El retinol, uno de los activos más populares en el cuidado de la piel, ha ganado notoriedad como ingrediente clave para combatir el envejecimiento, el acné y las manchas. Pero, ¿cómo funciona realmente? ¿Es adecuado para todos? La doctora Tiziana Iabichella, de la Clínica Médico Estética Ferraro, nos explica todo lo que debes saber sobre este poderoso componente y cómo incorporarlo correctamente en tu rutina de cuidado facial.
“El retinol es un compuesto químico perteneciente a la familia de los retinoides, derivados de la vitamina A”, explica la doctora Iabichella. Su estructura le permite convertirse en ácido retinoico dentro de las células cutáneas, lo que lo convierte en un agente único para la renovación celular y el antienvejecimiento.
“Lo más interesante del retinol es que penetra a nivel intracelular, accediendo a la información de las células. Puede actuar tanto en la epidermis como en la dermis”. En la epidermis, aumenta su grosor, mejora la textura y disminuye las arrugas finas. En la dermis, “promueve la síntesis de colágeno tipo I y elastina, lo que mejora la firmeza y elasticidad de la piel”. Este doble efecto superficial y profundo lo consagra como uno de los ingredientes más efectivos en el cuidado de la piel.
Principales beneficios del retinol
El retinol tiene una lista de beneficios que lo han posicionado como un imprescindible en el mundo del skincare. Aquí están los principales, según la experta:
- Renovación celular: “Favorece una piel más uniforme al aumentar el recambio celular, disminuyendo rugosidades y afinando el estrato córneo”.
- Tratamiento del fotoenvejecimiento: “Repara tejidos dañados por la exposición solar”.
- Control del acné: “Trata la hiperqueratosis y el acné, disminuyendo la formación de microcomedones y mejorando los poros dilatados”.
- Unificación del tono: “Inhibe la transferencia de melanosomas, lo que lo convierte en un excelente unificador del tono cutáneo”.
- Disminución de arrugas: “Gracias a su capacidad de renovación celular, aporta luminosidad y suaviza las arrugas finas”.
¿Es el retinol adecuado para todas?
A pesar de sus beneficios, no es apto para todas las pieles. La doctora Iabichella advierte: “El retinol puede causar efectos irritantes en ciertas pieles sensibles, reactivas o con condiciones como eccema, dermatitis o rosácea”. Además, las pieles que han sufrido daño en su barrera cutánea, como tras procedimientos estéticos intensos, deben evitarlo temporalmente.
Otro punto importante es su uso en contextos específicos: “Aunque el retinol no es fotosensibilizante, es irritante, lo que puede hacer a la piel más vulnerable al daño solar si la exposición es intensa”. También está contraindicado durante el embarazo y la lactancia.
¿A qué edad empezar a usar retinol?
“El momento para comenzar dependerá de la finalidad”, señala la experta. Para tratar el acné, su uso debe hacerse bajo supervisión médica, sin importar la edad. En cambio, para prevenir y tratar el envejecimiento, el rango ideal es entre los 25 y 30 años. “En concentraciones bajas (0,1%-0,3%), es ideal para combatir los primeros signos de envejecimiento y compensar la pérdida de colágeno”.
Cómo incorporar el retinol en tu rutina
El proceso de introducir el retinol en tu rutina requiere paciencia debido al periodo de adaptación conocido como retinización. Según la experta, el protocolo correcto es el siguiente:
- Aplicar una capa fina sobre la piel limpia y seca, ya que la humedad aumenta la irritación.
- Durante las primeras tres semanas, usarlo cada tres noches para evitar enrojecimiento o descamación.
- Aumentar gradualmente a noches alternas y, tras seis semanas, aplicarlo cada noche.
- Siempre usar protector solar, ya que la piel puede estar más sensible a la radiación solar.
- Para minimizar la irritación inicial, se puede mezclar el retinol con un hidratante, aunque esto disminuye su eficacia. Lo ideal es utilizar un producto con retinol como único paso en la rutina nocturna.
Aunque el retinol es compatible con muchos activos, algunos deben usarse en rutinas separadas. “La vitamina C, por ejemplo, puede aplicarse por la mañana y el retinol por la noche. El ácido glicólico es mejor usarlo en noches alternas al retinol”, sugiere la Dra. Iabichella, quien también advierte sobre la posibilidad de irritación excesiva si se combinan en un mismo momento.
Los tratamientos de medicina estética pueden potenciar los beneficios del retinol o incluso ofrecer resultados superiores. Según la doctora Iabichella, “el peeling químico es un excelente complemento, ya que permite un recambio epidérmico más profundo y enfocado”. También menciona el láser Fotona y el Dermapen como opciones ideales para rejuvenecer la piel. “En pacientes que ya usan retinol como base de su rutina, los resultados de estos tratamientos son significativamente mejores. El retinol es un gran aliado, incluso en la medicina estética”.