La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha propuesto reformar la legislación para que exista una sola modalidad de jubilación desde la primera edad posible de jubilación anticipada (61 ó 63 años), en el que se permitiera hacer la pensión "plenamente compatible" con cualquier trabajo o renta con el objetivo de "no desaprovechar" el talento sénior.
Con este fin, Fedea plantea crear un nuevo contrato laboral que permitiría que las personas que lo deseen puedan prolongar su actividad más allá de la edad legal de jubilación, trabajando a tiempo completo o parcial, en la misma o distinta empresa, por cuenta ajena o propia, sin topes máximos de retribución.
Este contrato, ha explicado Fedea, al efectuarse a personas que ya tienen asegurada su pensión pública, "debería tener un régimen extintivo especial, sin costes indemnizatorios para la empresa contratante" o sólo con un coste de unos meses, pudiéndose establecer un periodo de tiempo mínimo de preaviso para romper libremente la relación contractual en caso de desistimiento de cualquiera de las partes.
Para el director general de Fedea, Ángel de la Fuente, tiene sentido flexibilizar el ritmo al que se deja de trabajar y que se pueda compaginar trabajo y pensión "con las mínimas restricciones posibles". Para que a las empresas les sea "rentable" mantener a sus trabajadores más veteranos, De la Fuente ha subrayado que "habría que acabar con las cláusulas de indemnización por despido" en el marco del nuevo contrato laboral propuesto.
"O sea que tú puedes seguir trabajando, pero luego no tienes derecho a que si te echan, pues te indemnicen por 40 años de trabajo, sino que en el momento en que se llega a la jubilación, hacemos borrón y cuenta nueva. Puedes seguir trabajando, pero si en algún momento, la empresa decide que ya no te necesita, te puede echar sin una indemnización tan grande como el sistema actual", ha precisado De la Fuente.
Esta propuesta, presentada este lunes en rueda de prensa, implicaría "dar la vuelta como un calcetín" a la actual legislación de pensiones, que, según Fedea, es "ridícula" en lo referente a la jubilación anticipada, "ineficiente" en lo que respecta a la jubilación demorada, y "restrictiva" cuando se trata de compaginar la pensión con un empleo.
"El sistema de jubilación actual, donde el trabajador pasa de trabajar 40 horas a la semana a trabajar cero horas, carece de lógica", ha denunciado Sergi Jiménez, encargado de desgranar de manera más detallada la propuesta de Fedea.
Así, la entidad entiende que la salida del mercado laboral hacia la jubilación no debería ser un proceso homogéneo para todos los trabajadores y tendría que tener en cuenta las exigencias físicas de su profesión y su estado de salud.
Según Fedea, aunque en la legislación internacional existe una "gran variedad" en la compatibilidad de empleo y pensión, en general existe la idea de que cuando se llega a la edad de retiro normal y se empieza a cobrar pensión surge "otra relación laboral". "Algunos países impiden que sea en la misma empresa y otros permiten que sea en la misma empresa, pero las indemnizaciones, que pueden ser altas o bajas se resetean a cero o a un mínimo", han explicado desde Fedea.
Jubilación parcial accesible para todo el que lo desee
Además, el paso a la jubilación debería ser un proceso "flexible", de forma que los trabajadores no pasaran de la noche a la mañana a estar jubilados y pudieran optar, voluntariamente, por una reducción gradual de la jornada laboral a través de una reformulación de la jubilación parcial, haciéndola accesible a todos los trabajadores.
"¿Qué es lo que pasa con la jubilación parcial, que es el mecanismo que encaja con esta idea? Actualmente, está muy condicionado a la aquiescencia de la empresa y sólo se está dando en empresas relativamente grandes. La idea es integrarlo en el mecanismo general y permitirla generalizadamente para todos aquellos que quieran", ha apuntado Jiménez.
También ha explicado que este nuevo sistema de jubilación activa/flexible, además de permitir la compatibilidad de la pensión con un empleo en todas las edades por encima de una edad mínima, no debería conllevar penalización en la pensión una vez cumplidos los requisitos de edad y cotizaciones. En caso de no cumplirse esos requisitos, se fijaría una penalización "dependiente del nivel salarial", mayor para los niveles salariales altos y menor o inexistente para los bajos.
Al mismo tiempo, de este sistema propuesto por Fedea no podría quedar excluido ningún trabajador, siempre que cuente con un mínimo de años cotizados y con derecho a jubilarse; tendría que posibilitar seguir en el mismo trabajo a tiempo parcial "con cualquier porcentaje de jornada", y eliminar de la legislación actual la obligación de pasar un año por la jubilación demorada o la inactividad para poder acceder a la jubilación activa a todas las edades.
Fedea, que cree que este modelo de jubilación sería más fácil de aplicar en un sistema de cuentas nocionales que en el actual sistema de prestación definida, ha destacado que si se equipararan las tasas de actividad de la población mayor de 55 años a la de países como Suecia y Dinamarca, España ganaría 1,6 millones de activos hasta 2050, lo que podría traducirse a su vez en una ganancia del PIB del entorno del 5% o superior.
"La mejora del engarce entre el mercado de trabajo y el sistema de pensiones se consigue facilitando una transición flexible, reversible y adaptada a las circunstancias personales. No obligamos al individuo a que siga trabajando, trabaja si quiere. O se va incluso antes, porque no están en condiciones o porque le da la gana. Si se va antes porque le da la gana, le va a tocar un poquito menos. Si se va antes porque no está en condiciones, puede ser que le toque un poquito menos, pero ajustado a su problema de salud", ha defendido Jiménez.
¿Cómo se cotizaría en este nuevo sistema?
Actualmente, tanto para la jubilación activa como para la demorada, la regla de cotización establece que, una vez completada la carrera contributiva, el trabajo posterior deje de cotizar o a la sumo, en el caso de la jubilación activa, lo hace a una tasa reducida.
En el caso de la propuesta de Fedea, en términos de cotización, se plantean dos opciones posibles: que el acceso al trabajo después de empezar a cobrar pensión contemple una cotización simétrica respecto al resto de trabajadores (la misma tasa para todos) ó que se efectúe un recálculo en positivo de la pensión una vez finalizada la demora o el periodo en el que se ha compatibilizado pensión y salario, compensando las cotizaciones adicionales aportadas al sistema durante el periodo de tiempo en el que se ha alargado la carrera laboral.
Para Jiménez, "en España se está haciendo el ridículo respecto a los países de la Unión Europea con la regulación de jubilación anticipada que tenemos, por querer enfatizar o incentivar la jubilación demorada con un premio "que no es especialmente generoso" en relación al establecido en otros países europeos.
Compatibilizar subsidio de 52 años con un empleo
Al tiempo que Fedea aboga por la plena compatibilidad entre pensión y salario, también ve fundamental permitir la compatibilización plena entre la percepción del subsidio de mayores de 52 años y el trabajo, pero no un periodo máximo de 6 meses, como planteaba la reforma del nivel asistencial del desempleo que tumbó el Congreso.
Así, para Fedea, esta compatibilidad debería ligarse al salario. "Si el trabajador mayor de 52 años que cobra el subsidio recibe una oferta de trabajo que no es muy alta, le tienes que permitir percibir el subsidio completo y el salario. A medida que va recibiendo más salario, entonces ya le empiezas a retirar gradualmente el subsidio", ha señalado Conde-Ruiz.