a pesar de la mejora de las cifras del IPC. El Banco de España calcula que 1,6 millones de personas a fecha de julio ya no pueden hacer frente a los gastos esenciales. En el año 2020, el 7% de las familias españolas no podían hacer frente a estos gastos, pero los cálculos para 2022 han indicado que ese porcentaje ya ha subido hasta el 9%.
Las cifras del IPC en España siguen siendo mejores que las de otros países europeos. Alemania e Italia se sitúan en junio en un 6,4%, mientras que Francia mantiene su cifra entorno al 4,5%.
