Hay que aclarar que el anuncio de la polémica es reciente, pero no tanto. Lleva tres semanas subido a las redes sociales y forma parte de una campaña conjunta que busca ampliar el público objetivo de Nocilla hacia otros segmentos de edad, más allá de los niños.
El claim 'Díselo con Nocilla', anima a los consumidores a que el producto esté presente en las conversaciones difíciles. El revuelo en el vídeo del canal de YouTube es reciente, dado que apenas ha alcanzado las 20 mil visualizaciones en tres semanas, mientras que el resto de anuncios alcanzan, como mucho, las 9.200 reproducciones. En ese sentido, hay que aclarar que el vídeo ha saltado a las redes sociales, lo que ha sido el disparador de su reciente fama.
El anuncio de Nocilla que incluye un Satisfyer ha causado polémica por varias razones:
Nocilla es una marca de crema de cacao que tradicionalmente ha estado asociada con el público infantil y familiar. La inclusión de un juguete sexual en un anuncio de un producto que se dirige a niños y familias ha generado preocupación y críticas por parte de padres y educadores, que consideran inapropiado este tipo de contenido para audiencias jóvenes.
La imagen de Nocilla ha estado vinculada históricamente a valores familiares y de inocencia. La aparición de un Satisfyer en un anuncio de la marca ha sorprendido y descolocado a muchos consumidores que no esperaban ver un objeto sexual en este contexto, lo cual ha llevado a un choque con la percepción tradicional de la marca.
Algunos defensores del anuncio argumentan que la inclusión de un Satisfyer puede verse como un intento de normalizar la conversación sobre la sexualidad y romper tabúes. Sin embargo, esto ha llevado a un debate sobre si es adecuado o no mezclar estos temas en un anuncio de un producto alimenticio dirigido a todos los públicos.
Las reacciones polarizadas han generado una amplia cobertura mediática y discusión en redes sociales, lo que ha afectado la reputación de Nocilla. Mientras que algunos pueden ver el anuncio como innovador y valiente, otros lo consideran un paso en falso que podría dañar la imagen de la marca.
En resumen, la polémica surge principalmente de la percepción de que el anuncio mezcla de manera inapropiada un producto infantil con un objeto sexual, lo que ha generado reacciones diversas y ha puesto en el centro del debate temas sobre la adecuación de contenidos y la imagen de marca.
Las reacciones han sido de todo tipo, pero destaca la del Instituto de Política Social (IPS). La institución ha criticado el anuncio por considerarlo inapropiado y perjudicial para la imagen de la marca. Según el IPS, la promoción de un producto alimenticio junto a un juguete sexual puede ser considerado ofensivo para ciertos segmentos de la población, especialmente para los niños.