La cumbre climática de 2022 se celebra este noviembre en Egipto con el debate abierto sobre la ayuda económica que podrían otorgar las regiones con más recursos a los países de América Latina
La crisis climática y energética, hoy, van de la mano de la crisis económica. Esta semana arranca la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2022, más conocida como COP 27, que será la 27ª conferencia que celebra las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se llevará a cabo del 6 al 18 de noviembre de 2022 en Sharm El Sheikh, Egipto. La conferencia será la primera que tendrá sede en África desde 2016, cuando se organizó en Marrakech, en un año marcado por la guerra de Ucrania, una preocupación energética sin precedentes y un cambio climático innegable.
La COP 27 y el debate de financiación
La apertura de la cumbre climática en Egipto ha venido marcada por el debate histórico de acordar la posibilidad de que los países ricos financien los daños del cambio climático en plena crisis energética. El foco de la cumbre climática de 2022 se ha puesto, sin duda, en la ayuda económica a los países en desarrollo, que necesitan dinero para hacer frente a la catástrofe que supone en concreto para ellos el prácticamente irremediable cambio climático. Además, se discutirán las normas de actuación que permite a los países alcanzar sus objetivos financiando proyectos de protección del clima en el extranjero.
Los países latinoamericanos han acudido a la reunión de la COP 27 con el objetivo de conseguir una mayor financiación climática. "No olvidemos que los países de América Latina y el Caribe están sufriendo de forma especialmente intensa las consecuencias de los desastres naturales, con pérdidas de hasta un 3% del PIB en los últimos años", ha comentado Alicia Montalvo, gerente de Acción Climática y Biodiversidad Positiva de CAF.
Rostros reconocidos como el presidente de Colombia citaban frases en referencia a esto al arranque de la cumbre en su discurso como “es hora de la humanidad y no la de los mercados”. De hecho, Colombia pide 400 millones de dólares anuales (403 millones de euros) para el Amazonas. La ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, Susana Muhamad, insistió en una intervención anterior a la cumbre que el mundo debe "invertir colectivamente" en los puntos críticos del planeta, y eso incluye el Amazonas, el "pulmón" del planeta.
Argentina, por su lado, ha sido asimismo crítica con el tema de la financiación, recordando que los países con mayores ingresos todavía deben 100.000 millones de dólares (100.781 millones de euros) para impulsar transiciones en países menos avanzados en esta materia y no dejar a nadie atrás en la carrera del clima. En estos términos, se ha manifestado el coordinador de la delegación chilena en la COP 27, Julio Cordano, quien argumentó que los países con más recursos tienen una capacidad de adaptación más fácil y, por esta razón, se necesitan "flujos financieros" a largo plazo.
Sin embargo, esta cumbre está teniendo cada vez más críticos, incluida Greta Thunberg que no asistirá en esta ocasión a la cumbre. Para empezar, sólo 23 de los casi 200 países han presentado unos objetivos de reducción actualizados de cara a 2030 antes de la fecha límite del 23 de septiembre fijada por la ONU. Y, para seguir, los actuales compromisos de descarbonización firmados en el Acuerdo de París dirigirán a un calentamiento de 2,5 °C a finales de siglo, según expone el último estudio de la agencia del clima publicado unos días previos al inicio de la COP 27.
El papel de España
De momento, en lo que interfiere a nuestro país, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha prometido en la COP 27 que 5 millones de euros por parte de nuestro país se destinarán a impulsar una Alianza Internacional contra una alerta actual tan grave como es la enorme sequía que está azotando a la economía mundial. Se trata de una iniciativa conjunta presentada con Senegal a la que ya se ha unido una veintena de países y Sánchez anima a que el resto de los países participantes en el encuentro respalden la propuesta planteada por España y Senegal.